/ miércoles 9 de marzo de 2022

La educación entre los mayas

La educación en la sociedad maya estaba muy influida por la elevada religiosidad del pueblo. La caracterizaban la religión, sus creencias, costumbres, conocimientos, actividades de labranza y la buena convivencia social, diferenciando el papel estricto según el género y existiendo una gran diversidad en el proceso educativo para cada rol social que integraba su cultura.

Los mayas se interesaban por la astrología, la medicina, el sistema calendario maya y las matemáticas. En su calendario hacían cálculos de los periodos sinódicos (tiempo que tarda un planeta en adquirir la misma posición relativa con el Sol y la Tierra) de la luna, el sol y los planetas, y señalaban los inicios de sus festividades que llevaban a cabo por medio de rituales.

Estos rituales eran considerados como parte integral de su vida, muerte y renacimiento, lo cual se volvía algo esencial para la sociedad en sus actividades habituales. La educación que recibían se daba dentro del hogar en donde les enseñaban a prepararse para el trabajo y el quehacer cotidiano, dentro de un adiestramiento tradicional, y recibían una instrucción sobre ritos religiosos y normas de respeto y cortesía. (Reyes Olivo, D. J., “Mayas, Aztecas y Edad Media”, U. Virtual del Edo. de Guanajuato).

El entrenamiento del carácter era una particularidad distintiva y muy importante de la educación maya. Los elementos culturales transmitían a las nuevas generaciones los valores que permitían la continuidad de la comunidad. Su enseñanza era servir al pueblo, a su religión y a su familia. El amor al trabajo, la honradez y el respeto eran cualidades fundamentales para ellos. Había un grupo especial de sacerdotes cuya tarea era enseñar a los hijos de los nobles que además recibían el arte de los escribas.

Los hijos de los campesinos y de la gente del pueblo, por lo general no tenían abierta la posibilidad de recibir la educación formal. Estos niños se formaban como aprendices de las habilidades artesanales del padre o la madre, o engrosaban las filas del ejército. La educación de la mujer comenzaba desde la familia a cargo de los padres y más adelante de maestros y sacerdotes. Se les preparaba para ser ama de casa, esposa y madre, educar a los niños, elaborar alimentos y vestidos, el cuidado de la casa y la crianza de animales domésticos. Pero también tenía un papel social en la producción de bienes de subsistencia y participación en la vida pública (Gaceta UNAM).

La educación era un sistema de vida que se comunicaba a las nuevas generaciones a través del idioma materno, a través de la experiencia, la tradición y la sabiduría de las abuelas y abuelos, madres y padres, y los sacerdotes. Era un proceso sistémico vivencial con vida, desde la vida y para la vida, donde se adquirían de manera participativa los principios, valores, sabiduría, conocimientos, cultura maya, formación de la persona, la familia y la comunidad, y se sentían parte de la naturaleza y el cosmos (Consejo Nacional de Educación Maya. Guatemala, 2010).

Las fuentes principales de consulta han sido monumentos y códices, el Popol Vuh, el Chilam Balam, y libros posteriores a la conquista como la “Relación de las cosas de Yucatán” de Fray Diego de Landa, entre otros.

gnietoa@hotmail.com

La educación en la sociedad maya estaba muy influida por la elevada religiosidad del pueblo. La caracterizaban la religión, sus creencias, costumbres, conocimientos, actividades de labranza y la buena convivencia social, diferenciando el papel estricto según el género y existiendo una gran diversidad en el proceso educativo para cada rol social que integraba su cultura.

Los mayas se interesaban por la astrología, la medicina, el sistema calendario maya y las matemáticas. En su calendario hacían cálculos de los periodos sinódicos (tiempo que tarda un planeta en adquirir la misma posición relativa con el Sol y la Tierra) de la luna, el sol y los planetas, y señalaban los inicios de sus festividades que llevaban a cabo por medio de rituales.

Estos rituales eran considerados como parte integral de su vida, muerte y renacimiento, lo cual se volvía algo esencial para la sociedad en sus actividades habituales. La educación que recibían se daba dentro del hogar en donde les enseñaban a prepararse para el trabajo y el quehacer cotidiano, dentro de un adiestramiento tradicional, y recibían una instrucción sobre ritos religiosos y normas de respeto y cortesía. (Reyes Olivo, D. J., “Mayas, Aztecas y Edad Media”, U. Virtual del Edo. de Guanajuato).

El entrenamiento del carácter era una particularidad distintiva y muy importante de la educación maya. Los elementos culturales transmitían a las nuevas generaciones los valores que permitían la continuidad de la comunidad. Su enseñanza era servir al pueblo, a su religión y a su familia. El amor al trabajo, la honradez y el respeto eran cualidades fundamentales para ellos. Había un grupo especial de sacerdotes cuya tarea era enseñar a los hijos de los nobles que además recibían el arte de los escribas.

Los hijos de los campesinos y de la gente del pueblo, por lo general no tenían abierta la posibilidad de recibir la educación formal. Estos niños se formaban como aprendices de las habilidades artesanales del padre o la madre, o engrosaban las filas del ejército. La educación de la mujer comenzaba desde la familia a cargo de los padres y más adelante de maestros y sacerdotes. Se les preparaba para ser ama de casa, esposa y madre, educar a los niños, elaborar alimentos y vestidos, el cuidado de la casa y la crianza de animales domésticos. Pero también tenía un papel social en la producción de bienes de subsistencia y participación en la vida pública (Gaceta UNAM).

La educación era un sistema de vida que se comunicaba a las nuevas generaciones a través del idioma materno, a través de la experiencia, la tradición y la sabiduría de las abuelas y abuelos, madres y padres, y los sacerdotes. Era un proceso sistémico vivencial con vida, desde la vida y para la vida, donde se adquirían de manera participativa los principios, valores, sabiduría, conocimientos, cultura maya, formación de la persona, la familia y la comunidad, y se sentían parte de la naturaleza y el cosmos (Consejo Nacional de Educación Maya. Guatemala, 2010).

Las fuentes principales de consulta han sido monumentos y códices, el Popol Vuh, el Chilam Balam, y libros posteriores a la conquista como la “Relación de las cosas de Yucatán” de Fray Diego de Landa, entre otros.

gnietoa@hotmail.com