/ martes 16 de agosto de 2022

Aflora no solo el hambre en los hogares

Estamos en el país del mundo al revés: donde el gobierno federal y sus corifeos ven una nación donde la población esta bien, vive bien, y esta feliz mientras mas de cien millones de compatriotas sobreviven con sufrimiento, infelices, inseguros, con zozobra y mucha angustia.

En esos hogares la alta inflación se esta comiendo una parte de lo que antes ellos degustaban, pero también los esta orillando a consumir las hierbas medicinales, como remedio para aliviar los males que la desnutrición les esta gestando a sus cuerpos humanos o para tratar las enfermedades modernas como el cáncer, covid, diabetes, entre otras; porque sus salarios se han pulverizado frente a este fenómeno económico y ni que describir para todos aquellos que ni trabajo tienen.

En los meses recientes he viajado constantemente a las comunidades a visitar a los compañeros de lucha y al término de nuestras charlas he convivido con ellos, compartiendo las viandas que amablemente me invitan. Las sorpresas que he tenido en la mesa con las familias, me las empiezan dando los pequeños del hogar, cuando me comentan que gracias a la visita que les hago, sus padres ordenaron que tomaran un ave de corral y la guisaran, razón por la cual hoy se iba a comer carne, después de varias semanas de solo estar comiendo habas, tlacoyos de alverjón o frijol y salsa porque ya no hay dinero para comprar un pedazo de carne o huevos, salvo aquellos que logran tener gallinas en el traspatio.

Hoy el poco dinero que llega a los hogares mexicanos, se utiliza para pagar la luz, la televisión en Elektra, comprar el agua que ya no hay en lugares donde antes abundaba, el tanque de gas, el maíz o la tortilla, los útiles escolares y la ropa de segunda mano, pero de la mesa han desaparecido los huevos, la carne de res, puerco, sopas, refrescos, los sobres de agua de sabor, el aguacate, los limones y lamentablemente el paracetamol, aspirinas, ranitidinas y todo tipo de medicamentos para enfermedades mayores.

En las últimas semanas he visto que el problema se agudiza y he optado por pasar antes de llegar a la reunión a comprar algunas latas de sardina, sopas y argumentando la dieta que ahora llevo derivada por los malos hábitos alimenticios obtenidos por la actividad política que llevé desde los 18 años, llego con panes, carnes frías para compartirlos con la familias que al termino de la reunión, me invitan un té de limón y frijolitos, porque hasta el café ha desaparecido de su hogar.

En esas tienditas de la esquina o en las de conveniencia como ahora pomposamente les llaman supermercaditos los mismos empleados comentan que se han derrumbado sus ventas al menos en 50 % porque las personas ya no asisten a comprar o en el mejor caso solo llevan la mitad de lo que antes compraban. Los cambios en los hábitos de consumo de los mexicanos, están pasando a productos de consumo a granel sin proteínas ni ningún otro nutriente que el ser humano requiere para tener una buena salud y de allí están surgiendo la anemia en los hogares, estrés y otras enfermedades que terminan por aniquilar la fuerza de voluntad de vivir en esos hogares empobrecidos.

El Paquete contra la Inflación y la Carestía que pomposamente anunció AMLO resultó un fiasco más de los muchos que su gobierno ha provocado y que nos tienen metidos en la angustia, miedo, zozobra, pobreza, hambre y lo que es peor, el desánimo de millones que piensan que este país se esta incendiando como lo ven en la televisión y redes sociales.

plazacaracol@hotmail.com

TW: HELÍHERRERA.es

Estamos en el país del mundo al revés: donde el gobierno federal y sus corifeos ven una nación donde la población esta bien, vive bien, y esta feliz mientras mas de cien millones de compatriotas sobreviven con sufrimiento, infelices, inseguros, con zozobra y mucha angustia.

En esos hogares la alta inflación se esta comiendo una parte de lo que antes ellos degustaban, pero también los esta orillando a consumir las hierbas medicinales, como remedio para aliviar los males que la desnutrición les esta gestando a sus cuerpos humanos o para tratar las enfermedades modernas como el cáncer, covid, diabetes, entre otras; porque sus salarios se han pulverizado frente a este fenómeno económico y ni que describir para todos aquellos que ni trabajo tienen.

En los meses recientes he viajado constantemente a las comunidades a visitar a los compañeros de lucha y al término de nuestras charlas he convivido con ellos, compartiendo las viandas que amablemente me invitan. Las sorpresas que he tenido en la mesa con las familias, me las empiezan dando los pequeños del hogar, cuando me comentan que gracias a la visita que les hago, sus padres ordenaron que tomaran un ave de corral y la guisaran, razón por la cual hoy se iba a comer carne, después de varias semanas de solo estar comiendo habas, tlacoyos de alverjón o frijol y salsa porque ya no hay dinero para comprar un pedazo de carne o huevos, salvo aquellos que logran tener gallinas en el traspatio.

Hoy el poco dinero que llega a los hogares mexicanos, se utiliza para pagar la luz, la televisión en Elektra, comprar el agua que ya no hay en lugares donde antes abundaba, el tanque de gas, el maíz o la tortilla, los útiles escolares y la ropa de segunda mano, pero de la mesa han desaparecido los huevos, la carne de res, puerco, sopas, refrescos, los sobres de agua de sabor, el aguacate, los limones y lamentablemente el paracetamol, aspirinas, ranitidinas y todo tipo de medicamentos para enfermedades mayores.

En las últimas semanas he visto que el problema se agudiza y he optado por pasar antes de llegar a la reunión a comprar algunas latas de sardina, sopas y argumentando la dieta que ahora llevo derivada por los malos hábitos alimenticios obtenidos por la actividad política que llevé desde los 18 años, llego con panes, carnes frías para compartirlos con la familias que al termino de la reunión, me invitan un té de limón y frijolitos, porque hasta el café ha desaparecido de su hogar.

En esas tienditas de la esquina o en las de conveniencia como ahora pomposamente les llaman supermercaditos los mismos empleados comentan que se han derrumbado sus ventas al menos en 50 % porque las personas ya no asisten a comprar o en el mejor caso solo llevan la mitad de lo que antes compraban. Los cambios en los hábitos de consumo de los mexicanos, están pasando a productos de consumo a granel sin proteínas ni ningún otro nutriente que el ser humano requiere para tener una buena salud y de allí están surgiendo la anemia en los hogares, estrés y otras enfermedades que terminan por aniquilar la fuerza de voluntad de vivir en esos hogares empobrecidos.

El Paquete contra la Inflación y la Carestía que pomposamente anunció AMLO resultó un fiasco más de los muchos que su gobierno ha provocado y que nos tienen metidos en la angustia, miedo, zozobra, pobreza, hambre y lo que es peor, el desánimo de millones que piensan que este país se esta incendiando como lo ven en la televisión y redes sociales.

plazacaracol@hotmail.com

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