Fue la noche del pasado jueves cuando AMLO recibió una encuesta sobre el relevo gubernamental en Veracruz. Ahí, en un documento que incluía detalles electorales para varias entidades rumbo al 2024, se dejaba ver que donde administra Cuitláhuac García es necesario redoblar esfuerzos.
Y es que de acuerdo a este trabajo estadístico preliminar (mismo que mandaron a realizar en la Oficina de la Presidencia), la elección en Veracruz muestra síntomas de competencia, particularmente si la candidatura opositora fuera abanderada por Julen Rementería, senador panista.
El estudio revela que Morena y aliados ganarían la elección por un margen ligeramente mayor que el “empate técnico”, siempre y cuando el ex titular de Infraestructura y Obras Públicas fuera colocado como opositor. En caso de ubicar a otro candidato, la elección no tendría nivel de competencia.
El análisis también arroja que (sin tomar en cuenta el tiempo que falta para contar con candidatos o candidatas formales), la elección en Veracruz sería para Morena, seguida de cerca por la alianza opositora.
“AMLO ya pidió operación quirúrgica en el estado, pues por mera lógica y desgaste electoral, las distancias entre Morena y la oposición se irán reduciendo poco a poco hasta el día de la votación, al igual que ocurrirá a nivel federal, donde se prevé una contienda altamente cerrada”, me comentan en Palacio Nacional.
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