/ lunes 1 de agosto de 2022

¿Cargada en las filas de Morena en Veracruz?

El término “cargada” generalmente se usa en México para referirse a un fenómeno político que tiene que ver con el apoyo a un determinado personaje o partido con altas posibilidades de llegar al poder.

“La cargada”, “el destape” y “el dedazo” son expresiones que se acuñaron muy probablemente durante el viejo régimen priista; y hoy cobran cada vez más fuerza en el actual escenario de Morena en Veracruz.

“La cargada” es el apoyo en masa a un candidato designado desde el poder. Es el término que podría describir a la perfección la muy probable postulación de la secretaria de Energía del Gobierno Federal, Rocío Nahle García, como candidata de la 4T para suceder en el gobierno estatal a Cuitláhuac García.

Tras el evento en la refinería de Dos Bocas, Nahle García decidió incrementar su presencia en la entidad; lo mismo apareció en una reunión con los directores de institutos tecnológicos, que ofreció una conferencia en Boca del Río.

Podríamos decir que en ambos eventos estuvieron presentes sólo funcionarios y burócratas estatales.

El apoyo del gobierno estatal de Cuitláhuac García a la funcionaria federal es evidente, dado que ha sido la administración veracruzana el único soporte que ha mostrado hasta hoy la titular de la Sener.

Prácticamente todos los eventos en los que ha participado Nahle García en Veracruz fueron organizados por el Gobierno del Estado; uno, por la SEV; y el otro, por la Secretaría de Gobierno.

El pasado viernes, a instancias del mismo grupo en el poder, la diputada Magaly Armenta presentó al Congreso local una iniciativa para modificar la Constitución, a efecto de que se consideren veracruzanos a quienes aun habiendo nacido fuera del territorio estatal, tengan hijos veracruzanos o residencia efectiva de al menos cinco años.

De inmediato, esa iniciativa fue bautizada como la “Ley Nahle”, a pesar de que también podría beneficiar a otros actores en similares circunstancias, como el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued, nacido en el estado Hidalgo, pero con toda su vida radicado en la capital veracruzana.

Dice la iniciativa de Magaly Armenta que tal como está actualmente la Constitución, discrimina “injustificadamente” a los mexicanos nacidos fuera del territorio de Veracruz, “pero que son ascendientes de hijos de veracruzanos.

Expone que 17 entidades del país reconocen la posibilidad de que mexicanos no nacidos en esos territorios adquieran ciudadanía por residencia. Es el caso, por ejemplo, del actual gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, quien es originario de Orizaba, Veracruz.

Esos dos elementos –el evidente reinicio de una agenda en la entidad de Rocío Nahle y la presentación de la iniciativa que le allana el camino para buscar la postulación al gobierno estatal– han extendido la percepción, al interior de la 4T, de que la candidatura estaría definida y, como en los tiempos del viejo PRI, hay dedazo presidencial y cargada.

A juzgar los los últimos acontecimientos, podía decirse que Nahle ya cuenta con el aval presidencial, requisito indispensable para la selección del candidato. Ahora sólo falta el apoyo de la militancia y que éste se refleje en las encuestas, lo cual hasta ahora no ha ocurrido.

@luisromero85

El término “cargada” generalmente se usa en México para referirse a un fenómeno político que tiene que ver con el apoyo a un determinado personaje o partido con altas posibilidades de llegar al poder.

“La cargada”, “el destape” y “el dedazo” son expresiones que se acuñaron muy probablemente durante el viejo régimen priista; y hoy cobran cada vez más fuerza en el actual escenario de Morena en Veracruz.

“La cargada” es el apoyo en masa a un candidato designado desde el poder. Es el término que podría describir a la perfección la muy probable postulación de la secretaria de Energía del Gobierno Federal, Rocío Nahle García, como candidata de la 4T para suceder en el gobierno estatal a Cuitláhuac García.

Tras el evento en la refinería de Dos Bocas, Nahle García decidió incrementar su presencia en la entidad; lo mismo apareció en una reunión con los directores de institutos tecnológicos, que ofreció una conferencia en Boca del Río.

Podríamos decir que en ambos eventos estuvieron presentes sólo funcionarios y burócratas estatales.

El apoyo del gobierno estatal de Cuitláhuac García a la funcionaria federal es evidente, dado que ha sido la administración veracruzana el único soporte que ha mostrado hasta hoy la titular de la Sener.

Prácticamente todos los eventos en los que ha participado Nahle García en Veracruz fueron organizados por el Gobierno del Estado; uno, por la SEV; y el otro, por la Secretaría de Gobierno.

El pasado viernes, a instancias del mismo grupo en el poder, la diputada Magaly Armenta presentó al Congreso local una iniciativa para modificar la Constitución, a efecto de que se consideren veracruzanos a quienes aun habiendo nacido fuera del territorio estatal, tengan hijos veracruzanos o residencia efectiva de al menos cinco años.

De inmediato, esa iniciativa fue bautizada como la “Ley Nahle”, a pesar de que también podría beneficiar a otros actores en similares circunstancias, como el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued, nacido en el estado Hidalgo, pero con toda su vida radicado en la capital veracruzana.

Dice la iniciativa de Magaly Armenta que tal como está actualmente la Constitución, discrimina “injustificadamente” a los mexicanos nacidos fuera del territorio de Veracruz, “pero que son ascendientes de hijos de veracruzanos.

Expone que 17 entidades del país reconocen la posibilidad de que mexicanos no nacidos en esos territorios adquieran ciudadanía por residencia. Es el caso, por ejemplo, del actual gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, quien es originario de Orizaba, Veracruz.

Esos dos elementos –el evidente reinicio de una agenda en la entidad de Rocío Nahle y la presentación de la iniciativa que le allana el camino para buscar la postulación al gobierno estatal– han extendido la percepción, al interior de la 4T, de que la candidatura estaría definida y, como en los tiempos del viejo PRI, hay dedazo presidencial y cargada.

A juzgar los los últimos acontecimientos, podía decirse que Nahle ya cuenta con el aval presidencial, requisito indispensable para la selección del candidato. Ahora sólo falta el apoyo de la militancia y que éste se refleje en las encuestas, lo cual hasta ahora no ha ocurrido.

@luisromero85