/ martes 31 de agosto de 2021

Los accidentes de Pemex están costando vidas

La reciente explosión de la plataforma Ku-Alfa 2 de Petróleos Mexicanos (Pemex), en la sonda de Campeche, es uno de los síntomas de un problema mayor que el gobierno de la Cuarta Transformación parece que no quiere ver.

Nuevamente la negligencia simulada por la palabra “austeridad” ha provocado la poca o nula seguridad en las diversas instalaciones, tanto de las refinerías como en las plataformas de Pemex, que carecen de un total mantenimiento.

Hasta la titular de Sener coincide que el mantenimiento es fundamental en Pemex, tanto que lo mencionó en un tweet, el 5 de octubre de 2016, y decía que “los accidentes en Pemex se deben a la falta de mantenimiento y al despido de trabajadores capacitados. Otro más en la refinería de Minatitlán”.

Ese mismo año, pero en el mes de febrero, decía: “La tragedia constante de Pemex es que quien la dirige o son políticos o economistas. ¿Cuándo será que coloquen a un petrolero de carrera? Y también tiene razón, solo que ahora quien dirige la paraestatal es un agrónomo y en menos de tres meses ya tuvo dos explosiones en plataformas.

Tanto critica López Obrador al pasado que no hemos visto un método eficaz de gobernar, desde que Morena entró al poder se la pasa administrando a prueba y error, y eso nos está costando muchas vidas, que van desde el mal manejo de la pandemia, los miles de muertos por la inseguridad, los feminicidios, y como si eso no fuera suficiente, las explosiones en las refinerías y plataformas petroleras.

Cada día vemos cómo el partido en el poder le ha fallado al país, la empresa que tanto dice que está rescatando y se la pasa inyectándole todo el presupuesto que puede, sin rescatar nada, porque Pemex atraviesa una enorme crisis tanto de producción, como de una enorme deuda, que asciende a más de 113 mil millones de dólares.

Y López Obrador desde un inicio se propuso recuperar la empresa estatal, con una más de sus fallidas estrategias de “autosuficiencia energética” y ésta ya vive en números rojos, y no quiere ver que en menos de dos meses se suscitó otro accidente en una plataforma, y él insiste en apostar por energías sucias, que ahora se han convertido en un peligro.

Estos accidentes además de cobrar vidas, también afectan enormemente a la producción y por ende, ocasiona enormes pérdidas económicas, que al final el único que sufre y paga las consecuencias es el país.

Si recordamos los siniestros de Pemex en estos casi tres años que gobierna Morena, el primero ocurrió el 7 de enero de 2020, un incendio en la plataforma Akal-C6 y el costo para Pemex fue de 43 millones de dólares; un año después, en abril de 2021 se registró otra explosión en la refinería Lázaro Cárdenas en la ciudad de Minatitlán, Veracruz, y este incidente tuvo un costo de 15 millones de dólares.

En el mismo año, pero el 2 de julio, en un ducto marino ubicado en el Golfo de México una fuga de gas provocó, literalmente, un incendio en el mar, y en este accidente se destinaron 5 millones de dólares. Cifras dadas por el mismo titular de Petróleos Mexicanos, quien ha dicho que todos estos sucesos son meramente “incidentes” y no están asociados por falta de mantenimiento o descuido.

Este gobierno necesita con urgencia, garantizar y buscar métodos para salvaguardar la integridad de los trabajadores petroleros, así como disminuir este tipo de situaciones. Pemex debe dar mantenimiento a todas sus instalaciones y contar con los protocolos necesarios, para poder evitar que sigan las pérdidas humanas por sucesos como los que han estado ocurriendo.

Senador por Veracruz del PAN

Cada día vemos cómo el partido en el poder le ha fallado al país, la empresa que tanto dice que está rescatando y se la pasa inyectándole todo el presupuesto que puede, sin rescatar nada, porque Pemex atraviesa una enorme crisis.

La reciente explosión de la plataforma Ku-Alfa 2 de Petróleos Mexicanos (Pemex), en la sonda de Campeche, es uno de los síntomas de un problema mayor que el gobierno de la Cuarta Transformación parece que no quiere ver.

Nuevamente la negligencia simulada por la palabra “austeridad” ha provocado la poca o nula seguridad en las diversas instalaciones, tanto de las refinerías como en las plataformas de Pemex, que carecen de un total mantenimiento.

Hasta la titular de Sener coincide que el mantenimiento es fundamental en Pemex, tanto que lo mencionó en un tweet, el 5 de octubre de 2016, y decía que “los accidentes en Pemex se deben a la falta de mantenimiento y al despido de trabajadores capacitados. Otro más en la refinería de Minatitlán”.

Ese mismo año, pero en el mes de febrero, decía: “La tragedia constante de Pemex es que quien la dirige o son políticos o economistas. ¿Cuándo será que coloquen a un petrolero de carrera? Y también tiene razón, solo que ahora quien dirige la paraestatal es un agrónomo y en menos de tres meses ya tuvo dos explosiones en plataformas.

Tanto critica López Obrador al pasado que no hemos visto un método eficaz de gobernar, desde que Morena entró al poder se la pasa administrando a prueba y error, y eso nos está costando muchas vidas, que van desde el mal manejo de la pandemia, los miles de muertos por la inseguridad, los feminicidios, y como si eso no fuera suficiente, las explosiones en las refinerías y plataformas petroleras.

Cada día vemos cómo el partido en el poder le ha fallado al país, la empresa que tanto dice que está rescatando y se la pasa inyectándole todo el presupuesto que puede, sin rescatar nada, porque Pemex atraviesa una enorme crisis tanto de producción, como de una enorme deuda, que asciende a más de 113 mil millones de dólares.

Y López Obrador desde un inicio se propuso recuperar la empresa estatal, con una más de sus fallidas estrategias de “autosuficiencia energética” y ésta ya vive en números rojos, y no quiere ver que en menos de dos meses se suscitó otro accidente en una plataforma, y él insiste en apostar por energías sucias, que ahora se han convertido en un peligro.

Estos accidentes además de cobrar vidas, también afectan enormemente a la producción y por ende, ocasiona enormes pérdidas económicas, que al final el único que sufre y paga las consecuencias es el país.

Si recordamos los siniestros de Pemex en estos casi tres años que gobierna Morena, el primero ocurrió el 7 de enero de 2020, un incendio en la plataforma Akal-C6 y el costo para Pemex fue de 43 millones de dólares; un año después, en abril de 2021 se registró otra explosión en la refinería Lázaro Cárdenas en la ciudad de Minatitlán, Veracruz, y este incidente tuvo un costo de 15 millones de dólares.

En el mismo año, pero el 2 de julio, en un ducto marino ubicado en el Golfo de México una fuga de gas provocó, literalmente, un incendio en el mar, y en este accidente se destinaron 5 millones de dólares. Cifras dadas por el mismo titular de Petróleos Mexicanos, quien ha dicho que todos estos sucesos son meramente “incidentes” y no están asociados por falta de mantenimiento o descuido.

Este gobierno necesita con urgencia, garantizar y buscar métodos para salvaguardar la integridad de los trabajadores petroleros, así como disminuir este tipo de situaciones. Pemex debe dar mantenimiento a todas sus instalaciones y contar con los protocolos necesarios, para poder evitar que sigan las pérdidas humanas por sucesos como los que han estado ocurriendo.

Senador por Veracruz del PAN

Cada día vemos cómo el partido en el poder le ha fallado al país, la empresa que tanto dice que está rescatando y se la pasa inyectándole todo el presupuesto que puede, sin rescatar nada, porque Pemex atraviesa una enorme crisis.