/ jueves 13 de junio de 2019

México, ¿primer país de asilo?

Decir que México triunfó en las negociaciones arancelarias con Estados Unidos es una falsedad. No se puede llamar acuerdo a lo que fue una instrucción. Una vez más el nuevo gobierno ha hecho gala de su inexperiencia, al no tener la capacidad de negociar con nuestro vecino país del norte.

Quienes integramos el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (GPPRI) aprobamos hace unos meses la creación de la Guardia Nacional para darle al Ejecutivo Federal la herramienta que pedía para combatir al crimen organizado, no para que se convirtieran sus elementos en guardias fronterizos, pues parte de esos "acuerdos", incluye el desplegar 6 mil elementos esta semana en nuestra frontera sur con Guatemala y Belice para evitar la entrada de migrantes centroamericanos y africanos al territorio nacional.

Así, no solo una buena parte del presupuesto de la Guardia Nacional se destinará para este fin, sino que nuestro Veracruz, Michoacán, Tamaulipas, Guerrero y muchos otros estados, seguirán bañados en sangre, a merced de la delincuencia organizada, mientras los elementos que les tocaban se convierten en una extensión de la patrulla fronteriza.

Evidentemente ninguno de nosotros queríamos que a los productos mexicanos se les impusiera 25 por ciento de aranceles, pues hubiese sido la antesala del desastre económico, pero, insisto: no se hizo el mínimo intento por negociar; solo se acataron instrucciones. Sabemos cuánto daño hubiese causado a toda nuestra actividad portuaria, a los agentes aduanales y a todos los productores veracruzanos que exportan sus productos.

Vendrá ahora un periodo de 45 días para satisfacer las demandas de Estados Unidos, periodo en el que probablemente no se cumplan las expectativas y hasta se incrementen. Le falló el cálculo a la Cuarta Transformación: de promotores de un discurso de naciones hermanas, donde México daría visas, empleo y ayuda a todos migrantes, terminaremos siendo sus persecutores.

De no cumplirse el objetivo fijado nos enviarán a quienes integramos el Congreso de la Unión la iniciativa que convertirá a México en primer país de asilo, es decir, aquí se quedarán todos aquellos que dejan sus países en lo que Estados Unidos les resuelve su situación. Si la respuesta es no, como se anticipa en la gran mayoría de los casos, se quedarán en nuestro territorio. Este no es un tema menor, por el contrario, requiere de toda atención y de nuestro esfuerzo por salvaguardar la soberanía y la dignidad nacional. Estaremos atentos a nuestro deber como representantes populares.

@AniluIngram

Decir que México triunfó en las negociaciones arancelarias con Estados Unidos es una falsedad. No se puede llamar acuerdo a lo que fue una instrucción. Una vez más el nuevo gobierno ha hecho gala de su inexperiencia, al no tener la capacidad de negociar con nuestro vecino país del norte.

Quienes integramos el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (GPPRI) aprobamos hace unos meses la creación de la Guardia Nacional para darle al Ejecutivo Federal la herramienta que pedía para combatir al crimen organizado, no para que se convirtieran sus elementos en guardias fronterizos, pues parte de esos "acuerdos", incluye el desplegar 6 mil elementos esta semana en nuestra frontera sur con Guatemala y Belice para evitar la entrada de migrantes centroamericanos y africanos al territorio nacional.

Así, no solo una buena parte del presupuesto de la Guardia Nacional se destinará para este fin, sino que nuestro Veracruz, Michoacán, Tamaulipas, Guerrero y muchos otros estados, seguirán bañados en sangre, a merced de la delincuencia organizada, mientras los elementos que les tocaban se convierten en una extensión de la patrulla fronteriza.

Evidentemente ninguno de nosotros queríamos que a los productos mexicanos se les impusiera 25 por ciento de aranceles, pues hubiese sido la antesala del desastre económico, pero, insisto: no se hizo el mínimo intento por negociar; solo se acataron instrucciones. Sabemos cuánto daño hubiese causado a toda nuestra actividad portuaria, a los agentes aduanales y a todos los productores veracruzanos que exportan sus productos.

Vendrá ahora un periodo de 45 días para satisfacer las demandas de Estados Unidos, periodo en el que probablemente no se cumplan las expectativas y hasta se incrementen. Le falló el cálculo a la Cuarta Transformación: de promotores de un discurso de naciones hermanas, donde México daría visas, empleo y ayuda a todos migrantes, terminaremos siendo sus persecutores.

De no cumplirse el objetivo fijado nos enviarán a quienes integramos el Congreso de la Unión la iniciativa que convertirá a México en primer país de asilo, es decir, aquí se quedarán todos aquellos que dejan sus países en lo que Estados Unidos les resuelve su situación. Si la respuesta es no, como se anticipa en la gran mayoría de los casos, se quedarán en nuestro territorio. Este no es un tema menor, por el contrario, requiere de toda atención y de nuestro esfuerzo por salvaguardar la soberanía y la dignidad nacional. Estaremos atentos a nuestro deber como representantes populares.

@AniluIngram