/ lunes 20 de junio de 2022

Algo cambió en Morena, ¿no será Rocío Nahle?

De unos meses para acá se percibe algo distinto en la política de Morena en Veracruz, ¿qué es?

En la política, como en toda actividad humana, las cosas más seguras pueden cambiar y constantemente son vistos ejemplos de eso.

Antes de entrar a detalle del por qué decimos esto, recordemos la versión que corrió con insistencia previo a que Fidel Herrera Beltrán nombrara a los integrantes de su gabinete, a finales de noviembre de 2004.

Javier Duarte, el joven cordobés que era como de la familia Herrera-Borunda, se perfilaba para ser subsecretario en la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) para manejar el dinero que necesitaría mover Fidel ya como gobernador.

Sin embargo, día antes de la toma de posesión se decía con insistencia que Duarte iría finalmente a la Dirección del DIF estatal, dada la confianza que le tenía la familia y la señora Rosa Borunda.

Duarte había manejado el dinero -no poco- que se movió en la campaña de Herrera, era de su pequeño grupo de confianza, lo quería la familia, lo impulsaba el próximo gobernador y su futuro por lo tanto era brillante, prometedor y fuerte...no para el DIF.

¿Fue cierto esto?, ¿a quién le rezó Duarte para llegar a la Sefiplan y no al DIF estatal, donde su carrera hubiera sido muy distinta?

Quién sabe a quién le rezó, pero supuestamente algo tan seguro como que siguiera manejando el dinero que requeriría Fidel Herrera, agregándole los recursos de todo el gobierno, estuvo a punto de cambiar por las circunstancias del momento y la historia política y social de Veracruz también hubiera sido distinta.

Ahora que domina el Movimiento de Regeneración Nacional, que la oposición está tan débil, que el presidente Andrés Manuel López Obrador maniobra y arrolla electoralmente y que en Veracruz los guinda han superado a panistas y priistas en hacer lo necesario para ganar elecciones, cada vez son menos los que dudan que Morena ganará las elecciones de 2024.

Y así, con la mesa puesta, desde hace un buen tiempo se daba como segura candidata a la gubernatura de Veracruz a Rocío Nahle, la secretaria de Energía muy cercana al Presidente, la del grupo compacto de AMLO, a la que en el pasado reciente puso a coordinar a los diputados federales morenistas, a la que le sigue teniendo gran confianza, la que al inicio de este gobierno estatal puso a un buen número de funcionarios (que por cierto ya no están), diputados locales y federales y alcaldes, pero...

Pero las cosas más seguras pueden cambiar.

Desde hace unas dos semanas empezó a correr la versión de que Nahle estaría alistando maletas para irse de la Secretaría de Energía a la dirigencia de Morena.

La versión, cierta o falsa, propagada por sus enemigos -que los tiene y fuertes dentro del mismo Morena- o por fuentes del poder, no ha cesado, por el contrario, le han terminado de dar forma.

Y no fue creada en Veracruz, sino que viene de voces de la Ciudad de México.

Lo que se propala es que la ingeniera, no solo muy cercana al presidente López Obrador sino a la jefa de Gobierno de la CDMX, será la que dentro de unos meses le coordine la precampaña a Claudia Sheinbaum, para luego presidir el partido Morena.

Mientras tanto, acá, por cierto hace más de dos semanas, Patrocinio Cisneros, Juan Javier Gómez Cazarín, Zenyazen Escobar y Eleazar Guerrero, andan haciendo puntos en abierto por si lo que se daba como seguro, termina de cambiar.

Fuera del gabinete estatal están en lo mismo el diputado federal Sergio Gutiérrez y el delegado de los programas federales Manuel Huerta.

Algo ha cambiado en la política local y es que la Secretaria de Energía ya no es vista de igual forma.

¿Lo que se veía venir cómo seguro… cambiará, y con ello la historia de 2024 a 2030 será muy distinta?

De unos meses para acá se percibe algo distinto en la política de Morena en Veracruz, ¿qué es?

En la política, como en toda actividad humana, las cosas más seguras pueden cambiar y constantemente son vistos ejemplos de eso.

Antes de entrar a detalle del por qué decimos esto, recordemos la versión que corrió con insistencia previo a que Fidel Herrera Beltrán nombrara a los integrantes de su gabinete, a finales de noviembre de 2004.

Javier Duarte, el joven cordobés que era como de la familia Herrera-Borunda, se perfilaba para ser subsecretario en la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) para manejar el dinero que necesitaría mover Fidel ya como gobernador.

Sin embargo, día antes de la toma de posesión se decía con insistencia que Duarte iría finalmente a la Dirección del DIF estatal, dada la confianza que le tenía la familia y la señora Rosa Borunda.

Duarte había manejado el dinero -no poco- que se movió en la campaña de Herrera, era de su pequeño grupo de confianza, lo quería la familia, lo impulsaba el próximo gobernador y su futuro por lo tanto era brillante, prometedor y fuerte...no para el DIF.

¿Fue cierto esto?, ¿a quién le rezó Duarte para llegar a la Sefiplan y no al DIF estatal, donde su carrera hubiera sido muy distinta?

Quién sabe a quién le rezó, pero supuestamente algo tan seguro como que siguiera manejando el dinero que requeriría Fidel Herrera, agregándole los recursos de todo el gobierno, estuvo a punto de cambiar por las circunstancias del momento y la historia política y social de Veracruz también hubiera sido distinta.

Ahora que domina el Movimiento de Regeneración Nacional, que la oposición está tan débil, que el presidente Andrés Manuel López Obrador maniobra y arrolla electoralmente y que en Veracruz los guinda han superado a panistas y priistas en hacer lo necesario para ganar elecciones, cada vez son menos los que dudan que Morena ganará las elecciones de 2024.

Y así, con la mesa puesta, desde hace un buen tiempo se daba como segura candidata a la gubernatura de Veracruz a Rocío Nahle, la secretaria de Energía muy cercana al Presidente, la del grupo compacto de AMLO, a la que en el pasado reciente puso a coordinar a los diputados federales morenistas, a la que le sigue teniendo gran confianza, la que al inicio de este gobierno estatal puso a un buen número de funcionarios (que por cierto ya no están), diputados locales y federales y alcaldes, pero...

Pero las cosas más seguras pueden cambiar.

Desde hace unas dos semanas empezó a correr la versión de que Nahle estaría alistando maletas para irse de la Secretaría de Energía a la dirigencia de Morena.

La versión, cierta o falsa, propagada por sus enemigos -que los tiene y fuertes dentro del mismo Morena- o por fuentes del poder, no ha cesado, por el contrario, le han terminado de dar forma.

Y no fue creada en Veracruz, sino que viene de voces de la Ciudad de México.

Lo que se propala es que la ingeniera, no solo muy cercana al presidente López Obrador sino a la jefa de Gobierno de la CDMX, será la que dentro de unos meses le coordine la precampaña a Claudia Sheinbaum, para luego presidir el partido Morena.

Mientras tanto, acá, por cierto hace más de dos semanas, Patrocinio Cisneros, Juan Javier Gómez Cazarín, Zenyazen Escobar y Eleazar Guerrero, andan haciendo puntos en abierto por si lo que se daba como seguro, termina de cambiar.

Fuera del gabinete estatal están en lo mismo el diputado federal Sergio Gutiérrez y el delegado de los programas federales Manuel Huerta.

Algo ha cambiado en la política local y es que la Secretaria de Energía ya no es vista de igual forma.

¿Lo que se veía venir cómo seguro… cambiará, y con ello la historia de 2024 a 2030 será muy distinta?