/ martes 3 de noviembre de 2020

Asunto difícil

En los últimos días gobernadores de varios estados denominados aliancistas y otros más que se les han sumado, donde destacan los de Jalisco, Nuevo León y Tamaulipas, han solicitado al Presidente de la República una reunión para revisar el pacto federal (?), rectificando posteriormente su postura al de pacto fiscal, sin otro propósito que revisar la distribución del dinero.

Este es un tema que se ha tratado consistentemente en la era moderna de nuestro país, se han realizado convenciones fiscales en los años 1925,1933,1947 y una hacendaria en 2004; el tema es el mismo: dinero público y su distribución.

Hasta antes de 2004 el principal logro fue la creación del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal y la introducción del Impuesto al Valor Agregado en 1980, hecho que significó la eliminación de 18 impuestos federales y alrededor de 458 impuestos locales, hechos que representaron una simplificación a la carga fiscal de los contribuyentes, menor intervención de estados y municipios, pero una concentración en la recaudación federal.

Derivado de estos acuerdos el pacto fiscal ha mejorado con una mayor descentralización, primero; fueron las participaciones teniendo como base la recaudación en los impuestos ISR, IVA, se les unió el IEPS; posteriormente fue el ramo 33 y la aparición de fondos para educación, salud, infraestructura, fortalecimiento administrativo dos de ellos para municipios Fisem y Fortamun.

Fueron dos los efectos de distribución que se dieron; uno base población y el otro en la producción a través del PIB nacional, que busca que el componente regional sea más influyente en el reparto.

Hecho que se dijo en la última reforma de la Ley de Coordinación en el año de 2007 como bien dice el presidente AMLO y que todos aceptaron.

Además, esta reforma dio facultades potestativas en la recaudación a los estados y premió la recaudación a los municipios en impuesto predial y en el cobro de los servicios de agua.

Otro punto que se incluyó, fue delegar a los estados la decisión y negociación de la deuda pública.

Se buscó adecuar y replantear el pacto a fin de modernizarlo con una mayor responsabilidad en las autoridades y funcionarios hacendarios, dándoles independencia financiera marginal y procurando incentivos para el fortalecimiento de las haciendas públicas.

Hasta ahora ninguna hacienda estatal ha hecho uso de su facultad de gravar con uno, o dos, o medio punto, las ventas al consumo.

Por lo tanto, esta reforma buscó adecuar y replantear el pacto fiscal a fin de modernizarlo y que contara con una mejor división de responsabilidades, mayor independencia financiera y mejores incentivos para fortalecer las haciendas públicas de los tres órdenes de gobierno.

Máximas existentes en materia fiscal tratándose de nuevos impuestos:

1) Los impuestos deben ser técnicamente posibles y cobrables.

2) Que sean politicamente aceptables por el contribuyente.

• En la administración pública los gastos exigibles siempre serán mayores que los ingresos realizables.

Si bien es cierto que la máxima desde la revolución francesa y de los grandes pensadores modernos como Jean Jaques Rousseau en su Pacto Social o Max Weber en Economía y Sociedad, los hombres somos iguales, en materia económica somos diferentes: hay pobres y ricos, esta analogía pasa en los países y dentro de estos, los estados que la conforman y si vamos más allá en la Unión Europea hay países ricos como Alemania o Francia y pobres como Rumania y Bosnia.

Unos ponen más que otros para observar el convenio federalista, pacto o como se le denomine; ejemplo: Nueva York estado no es igual que Massachusetts estado, parte de la riqueza del primero se va al segundo.

El más grande pacto federal que se trató de romper se dio en el siglo XIX, cuando los estados del sur de Estados Unidos quisieron independizarse del Norte en la guerra de secesión, con los resultados que conocemos.

