/ miércoles 24 de abril de 2019

AMLO a CGJ: “hay que estar constantemente informando”

La prensa veracruzana es un timbre de orgullo, atrevida, aguerrida y profesional, y lo demostró de nueva cuenta durante la conferencia de prensa mañanera del lunes que ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador en el Museo Naval del puerto jarocho, después de presidir una reunión con el gabinete de seguridad.

La periodista Natalia González Villarreal cuestionó sobre la inquietante apuesta del titular del Ejecutivo para enfrentar la inseguridad con la Guardia Nacional, aun existiendo casos de vínculos de policías locales y estatales con grupos del crimen organizado; Luz María Rivera Azamar, sobre el tema de daños ambientales de compañías mineras transnacionales en Alto Lucero, Uxpanapa, Las Minas, Actopan, Papantla y otros ocho municipios; de abusos contra burócratas de bajos ingresos en Tribunales Agrarios que, a punto de jubilarse, les redujeron sus sueldos, y cobros excesivos en las tarifas de agua potable que aplica la compañía Odebrech, concesionaria de este servicio en Veracruz; y Araceli Baizabal Andrade planteó la necesidad de que, al igual que el Presidente con sus conferencias de prensa mañaneras, el gobernador deje el aislamiento y asuma el mismo ejercicio de comunicación, al menos una vez por semana o cuando las circunstancias lo ameriten, para informar a la sociedad de asuntos importantes como la tragedia de Minatitlán, en vez de hacerlo a destiempo y por medio de boletines. Las respuestas fueron interesantes. A Natalia le respondió que habrá orden en los territorios donde esté la Guardia Nacional, y si se detecta y demuestra contubernio entre policías locales y delincuencia se actuará contra los delincuentes y también contra los policías; a Luz María le dijo que no se permitirá injusticias contra burócratas con sueldos bajos, sindicalizados o no, y se revisarán las concesiones mineras y, si éstas generan daño ambiental evitarán su funcionamiento, como ocurrió en Baja California Sur, además de que también analizará el caso del Grupo MAS; y con la periodista Araceli hizo este planteamiento: “(el gobernador) va a estar constantemente informándoles sobre lo que sucede en Veracruz; además, esa es la mejor forma (…) de enfrentar la deformación o la mala información, calumnias y rumores. Entonces, hay que estar constantemente informando. Además, Cuitláhuac es gente limpia, y el que nada debe nada teme”. Que García Jiménez atienda o ignore esa sugerencia de su jefe político, será decisión suya. El Ejecutivo le refrendó su confianza, lo señaló en varias ocasiones, y expresó que cuenta con su respaldo: “No le va a faltar presupuesto a Veracruz. Eso que quede claro, van a tener los veracruzanos todo nuestro apoyo”. No puede haber mayor claridad del compromiso de López Obrador al gobernante veracruzano, pese a sus yerros; y de paso regresa de gira el sábado próximo a los municipios de Minatitlán y Coatzacoalcos, para dialogar y plantear estrategias de seguridad a los habitantes de esa zona, que tanto lo necesitan, pero por igual las poblaciones de muchos otros municipios veracruzanos que se encuentran a merced de la delincuencia, ciudades de importancia cultural como Xalapa, industrial como Orizaba e Ixtaczoquitlán, comercial como Córdoba y de fuerte corriente económica como Pánuco, Poza Rica, Álamo y Tuxpan, entre otros. Es necesario atender el problema, resolverlo en un tiempo razonable, no en seis meses como es el compromiso del Ejecutivo federal, que resulta un plazo aventurado muy difícil de cumplir, pero sí que muestren resultados concretos, aunque sean graduales, que puedan devolver la paz y tranquilidad a los veracruzanos, tarea en la que también deben cumplir los otros niveles de gobierno, estatal y municipales.

La prensa veracruzana es un timbre de orgullo, atrevida, aguerrida y profesional, y lo demostró de nueva cuenta durante la conferencia de prensa mañanera del lunes que ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador en el Museo Naval del puerto jarocho, después de presidir una reunión con el gabinete de seguridad.

La periodista Natalia González Villarreal cuestionó sobre la inquietante apuesta del titular del Ejecutivo para enfrentar la inseguridad con la Guardia Nacional, aun existiendo casos de vínculos de policías locales y estatales con grupos del crimen organizado; Luz María Rivera Azamar, sobre el tema de daños ambientales de compañías mineras transnacionales en Alto Lucero, Uxpanapa, Las Minas, Actopan, Papantla y otros ocho municipios; de abusos contra burócratas de bajos ingresos en Tribunales Agrarios que, a punto de jubilarse, les redujeron sus sueldos, y cobros excesivos en las tarifas de agua potable que aplica la compañía Odebrech, concesionaria de este servicio en Veracruz; y Araceli Baizabal Andrade planteó la necesidad de que, al igual que el Presidente con sus conferencias de prensa mañaneras, el gobernador deje el aislamiento y asuma el mismo ejercicio de comunicación, al menos una vez por semana o cuando las circunstancias lo ameriten, para informar a la sociedad de asuntos importantes como la tragedia de Minatitlán, en vez de hacerlo a destiempo y por medio de boletines. Las respuestas fueron interesantes. A Natalia le respondió que habrá orden en los territorios donde esté la Guardia Nacional, y si se detecta y demuestra contubernio entre policías locales y delincuencia se actuará contra los delincuentes y también contra los policías; a Luz María le dijo que no se permitirá injusticias contra burócratas con sueldos bajos, sindicalizados o no, y se revisarán las concesiones mineras y, si éstas generan daño ambiental evitarán su funcionamiento, como ocurrió en Baja California Sur, además de que también analizará el caso del Grupo MAS; y con la periodista Araceli hizo este planteamiento: “(el gobernador) va a estar constantemente informándoles sobre lo que sucede en Veracruz; además, esa es la mejor forma (…) de enfrentar la deformación o la mala información, calumnias y rumores. Entonces, hay que estar constantemente informando. Además, Cuitláhuac es gente limpia, y el que nada debe nada teme”. Que García Jiménez atienda o ignore esa sugerencia de su jefe político, será decisión suya. El Ejecutivo le refrendó su confianza, lo señaló en varias ocasiones, y expresó que cuenta con su respaldo: “No le va a faltar presupuesto a Veracruz. Eso que quede claro, van a tener los veracruzanos todo nuestro apoyo”. No puede haber mayor claridad del compromiso de López Obrador al gobernante veracruzano, pese a sus yerros; y de paso regresa de gira el sábado próximo a los municipios de Minatitlán y Coatzacoalcos, para dialogar y plantear estrategias de seguridad a los habitantes de esa zona, que tanto lo necesitan, pero por igual las poblaciones de muchos otros municipios veracruzanos que se encuentran a merced de la delincuencia, ciudades de importancia cultural como Xalapa, industrial como Orizaba e Ixtaczoquitlán, comercial como Córdoba y de fuerte corriente económica como Pánuco, Poza Rica, Álamo y Tuxpan, entre otros. Es necesario atender el problema, resolverlo en un tiempo razonable, no en seis meses como es el compromiso del Ejecutivo federal, que resulta un plazo aventurado muy difícil de cumplir, pero sí que muestren resultados concretos, aunque sean graduales, que puedan devolver la paz y tranquilidad a los veracruzanos, tarea en la que también deben cumplir los otros niveles de gobierno, estatal y municipales.