/ viernes 29 de abril de 2022

Celebraremos con mucho amor

El día de la niña y del niño debemos celebrarlo con mucho amor, con muchos gestos amables, con regalos materiales, pero al mismo tiempo con mucha educación, porque es la edad donde se asimilan los principios, los valores cívicos y morales que tanta falta hacen en nuestra sociedad.

Ese es el verdadero sentido que debemos dar a ese cariño que tenemos por nuestros hijos y nietos.

Después de la pandemia de dos años, que nos mantuvo mucho tiempo encerrados y hoy todavía con el cubrebocas, debemos recordar que algunos de esos niños nacieron en ese periodo, en tanto que otros no acababan de entender de qué se trataba todo eso por su corta edad, entonces hubo un desfasamiento en el comportamiento social que desubicó a muchos de ellos.

La infancia es tan corta que, por su inocencia no se acaban de dar cuenta que muy pronto pasará, que comenzarán a llegar las responsabilidades de la escuela y entonces es por eso importante significar ese y todos los días de la niñez.

Los equipos electrónicos, principalmente el teléfono celular, ha venido a hacer cada vez más frío el acercamiento entre los padres y los hijos, muchos padres prefieren ver los mensajes que disfrutar las gracias de sus niños y ese comportamiento por supuesto que lo van a replicar los niños, que ya pasan horas viendo esa minúscula pantalla que seguramente a la larga también traerá sus consecuencias.

Si usted está a punto de comprar un juguete o cualquier otro regalo para el niño, de preferencia busque alguno que estimule su imaginación, que lo ponga en acción, que lo haga correr o que al menos aporte algo de su propia iniciativa, para romper ese molde que ya es parte del escenario diario, que nos ha hecho presa ese aparato que criticamos pero que se volvió necesario en la vida diaria.

No hay nada más hermoso que la risa de los niños porque son la alegría del hogar.

Tres generaciones antes de la de hoy, la vida era completamente distinta a esa edad, pero la inocencia siempre será la misma y mucho depende de los adultos poder fortalecer esa parte de la vida, que es la antesala de la responsabilidad.

Esos son nuestros años felices de manera natural, es cuando no sabemos distinguir las clases económicas y sociales, pero además no nos interesa porque no sentimos ese nefasto sentimiento del egoísmo.

Es famoso un meme que circula en Facebook y que presenta un grupo de niños de alguna colonia que sin ropa elegante juegan con un balón, mientras otros se reúnen para platicar y aparece la leyenda “Cuando éramos felices y no lo sabíamos”. Esa es una realidad que se vivió en aquellos años 50, 60 y 70.

Un saludo a los funcionarios públicos del gobierno del estado y a los alcaldes que hacen un esfuerzo para llevar alegría a los niños de las comunidades marginadas, donde la dificultad económica es más agresiva y difícilmente pueden comprar un juguete. Más claro ni el agua.

El día de la niña y del niño debemos celebrarlo con mucho amor, con muchos gestos amables, con regalos materiales, pero al mismo tiempo con mucha educación, porque es la edad donde se asimilan los principios, los valores cívicos y morales que tanta falta hacen en nuestra sociedad.

Ese es el verdadero sentido que debemos dar a ese cariño que tenemos por nuestros hijos y nietos.

Después de la pandemia de dos años, que nos mantuvo mucho tiempo encerrados y hoy todavía con el cubrebocas, debemos recordar que algunos de esos niños nacieron en ese periodo, en tanto que otros no acababan de entender de qué se trataba todo eso por su corta edad, entonces hubo un desfasamiento en el comportamiento social que desubicó a muchos de ellos.

La infancia es tan corta que, por su inocencia no se acaban de dar cuenta que muy pronto pasará, que comenzarán a llegar las responsabilidades de la escuela y entonces es por eso importante significar ese y todos los días de la niñez.

Los equipos electrónicos, principalmente el teléfono celular, ha venido a hacer cada vez más frío el acercamiento entre los padres y los hijos, muchos padres prefieren ver los mensajes que disfrutar las gracias de sus niños y ese comportamiento por supuesto que lo van a replicar los niños, que ya pasan horas viendo esa minúscula pantalla que seguramente a la larga también traerá sus consecuencias.

Si usted está a punto de comprar un juguete o cualquier otro regalo para el niño, de preferencia busque alguno que estimule su imaginación, que lo ponga en acción, que lo haga correr o que al menos aporte algo de su propia iniciativa, para romper ese molde que ya es parte del escenario diario, que nos ha hecho presa ese aparato que criticamos pero que se volvió necesario en la vida diaria.

No hay nada más hermoso que la risa de los niños porque son la alegría del hogar.

Tres generaciones antes de la de hoy, la vida era completamente distinta a esa edad, pero la inocencia siempre será la misma y mucho depende de los adultos poder fortalecer esa parte de la vida, que es la antesala de la responsabilidad.

Esos son nuestros años felices de manera natural, es cuando no sabemos distinguir las clases económicas y sociales, pero además no nos interesa porque no sentimos ese nefasto sentimiento del egoísmo.

Es famoso un meme que circula en Facebook y que presenta un grupo de niños de alguna colonia que sin ropa elegante juegan con un balón, mientras otros se reúnen para platicar y aparece la leyenda “Cuando éramos felices y no lo sabíamos”. Esa es una realidad que se vivió en aquellos años 50, 60 y 70.

Un saludo a los funcionarios públicos del gobierno del estado y a los alcaldes que hacen un esfuerzo para llevar alegría a los niños de las comunidades marginadas, donde la dificultad económica es más agresiva y difícilmente pueden comprar un juguete. Más claro ni el agua.