/ jueves 24 de marzo de 2022

El respeto y el prestigio

Buen día, apreciado lector. Hablar del pasado siempre trae polémica, pero al fin y al cabo es tema común del reportero. Por lo tanto le comento que un 23 de octubre del año 2010, el reportero tuvo la fortuna de atestiguar en la sala Emilio Carballido de nuestro eternamente modesto Teatro del Estado, la ceremonia de graduación de la generación 2006/2010, de jóvenes que en gran número culminaron con éxito sus estudios profesionales en la Universidad Euro Hispanoamericana de Xalapa.

Creada en 1992 a impulso y mucho batallar de la dinámica doctora Ruth María Rodríguez Pérez, de inmediato asumió el liderazgo entre las universidades privadas de la entidad y a la fecha, un prestigio bien ganado.

Recuerdo que fue una ceremonia interesante, alegre, animada, emotiva, conmovedora por el triste caso de una alumna que falleció a punto de graduarse y cuyos padres recibieron con honor los diplomas; en fin, ceremonia sentimental pero seria; una magna ceremonia muy ordenada y con un presídium impresionante por el cúmulo de flores, y la gente de bien que ahí se apersonó.

Llamó la atención la disciplina que demostraron los alumnos, quienes fueron citados a las ocho de la mañana para el pase de lista, registro de ingreso, entrega de togas y birretes, y ensayo general, pero advertidos bajo riguroso reglamento, que deberían presentarse a revisión de vestimenta y estado físico, “sin excepción alguna, en estado de sobriedad”.

Muy nostálgicas y alentadoras palabras las de Eilén López Rechy, de Ciencias de la Educación, al igual que las de Nicté Romero Balderas, de Psicología, que agradecieron el esfuerzo y consejo de sus padres y maestros para salir adelante.

Bueno el mensaje de José Luis Alcudia, representante del entonces gobernador Fidel Herrera, pero muy ilustrativas y motivantes las del padrino de la generación, el exalcalde xalapeño, entonces diputado federal por el PRI, Ricardo Ahued Bardahuil.

Ante el silencio expectante del auditorio que lo escuchó vivamente interesado, Ahued les habló con sencillez y los llamó a seguirse superando para alcanzar los mejores logros en esta competida convivencia.

Ahued era y lo sigue siendo, muchos años después, uno de los pocos servidores público más respetados. Como empresario-político demostró ser honesto y eficiente, lo demostró como presidente municipal, luego retornó a sus negocios y volvió a ser requerido por el PRI para conservar la posición de Xalapa y lo hizo tan bien como representante popular congruente y preocupado por el bienestar del pueblo, por eso ha sido ovacionado cálidamente y se mantiene en el alto nivel de popularidad y de, insisto, respeto.

Finalmente vino el mensaje de la doctora Rut, quien habló con sencillez y maestría, reconoció que la saliente era una generación exitosa, que cumplió con los estándares de calidad y que serían profesionales que le cumplirían a la sociedad y al país, y porque además dieron muestra de coraje esfuerzo y sacrificio.

Que tenga paz y armonia en su hogar, cuide el agua y las plantas.

Buen día, apreciado lector. Hablar del pasado siempre trae polémica, pero al fin y al cabo es tema común del reportero. Por lo tanto le comento que un 23 de octubre del año 2010, el reportero tuvo la fortuna de atestiguar en la sala Emilio Carballido de nuestro eternamente modesto Teatro del Estado, la ceremonia de graduación de la generación 2006/2010, de jóvenes que en gran número culminaron con éxito sus estudios profesionales en la Universidad Euro Hispanoamericana de Xalapa.

Creada en 1992 a impulso y mucho batallar de la dinámica doctora Ruth María Rodríguez Pérez, de inmediato asumió el liderazgo entre las universidades privadas de la entidad y a la fecha, un prestigio bien ganado.

Recuerdo que fue una ceremonia interesante, alegre, animada, emotiva, conmovedora por el triste caso de una alumna que falleció a punto de graduarse y cuyos padres recibieron con honor los diplomas; en fin, ceremonia sentimental pero seria; una magna ceremonia muy ordenada y con un presídium impresionante por el cúmulo de flores, y la gente de bien que ahí se apersonó.

Llamó la atención la disciplina que demostraron los alumnos, quienes fueron citados a las ocho de la mañana para el pase de lista, registro de ingreso, entrega de togas y birretes, y ensayo general, pero advertidos bajo riguroso reglamento, que deberían presentarse a revisión de vestimenta y estado físico, “sin excepción alguna, en estado de sobriedad”.

Muy nostálgicas y alentadoras palabras las de Eilén López Rechy, de Ciencias de la Educación, al igual que las de Nicté Romero Balderas, de Psicología, que agradecieron el esfuerzo y consejo de sus padres y maestros para salir adelante.

Bueno el mensaje de José Luis Alcudia, representante del entonces gobernador Fidel Herrera, pero muy ilustrativas y motivantes las del padrino de la generación, el exalcalde xalapeño, entonces diputado federal por el PRI, Ricardo Ahued Bardahuil.

Ante el silencio expectante del auditorio que lo escuchó vivamente interesado, Ahued les habló con sencillez y los llamó a seguirse superando para alcanzar los mejores logros en esta competida convivencia.

Ahued era y lo sigue siendo, muchos años después, uno de los pocos servidores público más respetados. Como empresario-político demostró ser honesto y eficiente, lo demostró como presidente municipal, luego retornó a sus negocios y volvió a ser requerido por el PRI para conservar la posición de Xalapa y lo hizo tan bien como representante popular congruente y preocupado por el bienestar del pueblo, por eso ha sido ovacionado cálidamente y se mantiene en el alto nivel de popularidad y de, insisto, respeto.

Finalmente vino el mensaje de la doctora Rut, quien habló con sencillez y maestría, reconoció que la saliente era una generación exitosa, que cumplió con los estándares de calidad y que serían profesionales que le cumplirían a la sociedad y al país, y porque además dieron muestra de coraje esfuerzo y sacrificio.

Que tenga paz y armonia en su hogar, cuide el agua y las plantas.