/ viernes 21 de mayo de 2021

El karma de los Yunes

El golpe ya se esperaba, y sucedió. El mayor heredero de la dinastía Yunes, Miguel Ángel Yunes Márquez, fue retirado de la contienda electoral.

Esto por incumplir legalmente el tiempo exigido de tres años de residencia efectiva para poder ser candidato de la coalición PAN-PRI-PRD a la Alcaldía de Veracruz. Como se sabe, él nació en Xalapa, y para gobernar el municipio porteño debía demostrar su vecindad. Lo que presentó fue un contrato del servicio eléctrico de la CFE de un mini-departamento del fraccionamiento Reforma y documentos oficiales de residencia expedidos por el Ayuntamiento que gobierna su hermano Fernando, pero la realidad es que él siempre ha vivido en su lujosa mansión de El Estero, municipio de Alvarado, y durante varios meses en Francia. Mintió, según las evidencias que existen, y eso lo aprovecharon sus adversarios de Morena y de la principal y segunda oficina más importante de Palacio de Gobierno para tenderle la cama. Lo cazaron. El sabía desde un día antes que el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) aprobaría un resolutivo anulando su candidatura, como sucedió, y lanzó una ofensiva contra sus enemigos, victimizandose; también recibió el respaldo de los candidatos en la zona, con pobre posicionamiento de la aspirante a diputada federal, María Josefina Gamboa, que más bien generó la percepción de un caso perdido por una pobre defensa. Lo descarrilaron, lo que difícilmente habrían podido lograr sin su ayuda. Falta aún una instancia superior, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para ratificar o revocar esa decisión del TEV, por lo cual habrá que esperar. Por lo pronto, con el afán de no perder el control político, el propio Yunes Márquez dio un albazo y, al más puro ‘estilo Guerrero’ donde Félix Salgado Macedonio colocó a su hija para relevarlo como candidato a Gobernador, Miguel Ángel se sustituyó en la candidatura con su esposa, Patricia Lobeira, de manera “provisional”, según dijo, mientras espera la devolución de la candidatura. Tal hecho provocó que, ayer mismo, el presidente estatal del PAN, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, saliera a ilustrar a Yunes que él no puede nombrar a quien lo suplirá en la candidatura, por ser una facultad del Comité Ejecutivo Nacional, ante lo cual todo quedará en suspenso por unas horas más.

Lo dicho al inicio de este comentario: el golpe ya se dio, y lo tiene en la lona y a punto del nocaut. ¿Se recuperará? No se cree, por el contrario, existe el riesgo de que la Fiscalía General del Estado (FGE) pueda proceder penalmente por una denuncia iniciada en su contra por falsificación de documentos oficiales, lo cual podría enterrar en definitiva a esa dinastía que en dos décadas ha gobernado Boca del Río y últimamente Veracruz.

El camino, entonces, quedaría despejado para la coalición ‘Juntos Hacemos Historia’ que postuló para el puerto a Ricardo Francisco Exsome Zapata, un empresario cercano al afecto de Andrés Manuel López Obrador, quien, para quienes ya lo olvidaron, durante su campaña por la presidencia de la República, padeció los insultos y ofensas de los Yunes, padre e hijo, para tratar de 'descarrillarlo', lo que ahora los operadores políticos de AMLO lo devuelven.

Así ocurre en política, y nadie puede decirse sorprendido de lo que pasa ahora en este asunto.

opedro2006@gmail.com

El golpe ya se esperaba, y sucedió. El mayor heredero de la dinastía Yunes, Miguel Ángel Yunes Márquez, fue retirado de la contienda electoral.

Esto por incumplir legalmente el tiempo exigido de tres años de residencia efectiva para poder ser candidato de la coalición PAN-PRI-PRD a la Alcaldía de Veracruz. Como se sabe, él nació en Xalapa, y para gobernar el municipio porteño debía demostrar su vecindad. Lo que presentó fue un contrato del servicio eléctrico de la CFE de un mini-departamento del fraccionamiento Reforma y documentos oficiales de residencia expedidos por el Ayuntamiento que gobierna su hermano Fernando, pero la realidad es que él siempre ha vivido en su lujosa mansión de El Estero, municipio de Alvarado, y durante varios meses en Francia. Mintió, según las evidencias que existen, y eso lo aprovecharon sus adversarios de Morena y de la principal y segunda oficina más importante de Palacio de Gobierno para tenderle la cama. Lo cazaron. El sabía desde un día antes que el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) aprobaría un resolutivo anulando su candidatura, como sucedió, y lanzó una ofensiva contra sus enemigos, victimizandose; también recibió el respaldo de los candidatos en la zona, con pobre posicionamiento de la aspirante a diputada federal, María Josefina Gamboa, que más bien generó la percepción de un caso perdido por una pobre defensa. Lo descarrilaron, lo que difícilmente habrían podido lograr sin su ayuda. Falta aún una instancia superior, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para ratificar o revocar esa decisión del TEV, por lo cual habrá que esperar. Por lo pronto, con el afán de no perder el control político, el propio Yunes Márquez dio un albazo y, al más puro ‘estilo Guerrero’ donde Félix Salgado Macedonio colocó a su hija para relevarlo como candidato a Gobernador, Miguel Ángel se sustituyó en la candidatura con su esposa, Patricia Lobeira, de manera “provisional”, según dijo, mientras espera la devolución de la candidatura. Tal hecho provocó que, ayer mismo, el presidente estatal del PAN, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, saliera a ilustrar a Yunes que él no puede nombrar a quien lo suplirá en la candidatura, por ser una facultad del Comité Ejecutivo Nacional, ante lo cual todo quedará en suspenso por unas horas más.

Lo dicho al inicio de este comentario: el golpe ya se dio, y lo tiene en la lona y a punto del nocaut. ¿Se recuperará? No se cree, por el contrario, existe el riesgo de que la Fiscalía General del Estado (FGE) pueda proceder penalmente por una denuncia iniciada en su contra por falsificación de documentos oficiales, lo cual podría enterrar en definitiva a esa dinastía que en dos décadas ha gobernado Boca del Río y últimamente Veracruz.

El camino, entonces, quedaría despejado para la coalición ‘Juntos Hacemos Historia’ que postuló para el puerto a Ricardo Francisco Exsome Zapata, un empresario cercano al afecto de Andrés Manuel López Obrador, quien, para quienes ya lo olvidaron, durante su campaña por la presidencia de la República, padeció los insultos y ofensas de los Yunes, padre e hijo, para tratar de 'descarrillarlo', lo que ahora los operadores políticos de AMLO lo devuelven.

Así ocurre en política, y nadie puede decirse sorprendido de lo que pasa ahora en este asunto.

opedro2006@gmail.com