/ martes 22 de junio de 2021

la 4T necesita “manicure”

A poco más de dos semanas del pasado proceso electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador estuvo en los municipios de San Rafael y Martínez de la Torre para supervisar la obra de la autopista Cardel-Poza Rica, pese al desacuerdo de los habitantes de la zona, porque en temporada de lluvia a ellos les afectará más las inundaciones.

Durante su visita, y como lo marca su tradición populista se convirtió en un completo mítin, aún con un semáforo epidemiológico cambiante en gran parte de la entidad, pero él se enfocó en enlistar un sinnúmero de promesas, como si estuviera en plena campaña.

En gran parte de su mensaje advirtió que no quiere ladrones, y cito textual: “vamos a dar manicure al que le vayan creciendo las uñas; vamos a darle manicure, pero con hachuela”. Lo que no explicó el presidente si solo es una más de sus promesas de su eterna campaña.

Al puro estilo del gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, que en 2018 cuando fue candidato a la Presidencia de la República dijo que les iba a cortar las manos, así el amago de Andrés Manuel de “aplicar la ley y cortar las uñas a los ladrones del presupuesto”.

AMLO dice que no quiere más ladrones en su gobierno, refiriéndose a los nuevos gobernadores y presidentes municipales que están por entrar a dichos cargos, lo más incongruente es que el presidente dijo sentirse feliz, feliz, feliz, porque su partido ganó gran parte de las candidaturas en las elecciones intermedias.

Pero si la mayoría de los alcaldes y gobernadores son de su partido Morena, entonces reconoce que su gabinete, próximos alcaldes y gobernadores del partido del poder no son muy honestos ni honrados, como dice el presidente, y pueden tener debilidad por la corrupción.

Sin duda, urge un manicurista en Palacio Nacional, ya que gran parte del gabinete de la 4T harían una enorme fila para que les recorten las uñas, no solo a la mayoría de sus funcionarios del gobierno federal, sino en los estados y municipios donde desde 2018 gobierna Morena.

Quizá el primero sería el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, y su hijo León Manuel Bartlett Álvarez, con sus diversos contratos con el gobierno de la “trasformación”; la familia Sandoval-Ackerman y su patrimonio inmobiliario; la exatleta Ana Guevara u Octavio Romero, quienes lideran el ranking de sospechas por actos de corrupción.

Y así la enorme lista de funcionarios que integran el gabinete de la 4T, donde un solo manicurista no se daría abasto y claro, sin olvidar a quienes el mismo presidente mencionó para sucederlo en 2024: Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, que su pasado los persigue por la construcción de la línea dorada que en este presente demuestran la negligencia, corrupción que cobró la muerte de 26 personas en este accidente de la Línea 12 del Metro.

AMLO dice que no quiere más ladrones en su gobierno, refiriéndose a los nuevos gobernadores y presidentes municipales que están por entrar a dichos cargos, lo más incongruente es que el presidente dijo sentirse feliz, feliz, feliz.

A poco más de dos semanas del pasado proceso electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador estuvo en los municipios de San Rafael y Martínez de la Torre para supervisar la obra de la autopista Cardel-Poza Rica, pese al desacuerdo de los habitantes de la zona, porque en temporada de lluvia a ellos les afectará más las inundaciones.

Durante su visita, y como lo marca su tradición populista se convirtió en un completo mítin, aún con un semáforo epidemiológico cambiante en gran parte de la entidad, pero él se enfocó en enlistar un sinnúmero de promesas, como si estuviera en plena campaña.

En gran parte de su mensaje advirtió que no quiere ladrones, y cito textual: “vamos a dar manicure al que le vayan creciendo las uñas; vamos a darle manicure, pero con hachuela”. Lo que no explicó el presidente si solo es una más de sus promesas de su eterna campaña.

Al puro estilo del gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, que en 2018 cuando fue candidato a la Presidencia de la República dijo que les iba a cortar las manos, así el amago de Andrés Manuel de “aplicar la ley y cortar las uñas a los ladrones del presupuesto”.

AMLO dice que no quiere más ladrones en su gobierno, refiriéndose a los nuevos gobernadores y presidentes municipales que están por entrar a dichos cargos, lo más incongruente es que el presidente dijo sentirse feliz, feliz, feliz, porque su partido ganó gran parte de las candidaturas en las elecciones intermedias.

Pero si la mayoría de los alcaldes y gobernadores son de su partido Morena, entonces reconoce que su gabinete, próximos alcaldes y gobernadores del partido del poder no son muy honestos ni honrados, como dice el presidente, y pueden tener debilidad por la corrupción.

Sin duda, urge un manicurista en Palacio Nacional, ya que gran parte del gabinete de la 4T harían una enorme fila para que les recorten las uñas, no solo a la mayoría de sus funcionarios del gobierno federal, sino en los estados y municipios donde desde 2018 gobierna Morena.

Quizá el primero sería el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, y su hijo León Manuel Bartlett Álvarez, con sus diversos contratos con el gobierno de la “trasformación”; la familia Sandoval-Ackerman y su patrimonio inmobiliario; la exatleta Ana Guevara u Octavio Romero, quienes lideran el ranking de sospechas por actos de corrupción.

Y así la enorme lista de funcionarios que integran el gabinete de la 4T, donde un solo manicurista no se daría abasto y claro, sin olvidar a quienes el mismo presidente mencionó para sucederlo en 2024: Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, que su pasado los persigue por la construcción de la línea dorada que en este presente demuestran la negligencia, corrupción que cobró la muerte de 26 personas en este accidente de la Línea 12 del Metro.

AMLO dice que no quiere más ladrones en su gobierno, refiriéndose a los nuevos gobernadores y presidentes municipales que están por entrar a dichos cargos, lo más incongruente es que el presidente dijo sentirse feliz, feliz, feliz.