/ viernes 3 de mayo de 2019

AMLO: ¿pacificará al país?

Este miércoles, 1° de mayo, circuló en las redes sociales un comunicado titulado “Cartel Jalisco Nueva Generación presente con la niñez Veracruzana (sic)”, en el que se mostraban imágenes del reparto de juguetes, el día anterior, que con motivo del Día del Niño este grupo delincuencial había realizado en comunidades de 15 municipios de la zona Córdoba-Orizaba, en el centro del estado.

Lo interesante de este caso, aparte del lenguaje usado por “la empresa del CJNG”, es el aparente vacío de poder que las autoridades de los tres niveles de gobierno –federal, estatal y municipal– han dejado y que estaría siendo ocupado por este grupo delincuencial que hace apenas 50 días, a mediados de marzo, atacó con armas de fuego destacamentos de la Fuerza Civil e incendió patrullas y tráileres en la región de Tierra Blanca-Córdoba y el sur del estado, con saldo de un policía muerto.

Ahora, después de ese enfrentamiento, resulta que este cártel de la delincuencia organizada se ha dedicado a las buenas acciones.

“Ver la felicidad de estos niños que son el futuro nos motiva a seguir presentes y firmes con quienes más lo necesiten, nuestra labor es cuidar y defender los derechos de la gente trabajadora y no permitir que supuestos grupos sigan causando daño a la sociedad en general, aquí estamos firmes y a la orden.

Atentamente CJNG”, concluían su comunicado, en el que reiteraban que esta organización criminal “no solo cuida la integridad de la sociedad veracruzana, también buscamos dar apoyo a quien más lo necesita.

”Este cártel es el mismo que a principios de febrero pasado manifestó también públicamente su apoyo al combate emprendido por el gobierno federal contra las bandas huachicoleras.

¿Será por eso que en su última visita a Veracruz López Obrador se aventó el tiro de prometer que en seis meses comenzaría a mejorar la seguridad en el estado, mismo plazo que en su momento se fijó el ex gobernador Miguel Ángel Yunes y que no pudo cumplir?

Ayer citamos aquí que según el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, frente “al absurdo de querer pacificar” al país “con métodos violentos”, AMLO decidió optar por la adopción de modelos de justicia transicional que garanticen los derechos de las víctimas y que, al mismo tiempo, hagan posible el desarme y la entrega de los infractores que podrían ser beneficiados con la amnistía o el indulto.

¿Le funcionará esta estrategia al Presidente? Más vale que sí, por el bien de todos.

Este miércoles, 1° de mayo, circuló en las redes sociales un comunicado titulado “Cartel Jalisco Nueva Generación presente con la niñez Veracruzana (sic)”, en el que se mostraban imágenes del reparto de juguetes, el día anterior, que con motivo del Día del Niño este grupo delincuencial había realizado en comunidades de 15 municipios de la zona Córdoba-Orizaba, en el centro del estado.

Lo interesante de este caso, aparte del lenguaje usado por “la empresa del CJNG”, es el aparente vacío de poder que las autoridades de los tres niveles de gobierno –federal, estatal y municipal– han dejado y que estaría siendo ocupado por este grupo delincuencial que hace apenas 50 días, a mediados de marzo, atacó con armas de fuego destacamentos de la Fuerza Civil e incendió patrullas y tráileres en la región de Tierra Blanca-Córdoba y el sur del estado, con saldo de un policía muerto.

Ahora, después de ese enfrentamiento, resulta que este cártel de la delincuencia organizada se ha dedicado a las buenas acciones.

“Ver la felicidad de estos niños que son el futuro nos motiva a seguir presentes y firmes con quienes más lo necesiten, nuestra labor es cuidar y defender los derechos de la gente trabajadora y no permitir que supuestos grupos sigan causando daño a la sociedad en general, aquí estamos firmes y a la orden.

Atentamente CJNG”, concluían su comunicado, en el que reiteraban que esta organización criminal “no solo cuida la integridad de la sociedad veracruzana, también buscamos dar apoyo a quien más lo necesita.

”Este cártel es el mismo que a principios de febrero pasado manifestó también públicamente su apoyo al combate emprendido por el gobierno federal contra las bandas huachicoleras.

¿Será por eso que en su última visita a Veracruz López Obrador se aventó el tiro de prometer que en seis meses comenzaría a mejorar la seguridad en el estado, mismo plazo que en su momento se fijó el ex gobernador Miguel Ángel Yunes y que no pudo cumplir?

Ayer citamos aquí que según el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, frente “al absurdo de querer pacificar” al país “con métodos violentos”, AMLO decidió optar por la adopción de modelos de justicia transicional que garanticen los derechos de las víctimas y que, al mismo tiempo, hagan posible el desarme y la entrega de los infractores que podrían ser beneficiados con la amnistía o el indulto.

¿Le funcionará esta estrategia al Presidente? Más vale que sí, por el bien de todos.

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