/ lunes 1 de febrero de 2021

Morena: no a candidatos de una misma familia

Cuando hace unos días reporteros le preguntaron al diputado Juan Javier Gómez Cazarín si va por la reelección, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local no contestó, prefirió bromear.

Fanático del club de futbol América, el coordinador de los diputados de Morena y presidente de la Jucupo optó por imitar a Cuahtémoc Blanco, ídolo de los americanistas y ahora gobernador de Morelos, extendiendo uno de sus brazos.

¿Qué motivó a Gómez Cazarín no responder y mejor bromear con los reporteros? Lo que se sabe en ese sentido se lo diremos líneas adelante, pero antes comentaremos sobre la pública división que hay en Veracruz en el Movimiento de Regeneración Nacional.

Morena ya se quedó sin dirigente formal en este proceso electoral porque los tiempos para elegirlo ya vencieron y nunca, dada la división, pudo hacerse eso.

Por un lado aspira Esteban Ramírez Zepeta, identificado con la corriente del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, y por el otro lado busca esa posición Gonzalo Vicencio, secretario general del comité estatal, quien también estaba alineado al mandatario, pero su obstinada pretensión lo llevó a la separación.

La separación se ahondó cuando su esposa, Guadalupe Argüelles, fue removida de su cargo de secretaria del Trabajo, dependencia en la que, en diversos niveles, se aseguraba que quien mandaba era alguien externo, o sea, el marido.

Ahora Vicencio actúa con encono y sirve a los intereses del dirigente de Morena, Mario Delgado, quien no puede digerir que Cuitláhuac no lo haya apoyado para ser el presidente del Movimiento de Regeneración Nacional y maniobra para manejar al partido en Veracruz y bloquear todo lo que huela al gobernador.

En esas están y a sabiendas de que la división ya generó, en principio, que durante este proceso electoral no haya un dirigente formal en Veracruz y que lo siguiente puede ser una guerra abierta interna y descontrolada en vez de que la pelea sea contra el bloque PAN-PRI-PRD, Mario Delgado tampoco se decide a enviar a un delegado con jerarquía, que inspire respeto y sea imparcial, para que ponga orden.

Sus intentos han sido en el sentido de enviar a un delegado que favorezca a uno solo de los grupos morenistas, por lo que el problema sigue trabado.

¿Quién será el responsable de los triunfos de Morena en Veracruz? Esos se los adjudicarán muchos.

¿Quién será el responsable de las derrotas, sobre todo si éstas son más de las esperadas? En ese caso todos tratarán de escabullirse.

Por eso es que, de siempre, trátese del partido que se trate, el que tiene la responsabilidad es el gobernador. Así lo está replicando Morena en donde tiene gobernadores, menos en Veracruz.

A ver qué pasa finalmente, mientras tanto Gonzalo Vicencio otra vez perdió terreno, esta vez al no ser quien registrara la alianza Morena-PT-PVEM. Ya se verá qué pasa con los registros de precandidatos y luego con las encuestas, de donde saldrán los candidatos, al menos de los principales centros poblacionales.

La orden, comentan en Morena, salió directa del Gobernador, sin destinatario en especial, solo con el fin de no caer en lo que pasa en otros partidos: en ningún caso podrá haber dos candidatos o más de una misma familia.

Varios morenistas, se señala, estaban en ese hipotético caso. Uno sería el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, quien tiene la posibilidad de reelegirse, pero su padre, Juan Gómez Martínez, estaba perfilado para ser el candidato de Morena para la alcaldía de Hueyapan de Ocampo.

Ya no se podrá eso. De acuerdo a la versión que corre en el morenismo veracruzano, tras lo que habría expresado el Gobernador, solo podrá ser candidato uno de ellos. Otros de Morena están en la misma situación.

Cuando hace unos días reporteros le preguntaron al diputado Juan Javier Gómez Cazarín si va por la reelección, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local no contestó, prefirió bromear.

Fanático del club de futbol América, el coordinador de los diputados de Morena y presidente de la Jucupo optó por imitar a Cuahtémoc Blanco, ídolo de los americanistas y ahora gobernador de Morelos, extendiendo uno de sus brazos.

¿Qué motivó a Gómez Cazarín no responder y mejor bromear con los reporteros? Lo que se sabe en ese sentido se lo diremos líneas adelante, pero antes comentaremos sobre la pública división que hay en Veracruz en el Movimiento de Regeneración Nacional.

Morena ya se quedó sin dirigente formal en este proceso electoral porque los tiempos para elegirlo ya vencieron y nunca, dada la división, pudo hacerse eso.

Por un lado aspira Esteban Ramírez Zepeta, identificado con la corriente del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, y por el otro lado busca esa posición Gonzalo Vicencio, secretario general del comité estatal, quien también estaba alineado al mandatario, pero su obstinada pretensión lo llevó a la separación.

La separación se ahondó cuando su esposa, Guadalupe Argüelles, fue removida de su cargo de secretaria del Trabajo, dependencia en la que, en diversos niveles, se aseguraba que quien mandaba era alguien externo, o sea, el marido.

Ahora Vicencio actúa con encono y sirve a los intereses del dirigente de Morena, Mario Delgado, quien no puede digerir que Cuitláhuac no lo haya apoyado para ser el presidente del Movimiento de Regeneración Nacional y maniobra para manejar al partido en Veracruz y bloquear todo lo que huela al gobernador.

En esas están y a sabiendas de que la división ya generó, en principio, que durante este proceso electoral no haya un dirigente formal en Veracruz y que lo siguiente puede ser una guerra abierta interna y descontrolada en vez de que la pelea sea contra el bloque PAN-PRI-PRD, Mario Delgado tampoco se decide a enviar a un delegado con jerarquía, que inspire respeto y sea imparcial, para que ponga orden.

Sus intentos han sido en el sentido de enviar a un delegado que favorezca a uno solo de los grupos morenistas, por lo que el problema sigue trabado.

¿Quién será el responsable de los triunfos de Morena en Veracruz? Esos se los adjudicarán muchos.

¿Quién será el responsable de las derrotas, sobre todo si éstas son más de las esperadas? En ese caso todos tratarán de escabullirse.

Por eso es que, de siempre, trátese del partido que se trate, el que tiene la responsabilidad es el gobernador. Así lo está replicando Morena en donde tiene gobernadores, menos en Veracruz.

A ver qué pasa finalmente, mientras tanto Gonzalo Vicencio otra vez perdió terreno, esta vez al no ser quien registrara la alianza Morena-PT-PVEM. Ya se verá qué pasa con los registros de precandidatos y luego con las encuestas, de donde saldrán los candidatos, al menos de los principales centros poblacionales.

La orden, comentan en Morena, salió directa del Gobernador, sin destinatario en especial, solo con el fin de no caer en lo que pasa en otros partidos: en ningún caso podrá haber dos candidatos o más de una misma familia.

Varios morenistas, se señala, estaban en ese hipotético caso. Uno sería el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, quien tiene la posibilidad de reelegirse, pero su padre, Juan Gómez Martínez, estaba perfilado para ser el candidato de Morena para la alcaldía de Hueyapan de Ocampo.

Ya no se podrá eso. De acuerdo a la versión que corre en el morenismo veracruzano, tras lo que habría expresado el Gobernador, solo podrá ser candidato uno de ellos. Otros de Morena están en la misma situación.