/ domingo 18 de abril de 2021

Enojo: las rebanadas políticas no alcanzan

Un nuevo estado en México, el de la Huasteca, ha sido demanda de sectores de la población del norte de Veracruz desde hace más de un siglo, por lo olvidada que ha estado esa región.

Desde el estado de Iturbide hasta el estado de la Huasteca promovido por el reconocido médico Zózimo Pérez Castañeda, pobladores de esa región han pretendido generar un polo de desarrollo en esta zona aprovechando sus riquezas, potencialidades y su cercanía al altiplano.

El último intento tiene más de 60 años, pero la idea subyace en la mente de gente del norte. Ven como las otras regiones de Veracruz, la central y el sur, han tenido un impulso desigual.

Tuxpan se separó de Puebla para anexarse a Veracruz pensando mejor suerte, desde mediados del siglo XIX, pero permanece marginado de proyectos de alto impacto social y económico e igual suerte corren los demás municipios norteños.

La capital política de la huasteca sigue en espera de mejores tiempos, de la grandeza que han soñado por generaciones, de las miles de fuentes de empleo que reclaman los jóvenes y trabajadores tuxpeños, que tienen que emigrar a otros lugares en busca de sustento para sus familias.

Recuerdan que los gobernadores han salido principalmente del sur y centro del estado y su compromiso ha estado con esas regiones. En ese sentido, Tuxpan y el norte de Veracruz alzan la mano y señalan que ya les toca turno para un mejor desarrollo, pero esa mano no se ha visto en los lugares donde se toman las decisiones, pues otras prioridades los han ocupado.

¿Proyectos regionales de desarrollo económico para el norte de Veracruz?, las décadas pasan y nunca son tomados en cuenta, menos ejecutados.

El gobernador Cuitláhuac García y el presidente Andrés Manuel López Obrador, que conocen la importancia de esa zona, tienen la palabra, para que el norte de Veracruz no siga en la marginación.

Quién sabe cuánto más tengan que esperar los anhelos de los tuxpeños y huasteco en general por una mejor calidad de vida.

La mano sigue alzada, como desde hace un siglo, en espera de ser vista para que se haga justicia a esa zona que históricamente ha dado mucho al país.

Los partidos políticos ya tienen definidos a sus candidatos a las alcaldías, candidaturas que son motivo de las más feroces disputas, pero todavía no las dan a conocer de manera oficial.

¿Qué esperan?, pues ajustar, en estos últimos días que les quedan, las planillas que contemplan a los candidatos a síndicos y regidores, otro dolor de cabeza para los partidos, pues todos los grupos reclaman participación y además esas posiciones sirven para tomar fuerza con miras a lo que vendrá en 2024.

Ya se verá cómo muchos quedan enojados e inconformes, algunos con razón, otros sin ella.

Para los que reparten las rebanadas de los pasteles, uno cosa es lo planeado y otra la realidad de las inconformidades. Ya se verá cómo resuelven eso o ya se verá cómo no pudieron resolverlo.

Un nuevo estado en México, el de la Huasteca, ha sido demanda de sectores de la población del norte de Veracruz desde hace más de un siglo, por lo olvidada que ha estado esa región.

Desde el estado de Iturbide hasta el estado de la Huasteca promovido por el reconocido médico Zózimo Pérez Castañeda, pobladores de esa región han pretendido generar un polo de desarrollo en esta zona aprovechando sus riquezas, potencialidades y su cercanía al altiplano.

El último intento tiene más de 60 años, pero la idea subyace en la mente de gente del norte. Ven como las otras regiones de Veracruz, la central y el sur, han tenido un impulso desigual.

Tuxpan se separó de Puebla para anexarse a Veracruz pensando mejor suerte, desde mediados del siglo XIX, pero permanece marginado de proyectos de alto impacto social y económico e igual suerte corren los demás municipios norteños.

La capital política de la huasteca sigue en espera de mejores tiempos, de la grandeza que han soñado por generaciones, de las miles de fuentes de empleo que reclaman los jóvenes y trabajadores tuxpeños, que tienen que emigrar a otros lugares en busca de sustento para sus familias.

Recuerdan que los gobernadores han salido principalmente del sur y centro del estado y su compromiso ha estado con esas regiones. En ese sentido, Tuxpan y el norte de Veracruz alzan la mano y señalan que ya les toca turno para un mejor desarrollo, pero esa mano no se ha visto en los lugares donde se toman las decisiones, pues otras prioridades los han ocupado.

¿Proyectos regionales de desarrollo económico para el norte de Veracruz?, las décadas pasan y nunca son tomados en cuenta, menos ejecutados.

El gobernador Cuitláhuac García y el presidente Andrés Manuel López Obrador, que conocen la importancia de esa zona, tienen la palabra, para que el norte de Veracruz no siga en la marginación.

Quién sabe cuánto más tengan que esperar los anhelos de los tuxpeños y huasteco en general por una mejor calidad de vida.

La mano sigue alzada, como desde hace un siglo, en espera de ser vista para que se haga justicia a esa zona que históricamente ha dado mucho al país.

Los partidos políticos ya tienen definidos a sus candidatos a las alcaldías, candidaturas que son motivo de las más feroces disputas, pero todavía no las dan a conocer de manera oficial.

¿Qué esperan?, pues ajustar, en estos últimos días que les quedan, las planillas que contemplan a los candidatos a síndicos y regidores, otro dolor de cabeza para los partidos, pues todos los grupos reclaman participación y además esas posiciones sirven para tomar fuerza con miras a lo que vendrá en 2024.

Ya se verá cómo muchos quedan enojados e inconformes, algunos con razón, otros sin ella.

Para los que reparten las rebanadas de los pasteles, uno cosa es lo planeado y otra la realidad de las inconformidades. Ya se verá cómo resuelven eso o ya se verá cómo no pudieron resolverlo.