/ martes 6 de julio de 2021

Finanzas públicas a mayo de 2021

Las finanzas públicas en nuestro país cambiaron su tendencia negativa del año 2020, estableciendo su punto de apoyo en la mejoría de algunas variables económicas, impulsada por los programas de vacunación que han impedido que la pandemia avance, con el consecuente ascenso de los ingresos que ha mejorado el Producto Interno Bruto (PIB).

Las variables que dieron impulso a la mejoría económica fueron el incremento de las ventas de tiendas departamentales y de autoservicio, que fueron superiores al 22 por ciento. El reporte de ANTAD rebela un incremento de 3.9 por ciento, indicador que se ve pequeño por ser de un dígito, pero no es así por la magnitud de la base.

De acuerdo a reportes de este órgano comercial, no había existido aumento desde el mes de febrero de 2020.

Otra de las variables que han impulsado el crecimiento es la recuperación de empleos perdidos por el Covid-19, pues se ha recontratado el 96.5 por ciento de esta masa laboral, según reporta el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP); estas dos variables impulsaron la mejora de las finanzas en este periodo.

Por lo que se refiere al crecimiento de la economía para el año 2021, originalmente se estimó en 2 por ciento el crecimiento del PIB por diferentes calificadoras, instituciones financieras y el Banco de México, la han venido modificando al alza, hasta tenerla en seis por ciento.

Influyó también en esta mejoría la disciplina del gasto, el cumplimiento con los pagos de la deuda, acciones que ha mejorado el indicador sobre el PIB.

Con estas acciones, mejor economía y pago de deuda, tenemos mayores calificaciones crediticias, viéndonos como una nación positiva a la inversión; para cerrar el círculo, faltaría la seguridad legal que demandan los empresarios e inversionistas extranjeros.

Al cierre del mes de mayo los ingresos presupuestarios fueron de 2 billones 456 mil pesos, cifra superior en 3.5 por ciento, donde destacan los ingresos no petroleros con 2 billones 93 mil pesos; los más importantes son los tributarios, destacando el ISR con 881 mil millones, el IVA con 472 mil millones y en menos absoluto el IEPS, que ha tenido disminución en este periodo al ser subsidiado el consumo de combustibles. El ingreso de este impuesto fue de 186 mil millones de pesos.

Otros ingresos destacaron en su incremento fiscal, que mejoraron las metas del gobierno federal, fueron los derechos, con un incremento del 89.4 por ciento; aquí se ve el cambio que tuvo la Ley de Aguas, en la que incrementó el cobro de estos a los beneficiarios de su uso en más del cincuenta por ciento.

Esto para los organismos operadores de agua, independientemente del pago que hacen, resultó benéfico, porque pueden acceder a incrementar sus programas de inversión y recuperar parte de ellos.

Otro segmento de los ingresos que han sido superavitarios fueron los aprovechamientos, que tuvieron un porcentaje superior al 163 por ciento; esto sin lugar dudas se derivan de las multas y recargos e impuestos y cobrados por el SAT, derivado de su programa de fiscalización, al totalizar 132 mil millones de pesos.

Los que bajaron fueron los ingresos petroleros, que al mes de mayo son del orden de 363 mil millones de pesos, destacando los de Pemex, con un 19.6 por ciento menos; los organismos y empresas del sector público tienen incumplimiento en metas, CFE en un 6.5 por ciento, e ISSSTE, con 5.8 por ciento; por contrario el IMSS, su indicador es de 2.6 porciento.

En cuanto a los egresos federales en el periodo enero-mayo, fue de 2 billones 584 mil millones, cifra superior en un 5 por ciento a los ingresos, que en su balance primario es positivo, no así en el presupuestario, que es de 30.2 por ciento negativo.

Este es el desempeño de las finanzas públicas federales hasta el mes de mayo, donde la recaudación fue superior, el gasto fue marginalmente menor, consecuentemente el déficit presupuestario fue inferior a lo previsto. Siendo el indicador positivo el superávit primario.

Si la pandemia no empeora, la economía se verá mejor si las vinculamos con las medidas que Estados Unidos ha tomado con el empleo, la tasa de referencia, con lo que aumentará el consumo y con ello las compras a nuestro país bajo los términos del Tratado de Libre Comercio.

