/ miércoles 2 de diciembre de 2020

Cuitláhuac: pugnas de poder

Ante la versión que este martes publicó un columnista político capitalino, acerca de que existiría un pacto no escrito entre el presidente López Obrador y Dante Delgado, coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano en el Senado...

Esto para nombrar próximamente un gobernador sustituto en Veracruz a cambio de que el fundador del partido naranja boicoteé el bloque opositor que PAN, PRI y PRD pretenden formalizar para contender en contra de Morena en las elecciones federales y locales de 2021, el gobernador Cuitláhuac García declaró este martes que no dimitirá al cargo para el que fue electo en 2018 por más de 1 millón 600 mil veracruzanos.

García Jiménez reiteró que él continuará los seis años, “el tiempo que el pueblo me eligió”.

Y aunque el mandatario estatal deberá someterse en 2022 a la consulta popular de revocación de mandato, lo cierto es que dicha versión periodística suena francamente ilógica ante el refrendado voto de confianza que públicamente le ha expresado el Presidente. Hace tres semanas, por ejemplo, en alusión al crimen de la alcaldesa perredista de Jamapa, Florisel Ríos Delfín, AMLO reafirmó: “En el caso de Veracruz yo sostengo que mis paisanos ahora cuentan con un gobernador honesto, Cuitláhuac García. Tenía mucho tiempo que esto no pasaba en Veracruz. No estoy diciendo que es un santo, que es perfecto, pero no tengo duda de que es una gente honesta y eso es muy importante, porque siempre se ha padecido de gobernadores mediocres y ladrones. Entonces, sí es un cambio importante”.

El rumor de la hipotética remoción de García Jiménez, que según el columnista Salvador García Soto se ha escuchado en el Senado de la República, parece más bien ser parte de la pugna de poder entre los grupos internos de Morena que se evidenció en la reciente disputa de la dirigencia nacional del partido obradorista y que en 2021 continuará por la rebatinga de candidaturas federales y estatales como preámbulo de la sucesión presidencial de 2024.

No es coincidencia que la versión apunte hacia el gobernador de Veracruz, identificado con el grupo de los llamados “puros” de Morena, muy afín a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quienes le apostaron a la candidatura de Porfirio Muñoz Ledo para impedir que la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del partido quedara en manos de Mario Delgado, alfil del canciller Marcelo Ebrard, fuerte contrincante de la gobernante capitalina por la candidatura presidencial.

Así que si Dante Delgado acaso tuviera algún pacto para sustituir a Cuitláhuac García, no sería con el presidente López Obrador, con quien está políticamente distanciado desde hace cinco años por lo menos, sino con el canciller Ebrard y con Ricardo Monreal, el líder del Senado, dos políticos obradoristas considerados “progresistas” que aspiran a suceder al tabasqueño en Palacio Nacional y que en 2012 y 2015 fueron cobijados por el exgobernador sustituto de Veracruz como candidatos de Movimiento Ciudadano a diputados federales.

Ante la versión que este martes publicó un columnista político capitalino, acerca de que existiría un pacto no escrito entre el presidente López Obrador y Dante Delgado, coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano en el Senado...

Esto para nombrar próximamente un gobernador sustituto en Veracruz a cambio de que el fundador del partido naranja boicoteé el bloque opositor que PAN, PRI y PRD pretenden formalizar para contender en contra de Morena en las elecciones federales y locales de 2021, el gobernador Cuitláhuac García declaró este martes que no dimitirá al cargo para el que fue electo en 2018 por más de 1 millón 600 mil veracruzanos.

García Jiménez reiteró que él continuará los seis años, “el tiempo que el pueblo me eligió”.

Y aunque el mandatario estatal deberá someterse en 2022 a la consulta popular de revocación de mandato, lo cierto es que dicha versión periodística suena francamente ilógica ante el refrendado voto de confianza que públicamente le ha expresado el Presidente. Hace tres semanas, por ejemplo, en alusión al crimen de la alcaldesa perredista de Jamapa, Florisel Ríos Delfín, AMLO reafirmó: “En el caso de Veracruz yo sostengo que mis paisanos ahora cuentan con un gobernador honesto, Cuitláhuac García. Tenía mucho tiempo que esto no pasaba en Veracruz. No estoy diciendo que es un santo, que es perfecto, pero no tengo duda de que es una gente honesta y eso es muy importante, porque siempre se ha padecido de gobernadores mediocres y ladrones. Entonces, sí es un cambio importante”.

El rumor de la hipotética remoción de García Jiménez, que según el columnista Salvador García Soto se ha escuchado en el Senado de la República, parece más bien ser parte de la pugna de poder entre los grupos internos de Morena que se evidenció en la reciente disputa de la dirigencia nacional del partido obradorista y que en 2021 continuará por la rebatinga de candidaturas federales y estatales como preámbulo de la sucesión presidencial de 2024.

No es coincidencia que la versión apunte hacia el gobernador de Veracruz, identificado con el grupo de los llamados “puros” de Morena, muy afín a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quienes le apostaron a la candidatura de Porfirio Muñoz Ledo para impedir que la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del partido quedara en manos de Mario Delgado, alfil del canciller Marcelo Ebrard, fuerte contrincante de la gobernante capitalina por la candidatura presidencial.

Así que si Dante Delgado acaso tuviera algún pacto para sustituir a Cuitláhuac García, no sería con el presidente López Obrador, con quien está políticamente distanciado desde hace cinco años por lo menos, sino con el canciller Ebrard y con Ricardo Monreal, el líder del Senado, dos políticos obradoristas considerados “progresistas” que aspiran a suceder al tabasqueño en Palacio Nacional y que en 2012 y 2015 fueron cobijados por el exgobernador sustituto de Veracruz como candidatos de Movimiento Ciudadano a diputados federales.

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