/ jueves 17 de septiembre de 2020

El gasto social y el presupuesto 2021

Transcurrido el segundo año de gobierno federal, en la Cámara de Diputados iniciamos su glosa. Hoy me quiero referir al análisis de la política social, por su desatino, descalabros e impacto que tiene en millones de hogares de este país.

Iniciemos por el hecho de que de la pandemia por el Covid-19 habrá de dejar entre 10 y 16 millones de nuevos pobres en México, de acuerdo con diversas proyecciones. Se trata de un número alarmante -que esperemos no se quede corto-, que ha sido propiciado por la falta de planeación, recursos y acciones viables para mejorar la calidad de vida de las y los habitantes.

Como lo hemos señalado reiteradamente en el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (GPPRI), no basta la buena fe para atender esta doble crisis. Hoy, seis meses después, urgen acciones bien planeadas ante el desempleo, la muerte y la desolación que priva en el país.

Por eso, al participar esta semana en la glosa de la política social, subrayé que el respeto a las garantías individuales es la llave que genera cohesión social. La falta de dichos principios básicos nos conduce por inercia a la desintegración social, al conflicto y la violencia, como lo estamos viviendo tristemente y todos los días en nuestro Veracruz. Las cifras de homicidio, feminicidio y secuestro son la muestra palpable y dolorosa de esta premisa.

Por eso estoy totalmente convencida de que la política social no puede sintetizarse a la entrega de dinero público. Debe ser mucho más que eso. Lo digo con conocimiento de causa, pues tuve el honor de servir como delegada federal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en nuestro estado. No basta un apoyo bimestral para ayudar a la gente; hay que crear círculos virtuosos para cambiar su vida permanentemente.

Por eso debemos sumar esfuerzos, trabajar unidos, para dar respuesta y pronta solución al más de millón de personas que se quedaron sin empleo en estos últimos meses y a los más de 12 millones que se han quedado sin ingreso por el mal manejo de la crisis económica que ha causado la pandemia y las terribles decisiones del gobierno.

No podemos pasar por alto que sin crecimiento económico no hay recursos para garantizar el pleno acceso a la alimentación, educación, salud, seguridad social, servicios básicos y vivienda digna. Sin esos elementos, difícilmente se puede hacer un cambio en la vida de las personas.

Por eso, como diputada federal seré vigilante de cada peso que se presupueste para la política social en 2021. No podemos permitir que sigan los recortes a diestra y siniestra y que condenan, siempre, a los más desprotegidos.

La política de austeridad es más suicida que sostenible. Los recortes van a poner en riesgo la operación de los programas sociales. Mi obligación, como representante popular, es velar por los intereses de las familias de México, no atender a fines electoreros o partidistas, como ha hecho Morena en estos más de 20 meses.

Sin gasto social el país no tendrá avance. Analicemos concienzudamente cada peso en 2021 por quienes más lo necesitan.

Diputada federal del PRI

@AniluIngram

Transcurrido el segundo año de gobierno federal, en la Cámara de Diputados iniciamos su glosa. Hoy me quiero referir al análisis de la política social, por su desatino, descalabros e impacto que tiene en millones de hogares de este país.

Iniciemos por el hecho de que de la pandemia por el Covid-19 habrá de dejar entre 10 y 16 millones de nuevos pobres en México, de acuerdo con diversas proyecciones. Se trata de un número alarmante -que esperemos no se quede corto-, que ha sido propiciado por la falta de planeación, recursos y acciones viables para mejorar la calidad de vida de las y los habitantes.

Como lo hemos señalado reiteradamente en el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (GPPRI), no basta la buena fe para atender esta doble crisis. Hoy, seis meses después, urgen acciones bien planeadas ante el desempleo, la muerte y la desolación que priva en el país.

Por eso, al participar esta semana en la glosa de la política social, subrayé que el respeto a las garantías individuales es la llave que genera cohesión social. La falta de dichos principios básicos nos conduce por inercia a la desintegración social, al conflicto y la violencia, como lo estamos viviendo tristemente y todos los días en nuestro Veracruz. Las cifras de homicidio, feminicidio y secuestro son la muestra palpable y dolorosa de esta premisa.

Por eso estoy totalmente convencida de que la política social no puede sintetizarse a la entrega de dinero público. Debe ser mucho más que eso. Lo digo con conocimiento de causa, pues tuve el honor de servir como delegada federal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en nuestro estado. No basta un apoyo bimestral para ayudar a la gente; hay que crear círculos virtuosos para cambiar su vida permanentemente.

Por eso debemos sumar esfuerzos, trabajar unidos, para dar respuesta y pronta solución al más de millón de personas que se quedaron sin empleo en estos últimos meses y a los más de 12 millones que se han quedado sin ingreso por el mal manejo de la crisis económica que ha causado la pandemia y las terribles decisiones del gobierno.

No podemos pasar por alto que sin crecimiento económico no hay recursos para garantizar el pleno acceso a la alimentación, educación, salud, seguridad social, servicios básicos y vivienda digna. Sin esos elementos, difícilmente se puede hacer un cambio en la vida de las personas.

Por eso, como diputada federal seré vigilante de cada peso que se presupueste para la política social en 2021. No podemos permitir que sigan los recortes a diestra y siniestra y que condenan, siempre, a los más desprotegidos.

La política de austeridad es más suicida que sostenible. Los recortes van a poner en riesgo la operación de los programas sociales. Mi obligación, como representante popular, es velar por los intereses de las familias de México, no atender a fines electoreros o partidistas, como ha hecho Morena en estos más de 20 meses.

Sin gasto social el país no tendrá avance. Analicemos concienzudamente cada peso en 2021 por quienes más lo necesitan.

Diputada federal del PRI

@AniluIngram

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