/ miércoles 29 de junio de 2022

Cena de negros

El PRI pudo afianzarse siete décadas al frente del gobierno de México, lo perdió y pudo recuperarlo efímeramente doce años después, para perderlo nuevamente; al PAN le costó 71 años llegar al poder y lo mantuvo sólo dos sexenios por la fallida gestión de gobierno de Vicente Fox Quezada y el fracaso de Felipe Calderón Hinojosa en la guerra contra el narcotráfico; hoy, Morena tiene la mesa servida, dominio territorial en el país, una base electoral amplia, pero distintos grupos, ambiciosos del poder, se devoran entre ellos, en lo que parecería cena de caníbales. En el plano nacional, las pugnas no declaradas son evidentes entre dos facciones, las de Claudia Sheinbaum Pardo y Marcelo Ebrard Casaubón, jefa de gobierno de Ciudad de México y Canciller, respectivamente; aunque hay una tercera, encabezada por Ricardo Monreal Ávila, rebelde líder del Senado por su marginación de las cartas presidenciales morenistas y, por lo mismo, podría causar daño en el camino a los guindas de conservar Palacio Nacional. No hay oposición fuerte, no la representa ningún partido ni en la coalición del PAN-PRI-PRD, ni Movimiento Ciudadano, pero si lo sucedido en las recientes elecciones de Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo, entre otros estados, donde los partidos dominantes se dividieron y sus líderes prácticamente entregaron las plazas, Morena podría colocarse en el mismo riesgo si continúa con esa tendencia de jalar cada quien por su lado. Eso pasa en ése y en todos los ámbitos. En el estado, por ejemplo, hace unos días, el diputado federal Jaime Humberto Pérez Bernabé anunció el lanzamiento de la convocatoria para la renovación de los comités y consejos nacional y estatales, con un llamado a la participación de la militancia, pero su discurso lo enfocó contra activos de su misma filiación, Fernando Remes Garza y Ricardo Ahued Bardehuil, alcaldes de Poza Rica y Xalapa, a quienes reprochó no practicar los principios de austeridad y respeto a la participación morenista, en la misma línea que ya había marcado el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos en días recientes, en referencia al edil de la zona norte, al cual llamó “confundido” por obtener la mayor percepción salarial de un munícipe en la entidad. Quien sabe de si alguno de estos personajes, o ambos, haya surgido la intriga que envuelve al delegado de programas de Bienestar en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien, como se sabe, enfrenta una acusación presentada en su contra por una mujer en la Fiscalía General del estado, cuyo tema lo abordó brevemente el presidente Andrés Manuel López Obrador en la 'mañanera' del lunes. De los ediles se desconoce si emitieron algún comentario al respecto, pero Huerta hizo precisiones a esas alusiones, de que él mismo ha pedido que se investigue esta denuncia en su contra, que, dijo, se trata de un asunto de politiquería, pues él sólo está dedicado a atender los programas que benefician al sector social y productivo de la entidad. Esos golpeteos ya afloraron, a unos debido a ser vistos con posibilidades de crecimiento político y a otros por no plegarse a los dictados de quienes pretenden todo el control político, ambiciones que, por excesivas, pueden revertirse en contra de todo este movimiento que logró arrasar en las elecciones de 2018 y las que últimamente se han celebrado en varios estados de la república, donde ha triunfado holgadamente. A ver cuánto les dura mantenerse en el poder a los morenos con esos mensajes de confrontación.

opedro2006@gmail.com

El PRI pudo afianzarse siete décadas al frente del gobierno de México, lo perdió y pudo recuperarlo efímeramente doce años después, para perderlo nuevamente; al PAN le costó 71 años llegar al poder y lo mantuvo sólo dos sexenios por la fallida gestión de gobierno de Vicente Fox Quezada y el fracaso de Felipe Calderón Hinojosa en la guerra contra el narcotráfico; hoy, Morena tiene la mesa servida, dominio territorial en el país, una base electoral amplia, pero distintos grupos, ambiciosos del poder, se devoran entre ellos, en lo que parecería cena de caníbales. En el plano nacional, las pugnas no declaradas son evidentes entre dos facciones, las de Claudia Sheinbaum Pardo y Marcelo Ebrard Casaubón, jefa de gobierno de Ciudad de México y Canciller, respectivamente; aunque hay una tercera, encabezada por Ricardo Monreal Ávila, rebelde líder del Senado por su marginación de las cartas presidenciales morenistas y, por lo mismo, podría causar daño en el camino a los guindas de conservar Palacio Nacional. No hay oposición fuerte, no la representa ningún partido ni en la coalición del PAN-PRI-PRD, ni Movimiento Ciudadano, pero si lo sucedido en las recientes elecciones de Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo, entre otros estados, donde los partidos dominantes se dividieron y sus líderes prácticamente entregaron las plazas, Morena podría colocarse en el mismo riesgo si continúa con esa tendencia de jalar cada quien por su lado. Eso pasa en ése y en todos los ámbitos. En el estado, por ejemplo, hace unos días, el diputado federal Jaime Humberto Pérez Bernabé anunció el lanzamiento de la convocatoria para la renovación de los comités y consejos nacional y estatales, con un llamado a la participación de la militancia, pero su discurso lo enfocó contra activos de su misma filiación, Fernando Remes Garza y Ricardo Ahued Bardehuil, alcaldes de Poza Rica y Xalapa, a quienes reprochó no practicar los principios de austeridad y respeto a la participación morenista, en la misma línea que ya había marcado el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos en días recientes, en referencia al edil de la zona norte, al cual llamó “confundido” por obtener la mayor percepción salarial de un munícipe en la entidad. Quien sabe de si alguno de estos personajes, o ambos, haya surgido la intriga que envuelve al delegado de programas de Bienestar en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien, como se sabe, enfrenta una acusación presentada en su contra por una mujer en la Fiscalía General del estado, cuyo tema lo abordó brevemente el presidente Andrés Manuel López Obrador en la 'mañanera' del lunes. De los ediles se desconoce si emitieron algún comentario al respecto, pero Huerta hizo precisiones a esas alusiones, de que él mismo ha pedido que se investigue esta denuncia en su contra, que, dijo, se trata de un asunto de politiquería, pues él sólo está dedicado a atender los programas que benefician al sector social y productivo de la entidad. Esos golpeteos ya afloraron, a unos debido a ser vistos con posibilidades de crecimiento político y a otros por no plegarse a los dictados de quienes pretenden todo el control político, ambiciones que, por excesivas, pueden revertirse en contra de todo este movimiento que logró arrasar en las elecciones de 2018 y las que últimamente se han celebrado en varios estados de la república, donde ha triunfado holgadamente. A ver cuánto les dura mantenerse en el poder a los morenos con esos mensajes de confrontación.

opedro2006@gmail.com