Los partidos definieron a sus candidatos a diputados locales y a presidentes municipales y en los listados aparece un buen número de personajes negativos, además de que son evidentes las imposiciones, arreglos oscuros y más de lo mismo.
Hay a quienes los dejaron despacharse con la cuchara grande y las versiones del año pasado, olvidadas en los últimos meses, vuelven a cobrar fuerza: habría dirigentes de la oposición con arreglos para dejar perder posiciones.
Y como sucede siempre, hay torpedeo final y esto pudiera motivar cambios de último momento en los listados, al menos en lo que se refiere a las primeras posiciones de las candidaturas plurinominales a diputados.
Por ser el partido en el poder, la nómina que ya hizo pública Morena llama la atención. Ahí se ve de todo y cómo los que encabezan grupos pudieron colocar a su gente, no todos los deseados, pero sus posiciones ahí están.
El diputado federal Jaime Humberto Pérez Bernabe es ejemplo de esto. Afirman que puso candidatos en casi todo su distrito, empezando en Gutiérrez Zamora, municipio que ya gobernó. Ahí, el candidato de Morena a la alcaldía es Frans Aparicio Reyes, quien fue síndico cuando Jaime Humberto fue alcalde, lo que ya provocó deserciones.
En Papantla no impuso candidato, que es Érick Domínguez, pero se expone que colocó a varios de sus afines en la planilla. En la sierra, en Coyutla, puso a Sabino Picazo, primo de Basilio Picazo, pero no alineado a éste. En Coatzintla a César Ulises García. En Zozocolco a Eduardo Bonilla y se dice que hasta tuvo que entrarle a la negociación para llevar a buen puerto la candidatura de Fernando Remes en Poza Rica. Hacen notar que nadie que en la pasada contienda interna de Morena apoyó a Porfirio Muñoz Ledo alcanzó nominación en esta ocasión, en esa región; que sí se vieron favorecidos los alineados con Mario Delgado.
En otras zonas, dado que son los que tienen el poder y por lo tanto, de entrada, puede decirse que llevan delantera, hay división. Los no favorecidos con las candidaturas lógicamente están dolidos y enojados, si no que pregunten, por citar casos, a militantes de los distritos de Pánuco o Huayacocotla.
¿Quiere decir esto que tienen aseguradas muchas derrotas? No. Los operativos están a todo lo que dan, como ha sido cuando otros partidos han tenido el control y, para empezar, un buen número de los alcaldes que están por dejar los ayuntamientos el día último de este año, de las más diversas organizaciones, operan para el Movimiento de Regeneración Nacional.
Y no debe perderse de vista lo que se dijo con mucha insistencia tras la victoria de Morena en 2018: Dirigentes de partidos estarían comprometidos con el gobierno en turno.
En Tantoyuca, por decir algo, les llama mucho la atención que el presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Joaquín Guzmán Avilés, haya mandado, como candidato a la diputación federal (por la alianza panista-priista-perredista), al alcalde con licencia de Chontla, Érick Sosa.
Tantoyuca y el distrito son dominios de Guzmán, pero en esta ocasión no va como candidato a la diputación ningún familiar ni siquiera alguien de su grupo político, sino quien era edil en un ayuntamiento modesto como Chontla.
Le gente de esa zona, que en todo está, desde ahora empieza a dar como ganadora a la candidata de Morena, María del Carmen Pinete, por cierto identificada políticamente con el innombrable, de quien se afirma aún mueve hilos de la política jarocha y quien estaría cobrando, se comenta, algunos favores.
En fin, estas elecciones, como siempre en Veracruz, están y se pondrán más interesantes, como ya sucede en el PRI, a horas de tengan que estar definidas todas las candidaturas, como las plurinominales, en donde el Comité Ejecutivo Nacional tiene la última palabra sobre cómo quedarán las posiciones.
