/ jueves 3 de septiembre de 2020

Lo posible, lo deseable

Por mandato constitucional, los informes de la actualización de la administración pública en México son obligatorios del Ejecutivo federal.

Los jaloneos al interior de San Lázaro, por presidir la Cámara de Diputados, se han convertido en arrebatos de supremacía política y hasta personal. El diputado Fernández Noroña se negó en principio, fiel a su estilo de guerrillero; no quiere que otro partido ajeno a su modo de pensar la presida. Sin embargo, será un acto de ley, de alternancia legislativa, otorgar la presidencia a la oposición. No es posible recibir sin ceder un poco en la transferencia del poder representativo del pueblo.

El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador ha venido manifestando que estamos ante la peor crisis económica mundial en más de un siglo de historia universal. Ahora, mucho más que nunca, se requiere de la aportación de las diversas corrientes partidarias ante el palpable golpe de la pandemia, por la cual todos, sin exceptuar a nadie, estamos viviendo los malos sueños, pero con la fiel esperanza de mejorar en lo sucesivo.

Entre lo posible encontraremos el diálogo, la apertura, la intencionalidad en la diversidad por lograr armonizar al todo contemporáneo de un México lesionado. Lo no posible serán los meros caprichos fascistoides de ciertos personajes; si entramos a la realidad extrema, veremos que la situación presente ha superado al discurso político de muchos actores de la parafernalia de la oratoria y el exhibicionismo cuasi anecdótico.

En otro aspecto, es digno de reconocimiento la posición del empresario Carlos Slim, quien ha puesto de frente su poder político y económico a favor de traer en el menor tiempo posible la vacuna contra el flagelo, que genera pérdidas no sólo a los muy adinerados, también a la gente común y corriente, al grueso poblacional, ya que las implicaciones, aparte de las económicas, se reflejan también en la salud mental de todo México. Así, los trastornos derivados son de un alto impacto, si con el VIH era suficiente, ahora hay que ponerse en los zapatos de los que menos tienen.

Debe quedar muy claro que el sector empresarial no está de ninguna manera peleado con el poder público. Las instituciones públicas son pertenencia de todos, no hay excepción, y la institucionalidad es una forma de vida coherente, práctica, incluyente, posibilitadora de una mayor inclusión social, laboral y política. Si fuera a la inversa, estaríamos hablando de un autoritarismo verticalista, intolerante y poco realista.

Llevará tiempo la recuperación, no sólo la monetaria. Además el pacto federal con los diversos estados de la República deberá refrendar su calidad de sinalagmático, en una proporcionalidad de estabilidad y articulación de hechos, medidas y prácticas de gobierno, con la finalidad de enderezar el barco, no de hundirlo o sacarle partida al reflujo de las inconformidades, siempre presentes con pandemias o sin ellas.

En virtud de lo mismo, hago un llamado a la unidad, la tolerancia y la cooperación político-social de toda la ciudadanía. Ustedes fijarán su mejor posición al respecto.

Por mandato constitucional, los informes de la actualización de la administración pública en México son obligatorios del Ejecutivo federal.

Los jaloneos al interior de San Lázaro, por presidir la Cámara de Diputados, se han convertido en arrebatos de supremacía política y hasta personal. El diputado Fernández Noroña se negó en principio, fiel a su estilo de guerrillero; no quiere que otro partido ajeno a su modo de pensar la presida. Sin embargo, será un acto de ley, de alternancia legislativa, otorgar la presidencia a la oposición. No es posible recibir sin ceder un poco en la transferencia del poder representativo del pueblo.

El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador ha venido manifestando que estamos ante la peor crisis económica mundial en más de un siglo de historia universal. Ahora, mucho más que nunca, se requiere de la aportación de las diversas corrientes partidarias ante el palpable golpe de la pandemia, por la cual todos, sin exceptuar a nadie, estamos viviendo los malos sueños, pero con la fiel esperanza de mejorar en lo sucesivo.

Entre lo posible encontraremos el diálogo, la apertura, la intencionalidad en la diversidad por lograr armonizar al todo contemporáneo de un México lesionado. Lo no posible serán los meros caprichos fascistoides de ciertos personajes; si entramos a la realidad extrema, veremos que la situación presente ha superado al discurso político de muchos actores de la parafernalia de la oratoria y el exhibicionismo cuasi anecdótico.

En otro aspecto, es digno de reconocimiento la posición del empresario Carlos Slim, quien ha puesto de frente su poder político y económico a favor de traer en el menor tiempo posible la vacuna contra el flagelo, que genera pérdidas no sólo a los muy adinerados, también a la gente común y corriente, al grueso poblacional, ya que las implicaciones, aparte de las económicas, se reflejan también en la salud mental de todo México. Así, los trastornos derivados son de un alto impacto, si con el VIH era suficiente, ahora hay que ponerse en los zapatos de los que menos tienen.

Debe quedar muy claro que el sector empresarial no está de ninguna manera peleado con el poder público. Las instituciones públicas son pertenencia de todos, no hay excepción, y la institucionalidad es una forma de vida coherente, práctica, incluyente, posibilitadora de una mayor inclusión social, laboral y política. Si fuera a la inversa, estaríamos hablando de un autoritarismo verticalista, intolerante y poco realista.

Llevará tiempo la recuperación, no sólo la monetaria. Además el pacto federal con los diversos estados de la República deberá refrendar su calidad de sinalagmático, en una proporcionalidad de estabilidad y articulación de hechos, medidas y prácticas de gobierno, con la finalidad de enderezar el barco, no de hundirlo o sacarle partida al reflujo de las inconformidades, siempre presentes con pandemias o sin ellas.

En virtud de lo mismo, hago un llamado a la unidad, la tolerancia y la cooperación político-social de toda la ciudadanía. Ustedes fijarán su mejor posición al respecto.