/ jueves 6 de enero de 2022

El nuevo Cabildo

El pasado sábado, Veracruz estrenó 212 cabildos con sus respectivos alcaldes, regidores y demás personal encargado de llevar adelante a cada municipio del estado, entre ellos la nueva alcaldesa de Veracruz, quien logró su cargo a carta cabal.

Algunos tomaron posesión con ganas de llorar al ver sus palacios, arcas y enseres saqueados y destruidos por sus antecesores, a los que habrá que auditar para fincar responsabilidades.

Otros muy folclóricos y hasta ridículos, como el de Coatzacoalcos, que salió a barrer la calle –para la foto–, y en general llegan como una nueva esperanza de mejora para cada municipio, aunque al final muchos se mantendrán y se irán estreñidos.

A nuestra ciudad capital arriba un personaje ampliamente conocido por la población, quien desempeñara el cargo en años anteriores con buenos resultados. A Ricardo Ahued lo conozco de años y lo considero una persona honesta, íntegra, de buenas intensiones y capaz. En su anterior administración colaboramos con el Colegio Médico de Xalapa en varias acciones de salud municipal y con diversas sugerencias, siempre bien aceptadas.

Esta vez era el as bajo la manga de los morenos para no perder la capital, alejándolo de su trabajo en el Senado, donde en estos momentos hubiera sido de gran valía, pero su trabajo también será muy importante para resolver todo el desastre que dejó su antecesor

De los colaboradores del Cabildo no puedo decir nada, pues son como Chana y Juana, desconocidos en su persona y labor previa.

En esta su primera semana a cargo de la capital y siendo vocero de muchos ciudadanos, quisiera pedirle al señor Ahued algunas prioridades. Primero que no regrese al centro los fondos destinados a cada municipio (como lo hacía Hipólito, supuestamente porque no había obra qué hacer), al contrario, empléelos para reparar las calles y avenidas principales llenas de baches, que parecen caminos de herradura; resuelva el problema de la recolección de basura, que en muchísimas colonias es un conflicto sanitario.

Es más, se me ocurre si coloca contenedores en puntos estratégicos.

Por favor, no siga con la idea de cerrar el centro, que ya de por sí es un cuello de botella, recuerde que no somos ciudad cuadrada a la poblana.

También le sugiero poner orden en la nomenclatura de las calles y numeraciones, empezando por colocar placas con el nombre de las calles y renumerar las casas y lotes de la ciudad, ya que un mismo número se repite en una calle en tan sólo dos cuadras.

Sé que es un hombre de principios y valores, así que tal como lo hiciera en la Legislatura local, imponga su criterio y no se deje mangonear por otras autoridades, recuerde que el municipio es libre y soberano.

Tiene mucho por hacer y resolver en nuestra ciudad, que podría ser un buen atractivo turístico por sus tradiciones e historia, pero los gobiernos siempre nos han tratado mal.

Queda mucho en el tintero, pero tenemos tiempo. La capital está en sus manos.

El pasado sábado, Veracruz estrenó 212 cabildos con sus respectivos alcaldes, regidores y demás personal encargado de llevar adelante a cada municipio del estado, entre ellos la nueva alcaldesa de Veracruz, quien logró su cargo a carta cabal.

Algunos tomaron posesión con ganas de llorar al ver sus palacios, arcas y enseres saqueados y destruidos por sus antecesores, a los que habrá que auditar para fincar responsabilidades.

Otros muy folclóricos y hasta ridículos, como el de Coatzacoalcos, que salió a barrer la calle –para la foto–, y en general llegan como una nueva esperanza de mejora para cada municipio, aunque al final muchos se mantendrán y se irán estreñidos.

A nuestra ciudad capital arriba un personaje ampliamente conocido por la población, quien desempeñara el cargo en años anteriores con buenos resultados. A Ricardo Ahued lo conozco de años y lo considero una persona honesta, íntegra, de buenas intensiones y capaz. En su anterior administración colaboramos con el Colegio Médico de Xalapa en varias acciones de salud municipal y con diversas sugerencias, siempre bien aceptadas.

Esta vez era el as bajo la manga de los morenos para no perder la capital, alejándolo de su trabajo en el Senado, donde en estos momentos hubiera sido de gran valía, pero su trabajo también será muy importante para resolver todo el desastre que dejó su antecesor

De los colaboradores del Cabildo no puedo decir nada, pues son como Chana y Juana, desconocidos en su persona y labor previa.

En esta su primera semana a cargo de la capital y siendo vocero de muchos ciudadanos, quisiera pedirle al señor Ahued algunas prioridades. Primero que no regrese al centro los fondos destinados a cada municipio (como lo hacía Hipólito, supuestamente porque no había obra qué hacer), al contrario, empléelos para reparar las calles y avenidas principales llenas de baches, que parecen caminos de herradura; resuelva el problema de la recolección de basura, que en muchísimas colonias es un conflicto sanitario.

Es más, se me ocurre si coloca contenedores en puntos estratégicos.

Por favor, no siga con la idea de cerrar el centro, que ya de por sí es un cuello de botella, recuerde que no somos ciudad cuadrada a la poblana.

También le sugiero poner orden en la nomenclatura de las calles y numeraciones, empezando por colocar placas con el nombre de las calles y renumerar las casas y lotes de la ciudad, ya que un mismo número se repite en una calle en tan sólo dos cuadras.

Sé que es un hombre de principios y valores, así que tal como lo hiciera en la Legislatura local, imponga su criterio y no se deje mangonear por otras autoridades, recuerde que el municipio es libre y soberano.

Tiene mucho por hacer y resolver en nuestra ciudad, que podría ser un buen atractivo turístico por sus tradiciones e historia, pero los gobiernos siempre nos han tratado mal.

Queda mucho en el tintero, pero tenemos tiempo. La capital está en sus manos.

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