/ miércoles 2 de septiembre de 2020

Autodefensas: “sí existimos”

La existencia de autodefensas es un asunto muy delicado...

No sólo porque revela una realidad inocultable de falta de seguridad en zonas rurales, donde principalmente han surgido, sino porque la desesperación lleva a esos pobladores a colocarse al margen de la ley; es, además, de alto riesgo que la gente porten armas en pueblos y comunidades y, en nombre de su protección, puedan convertirse en brazos de la delincuencia organizada. Lo han negado muchas veces las autoridades, pero las evidencias muestran una situación distinta. Hace pocos días circuló un video donde un hombre informa sobre el reinicio de recorridos para la formación de estos grupos en el estado y envía un mensaje transmitido a redes sociales desde un teléfono celular cuando retorna de la sierra de Acultzingo donde, según ese testimonio, las comunidades se organizan “para defender sus territorios” debido “al descuido” del gobierno, por lo cual el pueblo se alistó para defenderse. Quien manda ese mensaje lo hace “en representación del Frente Nacional de Autodefensas, presente en 28 entidades, en pueblos marginados, donde la delincuencia trata de destruirlos” con robos, extorsión, secuestro y cobro de piso, por grupos que violentan a la sociedad civil. Desde hace tiempo en Tlalixcoyan, Las Choapas, Emiliano Zapata, por citar sólo algunos municipios, se sabe de la activa presencia de autodefensas, pero en las ciudades también vecinos han decidido actuar por su cuenta contra los delincuentes en sus calles o colonias, y en otros lugares como en mercados o escuelas se han presentado hasta linchamientos, algunas veces las víctimas son gente inocente, por sospechas de que se trata de secuestradores o por cometer robos comunes. De ahí que inquiete ese avance de las autodefensas con el fin de “garantizar la paz social” en comunidades, territorios, ciudades y estados, bajo la máxima de que “solamente el pueblo va a salvar al pueblo”. Es una realidad incontrovertible, por más que haya negativa de los distintos niveles de gobierno; y, precisamente, en el último video transmitido por redes sociales, el personaje que aparece en él hace una referencia directa al desmentido del gobernador Cuitláhuac García Jiménez sobre la existencia de las autodefensas en los pueblos y zonas serranas: “Gobernador (…) sí hay pueblo organizado, comunidades organizadas; sí hay autodefensas (…) en las zonas serranas, en los pueblos. Sí existimos”. Los vacíos que genera la inseguridad y violencia provocan estas reacciones, y no hay ninguna otra solución que la de garantizar la salvaguarda de la vida y bienes de los veracruzanos.

Correo:

opedro2006@gmail.com

La existencia de autodefensas es un asunto muy delicado...

No sólo porque revela una realidad inocultable de falta de seguridad en zonas rurales, donde principalmente han surgido, sino porque la desesperación lleva a esos pobladores a colocarse al margen de la ley; es, además, de alto riesgo que la gente porten armas en pueblos y comunidades y, en nombre de su protección, puedan convertirse en brazos de la delincuencia organizada. Lo han negado muchas veces las autoridades, pero las evidencias muestran una situación distinta. Hace pocos días circuló un video donde un hombre informa sobre el reinicio de recorridos para la formación de estos grupos en el estado y envía un mensaje transmitido a redes sociales desde un teléfono celular cuando retorna de la sierra de Acultzingo donde, según ese testimonio, las comunidades se organizan “para defender sus territorios” debido “al descuido” del gobierno, por lo cual el pueblo se alistó para defenderse. Quien manda ese mensaje lo hace “en representación del Frente Nacional de Autodefensas, presente en 28 entidades, en pueblos marginados, donde la delincuencia trata de destruirlos” con robos, extorsión, secuestro y cobro de piso, por grupos que violentan a la sociedad civil. Desde hace tiempo en Tlalixcoyan, Las Choapas, Emiliano Zapata, por citar sólo algunos municipios, se sabe de la activa presencia de autodefensas, pero en las ciudades también vecinos han decidido actuar por su cuenta contra los delincuentes en sus calles o colonias, y en otros lugares como en mercados o escuelas se han presentado hasta linchamientos, algunas veces las víctimas son gente inocente, por sospechas de que se trata de secuestradores o por cometer robos comunes. De ahí que inquiete ese avance de las autodefensas con el fin de “garantizar la paz social” en comunidades, territorios, ciudades y estados, bajo la máxima de que “solamente el pueblo va a salvar al pueblo”. Es una realidad incontrovertible, por más que haya negativa de los distintos niveles de gobierno; y, precisamente, en el último video transmitido por redes sociales, el personaje que aparece en él hace una referencia directa al desmentido del gobernador Cuitláhuac García Jiménez sobre la existencia de las autodefensas en los pueblos y zonas serranas: “Gobernador (…) sí hay pueblo organizado, comunidades organizadas; sí hay autodefensas (…) en las zonas serranas, en los pueblos. Sí existimos”. Los vacíos que genera la inseguridad y violencia provocan estas reacciones, y no hay ninguna otra solución que la de garantizar la salvaguarda de la vida y bienes de los veracruzanos.

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opedro2006@gmail.com