/ jueves 30 de mayo de 2019

La desesperación de los caficultores

Este miércoles, productores veracruzanos de café se manifestaron en la Plaza Lerdo de Xalapa, para exigir apoyo gubernamental.

Señalan que es necesario que desde el gobierno estatal se impulse la reactivación y se fortalezca la comercialización.

Están desesperados; el precio del producto registra un desplome de más de 40 por ciento en los recientes dos años.

La realidad es que el problema del café, los bajos precios, comercialización y complicaciones fitosanitarias, lleva al menos dos décadas en Veracruz.

Se trata de un cultivo sumamente importante para la entidad, desde el punto de vista económico y ambiental.

La asociación civil Pronatura difundió un interesante trabajo denominado “Regiones cafetaleras de Veracruz. Aroma de la biodiversidad”, donde se resume la importancia del café para Veracruz; el cultivo se realiza en 842 comunidades y 82 municipios en los que habitan 86 mil productores.

En la entidad hay 10 regiones productoras: Huayacocotla, Papantla, Atzalan, Misantla, Coatepec, Huatusco, Córdoba, Zongolica, Tezonapa y Los Tuxtlas. En total, 139 mil hectáreas; la mayoría, más de 95 por ciento, son pequeñas fincas de menos de tres hectáreas, donde este producto se alterna con otros cultivos.

El común denominador en todas las regiones cafetaleras veracruzanas es la falta de organización y los problemas en la comercialización. A pesar de esos problemas, Veracruz se mantiene como la segunda entidad con mayor producción del grano, dado que aquí se genera el 24 por ciento del total nacional. En esa lista, Chiapas, con 41 por ciento, aparece a la cabeza.

El Instituto Nacional de Ecología, INECOL, difundió un interesante trabajo del doctor Robert Hunter Manson, considerado un especialista en el papel de los ecosistemas cafetaleros en la conservación del bosque mesófilo. En el estudio titulado “¿Es posible imaginar un Veracruz sin café?”, en investigador se refiere a la vulnerabilidad del sector debido a “la falta de planeación nacional estratégica para la producción y comercialización del grano, así como una capacitación u un financiamiento adecuado para los productores”.

El especialista lanza una voz de alerta; estima que en la zona centro del estado, 42 mil hectáreas de café fueron reconvertidas en las últimas décadas; “sólo en el municipio de Coatepec, origen de un café considerado unos de los mejores a nivel mundial durante el último siglo, unas 7 mil hectáreas han sido reconvertidos a otros usos de suelos en los últimos 13 años...”

El problema de esa reconversión es que las zonas cafetaleras representan un importante beneficio económico para miles de veracruzanos, así como servicios ambientales invaluables, por lo que no sólo el deseable, sino urgente la implementación de políticas públicas que impulsen esta actividad.

Con mucha razón, el investigador del INECOL apunta que con el impulso al sector, el gusto por el café “sería no sólo por sus cualidades intrínsecas como brebaje estimulante, sino por sus impactos benéficos para el estado de Veracruz y su gente”.

Lamentablemente, los productores veracruzanos del grano llevan años, décadas, expuestos a la voracidad de intermediarios; y vulnerables tanto por los bajos precios en el mercado internacional, como por un gobierno ausente. A ello se debe la desesperación y las manifestaciones de los caficultores que exigen más apoyos para el sector.

@luisromero85

Este miércoles, productores veracruzanos de café se manifestaron en la Plaza Lerdo de Xalapa, para exigir apoyo gubernamental.

Señalan que es necesario que desde el gobierno estatal se impulse la reactivación y se fortalezca la comercialización.

Están desesperados; el precio del producto registra un desplome de más de 40 por ciento en los recientes dos años.

La realidad es que el problema del café, los bajos precios, comercialización y complicaciones fitosanitarias, lleva al menos dos décadas en Veracruz.

Se trata de un cultivo sumamente importante para la entidad, desde el punto de vista económico y ambiental.

La asociación civil Pronatura difundió un interesante trabajo denominado “Regiones cafetaleras de Veracruz. Aroma de la biodiversidad”, donde se resume la importancia del café para Veracruz; el cultivo se realiza en 842 comunidades y 82 municipios en los que habitan 86 mil productores.

En la entidad hay 10 regiones productoras: Huayacocotla, Papantla, Atzalan, Misantla, Coatepec, Huatusco, Córdoba, Zongolica, Tezonapa y Los Tuxtlas. En total, 139 mil hectáreas; la mayoría, más de 95 por ciento, son pequeñas fincas de menos de tres hectáreas, donde este producto se alterna con otros cultivos.

El común denominador en todas las regiones cafetaleras veracruzanas es la falta de organización y los problemas en la comercialización. A pesar de esos problemas, Veracruz se mantiene como la segunda entidad con mayor producción del grano, dado que aquí se genera el 24 por ciento del total nacional. En esa lista, Chiapas, con 41 por ciento, aparece a la cabeza.

El Instituto Nacional de Ecología, INECOL, difundió un interesante trabajo del doctor Robert Hunter Manson, considerado un especialista en el papel de los ecosistemas cafetaleros en la conservación del bosque mesófilo. En el estudio titulado “¿Es posible imaginar un Veracruz sin café?”, en investigador se refiere a la vulnerabilidad del sector debido a “la falta de planeación nacional estratégica para la producción y comercialización del grano, así como una capacitación u un financiamiento adecuado para los productores”.

El especialista lanza una voz de alerta; estima que en la zona centro del estado, 42 mil hectáreas de café fueron reconvertidas en las últimas décadas; “sólo en el municipio de Coatepec, origen de un café considerado unos de los mejores a nivel mundial durante el último siglo, unas 7 mil hectáreas han sido reconvertidos a otros usos de suelos en los últimos 13 años...”

El problema de esa reconversión es que las zonas cafetaleras representan un importante beneficio económico para miles de veracruzanos, así como servicios ambientales invaluables, por lo que no sólo el deseable, sino urgente la implementación de políticas públicas que impulsen esta actividad.

Con mucha razón, el investigador del INECOL apunta que con el impulso al sector, el gusto por el café “sería no sólo por sus cualidades intrínsecas como brebaje estimulante, sino por sus impactos benéficos para el estado de Veracruz y su gente”.

Lamentablemente, los productores veracruzanos del grano llevan años, décadas, expuestos a la voracidad de intermediarios; y vulnerables tanto por los bajos precios en el mercado internacional, como por un gobierno ausente. A ello se debe la desesperación y las manifestaciones de los caficultores que exigen más apoyos para el sector.

@luisromero85