/ viernes 24 de julio de 2020

Covid y empresas sin apoyos

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) dio a conocer los resultados de una encuesta sobre el impacto económico generado por la pandemia de coronavirus. No son buenas noticias.

De acuerdo con la fuente, de las empresas encuestadas, poco menos de 5 mil, casi la mitad, instrumentó paros técnicos o cierres temporales como medida de prevención.

La muestra de INEGI incluyó a la industria minera, de electricidad, suministro de agua y gas, construcción y manufacturas, comercio y servicios, incluyendo transportes. No fueron consideradas agricultura, cría y explotación de animales, pesca y acuicultura y gobierno.

Establece dicho estudio demoscópico que el 93.2% de las empresas registró al menos un tipo de afectación debido a la contingencia sanitaria.

La mayor afectación tiene que ver con la disminución de los ingresos, con 91.3%. A ello siguió la baja demanda que a nivel nacional se reportó en 72.6% de las empresas consultadas.

Dice INEGI que la mayoría de las empresas priorizó el no despido de personal; ese dato, sin embargo, contrasta con la información aportada de forma reciente por el Instituto Mexicano del Seguro Social, instancia que indicó que sólo durante junio pasado se perdieron más de 83 mil 300 empleos en todo el país; en tanto que en los recientes cuatro meses, de marzo a junio, la cifra de las plazas laborales perdidas superó el millón 100 mil.

Por cierto, informa el INEGI que del total de las empresas encuestadas, solo 7.8% declaró haber recibido algún tipo de apoyo, mientras que el resto (92.2%) no recibió ayuda de ninguna índole.

La mayor parte de los apoyos que obtuvieron las empresas (88.8%) provinieron de los gobiernos (federal, estatal o municipal). La causa principal para no recibir apoyos fue porque no tenían conocimiento, con 37.4%.

La realidad, al margen de los fríos números, es que los empresarios, pequeños y medianos, la mayoría, pasan las de Caín por una crisis económica que amenaza con extenderse y afectar a prácticamente todos los sectores productivos.

Los despidos de trabajadores tarde o temprano comenzarán a intensificarse porque no hay PyME que aguante seis meses sin ventas ni ingresos y con el costo que implica pagar nómina, insumos, renta, seguridad social e impuestos.

El Covid-19 es un problema mundial de salud, cuyas repercusiones económicas para las empresas podrían extenderse por un par de años más.

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) dio a conocer los resultados de una encuesta sobre el impacto económico generado por la pandemia de coronavirus. No son buenas noticias.

De acuerdo con la fuente, de las empresas encuestadas, poco menos de 5 mil, casi la mitad, instrumentó paros técnicos o cierres temporales como medida de prevención.

La muestra de INEGI incluyó a la industria minera, de electricidad, suministro de agua y gas, construcción y manufacturas, comercio y servicios, incluyendo transportes. No fueron consideradas agricultura, cría y explotación de animales, pesca y acuicultura y gobierno.

Establece dicho estudio demoscópico que el 93.2% de las empresas registró al menos un tipo de afectación debido a la contingencia sanitaria.

La mayor afectación tiene que ver con la disminución de los ingresos, con 91.3%. A ello siguió la baja demanda que a nivel nacional se reportó en 72.6% de las empresas consultadas.

Dice INEGI que la mayoría de las empresas priorizó el no despido de personal; ese dato, sin embargo, contrasta con la información aportada de forma reciente por el Instituto Mexicano del Seguro Social, instancia que indicó que sólo durante junio pasado se perdieron más de 83 mil 300 empleos en todo el país; en tanto que en los recientes cuatro meses, de marzo a junio, la cifra de las plazas laborales perdidas superó el millón 100 mil.

Por cierto, informa el INEGI que del total de las empresas encuestadas, solo 7.8% declaró haber recibido algún tipo de apoyo, mientras que el resto (92.2%) no recibió ayuda de ninguna índole.

La mayor parte de los apoyos que obtuvieron las empresas (88.8%) provinieron de los gobiernos (federal, estatal o municipal). La causa principal para no recibir apoyos fue porque no tenían conocimiento, con 37.4%.

La realidad, al margen de los fríos números, es que los empresarios, pequeños y medianos, la mayoría, pasan las de Caín por una crisis económica que amenaza con extenderse y afectar a prácticamente todos los sectores productivos.

Los despidos de trabajadores tarde o temprano comenzarán a intensificarse porque no hay PyME que aguante seis meses sin ventas ni ingresos y con el costo que implica pagar nómina, insumos, renta, seguridad social e impuestos.

El Covid-19 es un problema mundial de salud, cuyas repercusiones económicas para las empresas podrían extenderse por un par de años más.