/ martes 7 de septiembre de 2021

El regreso a las aulas en la UV

La Universidad Veracruzana se basó en el semáforo epidemiológico, que se ubica en color rojo de máximo riesgo en sus cinco regiones, para determinar que sus clases continuarán a distancia o vía remota.

En las zonas Xalapa, Veracruz, Orizaba-Córdoba, Poza Rica-Tuxpan y Coatzacoalcos-Minatitlán, el semáforo indica que riesgo de contagio es altísimo. Entre los nueve municipios sede de las cinco regiones universitarias, la Secretaría de Salud reporta oficialmente más de 63 mil 600 casos de la temible enfermedad. Para ponerlo en perspectiva, 6 de cada 10 casos detectados en Veracruz se ubican en uno de los municipios donde la UV cuenta con campus: Xalapa, Veracruz, Boca del Río, Orizaba, Córdoba, Poza Rica, Tuxpan, Coatzacoalcos y Minatitlán. En todo el estado el registro oficial es de casi 12 mil 300 defunciones; casi el 62 por ciento de esa cifra se ubica en los municipios sede de la UV, lo que no debe extrañar, dado que se trata de los más poblados de la entidad. Esa crisis, en el marco de la pandemia, ha provocado que las autoridades de la UV decidan que todavía no es tiempo para el regreso a clases presenciales. Dicha decisión es similar a la tomada por otras instituciones de educación superior en el país: la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM; el Politécnico Nacional; la Autónoma Metropolitana; la Autónoma de la Ciudad de México; la de Tamaulipas; la del Estado de Morelos; y la Autónoma de Querétaro, entre muchas todavía no regresan a clases, por el riesgo que implica para los estudiantes, catedráticos y personal administrativo. La UNAM, por ejemplo, dio a conocer que sus escuelas y facultades podrán solicitar la presencia de alumnos… “en grupos reducidos y en forma escalonada, una vez que hayan transcurrido tres semanas consecutivas de permanecer el semáforo sanitario en color verde”. En general, la mayoría de las instituciones educativas de nivel superior han decidido no regresar a clases presenciales, sino hacerlo en a distancia, vía remota y, en algunos casos, en la modalidad “híbrida”. La UV no ha sido la excepción; en su comunicado del pasado 4 de septiembre, la máxima casa de estudios de Veracruz dio a conocer que sus actividades no se llevarán, en el corto plazo, de forma presencial, sino vía remota. Sin embargo, la página de internet de la Universidad difunde también una encuesta que elabora la Secretaría Académica, a través de su Dirección General de Administración Escolar; en ese trabajo básicamente se consulta a los estudiantes sobre dos puntos fundamentales: si ya fueron vacunados contra el Covid-19; y cuál es su preferencia respectivo a la modalidad para el curso escolar. De forma extraña, la Federación ubica a Veracruz en color naranja del semáforo epimiológico; sin embargo, tres cuartas partes de los municipios de la entidad –entre ellos las sedes de los campus de la UV– se encuentran en rojo. En todo caso, la duda sobre la decisión de las nuevas autoridades universitarias con relación al posible regreso a clases presenciales, a pesar del alto nivel de contagios, es si la UV seguirá con educación a distancia, como lo hacen otras instituciones de nivel superior en el país; o si sus estudiantes volverán a las aulas para que la Universidad vaya acorde a la política establecida por el gobierno de la llamada 4T.

La Universidad Veracruzana se basó en el semáforo epidemiológico, que se ubica en color rojo de máximo riesgo en sus cinco regiones, para determinar que sus clases continuarán a distancia o vía remota.

En las zonas Xalapa, Veracruz, Orizaba-Córdoba, Poza Rica-Tuxpan y Coatzacoalcos-Minatitlán, el semáforo indica que riesgo de contagio es altísimo. Entre los nueve municipios sede de las cinco regiones universitarias, la Secretaría de Salud reporta oficialmente más de 63 mil 600 casos de la temible enfermedad. Para ponerlo en perspectiva, 6 de cada 10 casos detectados en Veracruz se ubican en uno de los municipios donde la UV cuenta con campus: Xalapa, Veracruz, Boca del Río, Orizaba, Córdoba, Poza Rica, Tuxpan, Coatzacoalcos y Minatitlán. En todo el estado el registro oficial es de casi 12 mil 300 defunciones; casi el 62 por ciento de esa cifra se ubica en los municipios sede de la UV, lo que no debe extrañar, dado que se trata de los más poblados de la entidad. Esa crisis, en el marco de la pandemia, ha provocado que las autoridades de la UV decidan que todavía no es tiempo para el regreso a clases presenciales. Dicha decisión es similar a la tomada por otras instituciones de educación superior en el país: la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM; el Politécnico Nacional; la Autónoma Metropolitana; la Autónoma de la Ciudad de México; la de Tamaulipas; la del Estado de Morelos; y la Autónoma de Querétaro, entre muchas todavía no regresan a clases, por el riesgo que implica para los estudiantes, catedráticos y personal administrativo. La UNAM, por ejemplo, dio a conocer que sus escuelas y facultades podrán solicitar la presencia de alumnos… “en grupos reducidos y en forma escalonada, una vez que hayan transcurrido tres semanas consecutivas de permanecer el semáforo sanitario en color verde”. En general, la mayoría de las instituciones educativas de nivel superior han decidido no regresar a clases presenciales, sino hacerlo en a distancia, vía remota y, en algunos casos, en la modalidad “híbrida”. La UV no ha sido la excepción; en su comunicado del pasado 4 de septiembre, la máxima casa de estudios de Veracruz dio a conocer que sus actividades no se llevarán, en el corto plazo, de forma presencial, sino vía remota. Sin embargo, la página de internet de la Universidad difunde también una encuesta que elabora la Secretaría Académica, a través de su Dirección General de Administración Escolar; en ese trabajo básicamente se consulta a los estudiantes sobre dos puntos fundamentales: si ya fueron vacunados contra el Covid-19; y cuál es su preferencia respectivo a la modalidad para el curso escolar. De forma extraña, la Federación ubica a Veracruz en color naranja del semáforo epimiológico; sin embargo, tres cuartas partes de los municipios de la entidad –entre ellos las sedes de los campus de la UV– se encuentran en rojo. En todo caso, la duda sobre la decisión de las nuevas autoridades universitarias con relación al posible regreso a clases presenciales, a pesar del alto nivel de contagios, es si la UV seguirá con educación a distancia, como lo hacen otras instituciones de nivel superior en el país; o si sus estudiantes volverán a las aulas para que la Universidad vaya acorde a la política establecida por el gobierno de la llamada 4T.