Pero cuál es la realidad en México: un centralismo fiscal, un desperdicio de las haciendas locales; con una recaudación pobre en la cual nadie los mide, los rezagos se acumulan año con año, basta ver los estados de situación financiera para confirmarlo; en Veracruz valen mas las cuentas complementarias de activo que el propio activo, la realidad: o son incobrables o nadie los evalúa.

www.sinergiaenpromocion.com

En los últimos días gobernadores de varios estados denominados aliancistas y otros más que se les han sumado, donde destacan los de Jalisco, Nuevo León y Tamaulipas, han solicitado al Presidente de la República una reunión para revisar el pacto federal (?), rectificando posteriormente su postura al de pacto fiscal, sin otro propósito que revisar la distribución del dinero.

Este es un tema que se ha tratado consistentemente en la era moderna de nuestro país, se han realizado convenciones fiscales en los años 1925,1933,1947 y una hacendaria en 2004; el tema es el mismo: dinero público y su distribución.

Hasta antes de 2004 el principal logro fue la creación del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal y la introducción del Impuesto al Valor Agregado en 1980, hecho que significó la eliminación de 18 impuestos federales y alrededor de 458 impuestos locales, hechos que representaron una simplificación a la carga fiscal de los contribuyentes, menor intervención de estados y municipios, pero una concentración en la recaudación federal.

Derivado de estos acuerdos el pacto fiscal ha mejorado con una mayor descentralización, primero; fueron las participaciones teniendo como base la recaudación en los impuestos ISR, IVA, se les unió el IEPS; posteriormente fue el ramo 33 y la aparición de fondos para educación, salud, infraestructura, fortalecimiento administrativo dos de ellos para municipios Fisem y Fortamun.

Fueron dos los efectos de distribución que se dieron; uno base población y el otro en la producción a través del PIB nacional, que busca que el componente regional sea más influyente en el reparto.

Hecho que se dijo en la última reforma de la Ley de Coordinación en el año de 2007 como bien dice el presidente AMLO y que todos aceptaron.

Además, esta reforma dio facultades potestativas en la recaudación a los estados y premió la recaudación a los municipios en impuesto predial y en el cobro de los servicios de agua.

Otro punto que se incluyó, fue delegar a los estados la decisión y negociación de la deuda pública.

Se buscó adecuar y replantear el pacto a fin de modernizarlo con una mayor responsabilidad en las autoridades y funcionarios hacendarios, dándoles independencia financiera marginal y procurando incentivos para el fortalecimiento de las haciendas públicas.

Hasta ahora ninguna hacienda estatal ha hecho uso de su facultad de gravar con uno, o dos, o medio punto, las ventas al consumo.

Por lo tanto, esta reforma buscó adecuar y replantear el pacto fiscal a fin de modernizarlo y que contara con una mejor división de responsabilidades, mayor independencia financiera y mejores incentivos para fortalecer las haciendas públicas de los tres órdenes de gobierno.

Máximas existentes en materia fiscal tratándose de nuevos impuestos:

1) Los impuestos deben ser técnicamente posibles y cobrables.

2) Que sean politicamente aceptables por el contribuyente.

• En la administración pública los gastos exigibles siempre serán mayores que los ingresos realizables.

Si bien es cierto que la máxima desde la revolución francesa y de los grandes pensadores modernos como Jean Jaques Rousseau en su Pacto Social o Max Weber en Economía y Sociedad, los hombres somos iguales, en materia económica somos diferentes: hay pobres y ricos, esta analogía pasa en los países y dentro de estos, los estados que la conforman y si vamos más allá en la Unión Europea hay países ricos como Alemania o Francia y pobres como Rumania y Bosnia.

Unos ponen más que otros para observar el convenio federalista, pacto o como se le denomine; ejemplo: Nueva York estado no es igual que Massachusetts estado, parte de la riqueza del primero se va al segundo.

El más grande pacto federal que se trató de romper se dio en el siglo XIX, cuando los estados del sur de Estados Unidos quisieron independizarse del Norte en la guerra de secesión, con los resultados que conocemos.

Pero cuál es la realidad en México: un centralismo fiscal, un desperdicio de las haciendas locales; con una recaudación pobre en la cual nadie los mide, los rezagos se acumulan año con año, basta ver los estados de situación financiera para confirmarlo; en Veracruz valen mas las cuentas complementarias de activo que el propio activo, la realidad: o son incobrables o nadie los evalúa.

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