Después de las pasadas elecciones, el partido en el poder tomó como retórica que todo México eligió por su continuación, y sí, se reconoce el gran porcentaje de votos que tuvieron, los 35 millones de 90 que dicta el padrón electoral.
Pero a partir de allí comenzaron a decir que todos los mexicanos votaron por el Plan C y por el Plan C, y bajo su premisa de que el pueblo votó para que lleven a cabo las reformas que propuso el aún Presidente, van por una sobrerrepresentación que a todas luces es anticonstitucional.
Y no solo la oposición, expertos en el tema y sobre todo la Constitución, dice que la sobrerrepresentación en el Congreso no es recomendable pero Morena prefiere distorsionar las cosas expresando que solo van a “cumplir” la voluntad popular. Simulando una mayoría que los votantes no les dieron en las urnas.
Cuando con conocimiento de causa quieren tener más escaños de los que proporcionalmente le corresponden según el número de votos obtenidos sabiendo perfectamente que por mucha mayoría que tuvieron el pasado 2 de junio no les alcanza, pero quieren hacer eso para así hacer las modificaciones legislativas que lastimarán a los mexicanos.
Quieren, con dolo, ocasionar un desbalance de poder, dominar el Congreso y tomar decisiones unilaterales sin necesidad de consenso o negociación con las demás fuerzas políticas, mostrando su verdadera naturaleza autoritaria.
Por ello, es un tema que está en la opinión pública, porque esta acción es un directo atentado para la democracia y las leyes de nuestro país, y eso es lo que nos mueve a detener la sobrerrepresentación de Morena y sus aliados en el Congreso de la Unión.
Porque este régimen autoritario quiere acabar con todo, hasta con la pluralidad, porque un Congreso sobrerrepresentado por un solo partido tiende a tener menos pluralidad y diversidad de opiniones, lo cual es fundamental para una democracia saludable.
La discusión, el debate y los puntos de vista entre los legisladores de los diversos partidos son esenciales para la elaboración de leyes y políticas más equitativas y representativas que beneficien completamente a la ciudadanía.
Datos del propio Instituto Nacional Electoral (INE), en la elección de diputaciones federales, Morena y sus aliados obtuvieron el 54.7 por ciento de la votación total. Y lo que marca la ley es que no tengan más del 62 por ciento de los espacios. Y Morena intenta tener un 72 por ciento, acción que viola la ley porque va en contra del voto ejercido en las urnas el pasado 2 de junio, premiando con esto a su mayoría.
Esto es claramente un premio anticonstitucional de las mayorías que Morena y sus aliados intentan hacer, siendo claramente un fraude a la ley y apropiarse de espacios en el Poder Legislativo que legalmente no les corresponden y se lo decimos, ante la sobrerrepresentación de Morena, hay una firme oposición.
*Senador por Veracruz. PAN