Las finanzas públicas en nuestro país cambiaron su tendencia negativa del año 2020, estableciendo su punto de apoyo en la mejoría de algunas variables económicas, impulsada por los programas de vacunación que han impedido que la pandemia avance, con el consecuente ascenso de los ingresos que ha mejorado el Producto Interno Bruto (PIB).

Las variables que dieron impulso a la mejoría económica fueron el incremento de las ventas de tiendas departamentales y de autoservicio, que fueron superiores al 22 por ciento. El reporte de ANTAD rebela un incremento de 3.9 por ciento, indicador que se ve pequeño por ser de un dígito, pero no es así por la magnitud de la base.

De acuerdo a reportes de este órgano comercial, no había existido aumento desde el mes de febrero de 2020.

Otra de las variables que han impulsado el crecimiento es la recuperación de empleos perdidos por el Covid-19, pues se ha recontratado el 96.5 por ciento de esta masa laboral, según reporta el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP); estas dos variables impulsaron la mejora de las finanzas en este periodo.

Por lo que se refiere al crecimiento de la economía para el año 2021, originalmente se estimó en 2 por ciento el crecimiento del PIB por diferentes calificadoras, instituciones financieras y el Banco de México, la han venido modificando al alza, hasta tenerla en seis por ciento.

Influyó también en esta mejoría la disciplina del gasto, el cumplimiento con los pagos de la deuda, acciones que ha mejorado el indicador sobre el PIB.

Con estas acciones, mejor economía y pago de deuda, tenemos mayores calificaciones crediticias, viéndonos como una nación positiva a la inversión; para cerrar el círculo, faltaría la seguridad legal que demandan los empresarios e inversionistas extranjeros.

Al cierre del mes de mayo los ingresos presupuestarios fueron de 2 billones 456 mil pesos, cifra superior en 3.5 por ciento, donde destacan los ingresos no petroleros con 2 billones 93 mil pesos; los más importantes son los tributarios, destacando el ISR con 881 mil millones, el IVA con 472 mil millones y en menos absoluto el IEPS, que ha tenido disminución en este periodo al ser subsidiado el consumo de combustibles. El ingreso de este impuesto fue de 186 mil millones de pesos.

Otros ingresos destacaron en su incremento fiscal, que mejoraron las metas del gobierno federal, fueron los derechos, con un incremento del 89.4 por ciento; aquí se ve el cambio que tuvo la Ley de Aguas, en la que incrementó el cobro de estos a los beneficiarios de su uso en más del cincuenta por ciento.

Esto para los organismos operadores de agua, independientemente del pago que hacen, resultó benéfico, porque pueden acceder a incrementar sus programas de inversión y recuperar parte de ellos.

Otro segmento de los ingresos que han sido superavitarios fueron los aprovechamientos, que tuvieron un porcentaje superior al 163 por ciento; esto sin lugar dudas se derivan de las multas y recargos e impuestos y cobrados por el SAT, derivado de su programa de fiscalización, al totalizar 132 mil millones de pesos.

Los que bajaron fueron los ingresos petroleros, que al mes de mayo son del orden de 363 mil millones de pesos, destacando los de Pemex, con un 19.6 por ciento menos; los organismos y empresas del sector público tienen incumplimiento en metas, CFE en un 6.5 por ciento, e ISSSTE, con 5.8 por ciento; por contrario el IMSS, su indicador es de 2.6 porciento.

En cuanto a los egresos federales en el periodo enero-mayo, fue de 2 billones 584 mil millones, cifra superior en un 5 por ciento a los ingresos, que en su balance primario es positivo, no así en el presupuestario, que es de 30.2 por ciento negativo.

Este es el desempeño de las finanzas públicas federales hasta el mes de mayo, donde la recaudación fue superior, el gasto fue marginalmente menor, consecuentemente el déficit presupuestario fue inferior a lo previsto. Siendo el indicador positivo el superávit primario.

Si la pandemia no empeora, la economía se verá mejor si las vinculamos con las medidas que Estados Unidos ha tomado con el empleo, la tasa de referencia, con lo que aumentará el consumo y con ello las compras a nuestro país bajo los términos del Tratado de Libre Comercio.