/ viernes 20 de mayo de 2022

Muy afectados los productores de plátano de San Rafael

Dos noticias lamentables para los productores del campo se registraron esta semana en San Rafael y Martínez de la Torre, en el estado de Veracruz; la otra fue en San Miguel Allende, Guanajuato, por las graves pérdidas que se tuvieron en la producción de plátano y uva, respectivamente.

En el primer caso es posible que por el exceso de fruta en Tabasco y una helada que dañó la producción de plátano en esta zona, trajo como consecuencia que bajaran tanto los precios, que los campesinos se han visto obligados a tirar sus cosechas o dárselas al ganado.

Se trata de un promedio de cuando menos 350 personas que en conjunto cultivan más de mil 350 hectáreas de plátano en los municipios de Martínez de la Torre y San Rafael, de tal forma que el costo del kilo es de 2 pesos con 50 centavos, que resulta incosteable llevar a cabo ese corte.

Entonces los productores decidieron cortarlo y dejarlo para el consumo del ganado o de plano que se eche a perder, porque no deja utilidad llevarlo al mercado y eso les está provocando una severa crisis en su economía.

Veracruz es el cuarto estado productor más importante del país, después de Colima, Chiapas y Tabasco; no obstante, aseguran que ahora que pasan por una mala racha no hay quién los apoye, entonces algo se podría hacer por parte de algunas organizaciones sindicales que debieran velar por los intereses de sus agremiados y comprar toda esa producción para ofrecerla a bajos precios y aprovechar esa fruta.

En otras ocasiones los productores de higo, de aguacate y de frijol se han instalado en la entrada de la Escuela Normal Veracruzana para ofrecer sus productos de manera directa, del productor al consumidor y en cuestión de unas cuantas horas han podido vender sus productos.

Con la terrible inflación que estamos viviendo y el incremento en muchos productos de la canasta básica, se debiera aplicar una medida adecuada para apoyar a nuestros hermanos del campo y evitar esas pérdidas.

Los expertos en economía podrían aportar mejores ideas en las dependencias oficiales o en otras organizaciones y evitar ese penoso momento que viven esas familias de la zona rural.

En el caso de los viñedos de San Miguel Allende hay dos versiones, la primera es que los productores cansados de la extorsión por parte del crimen organizado, decidieron quemar sus siembras y no pagar nada, en tanto que la otra versión fue que los criminales adoptaron esa medida como venganza por no recibir sus pagos.

Algo similar vivieron los productores de aguacate y limón, por lo que los precios se elevaron tanto debido a que con esos pagos se incrementaron los costos de operación y se hizo muy difícil poder adquirir esos productos.

Urgente atender esos apoyos al campo que no solo debieran ser fertilizantes y enseres, sino la seguridad y los precios de garantía para poder sobrevivir ante estas situaciones que son recurrentes.

Más claro ni el agua.

Dos noticias lamentables para los productores del campo se registraron esta semana en San Rafael y Martínez de la Torre, en el estado de Veracruz; la otra fue en San Miguel Allende, Guanajuato, por las graves pérdidas que se tuvieron en la producción de plátano y uva, respectivamente.

En el primer caso es posible que por el exceso de fruta en Tabasco y una helada que dañó la producción de plátano en esta zona, trajo como consecuencia que bajaran tanto los precios, que los campesinos se han visto obligados a tirar sus cosechas o dárselas al ganado.

Se trata de un promedio de cuando menos 350 personas que en conjunto cultivan más de mil 350 hectáreas de plátano en los municipios de Martínez de la Torre y San Rafael, de tal forma que el costo del kilo es de 2 pesos con 50 centavos, que resulta incosteable llevar a cabo ese corte.

Entonces los productores decidieron cortarlo y dejarlo para el consumo del ganado o de plano que se eche a perder, porque no deja utilidad llevarlo al mercado y eso les está provocando una severa crisis en su economía.

Veracruz es el cuarto estado productor más importante del país, después de Colima, Chiapas y Tabasco; no obstante, aseguran que ahora que pasan por una mala racha no hay quién los apoye, entonces algo se podría hacer por parte de algunas organizaciones sindicales que debieran velar por los intereses de sus agremiados y comprar toda esa producción para ofrecerla a bajos precios y aprovechar esa fruta.

En otras ocasiones los productores de higo, de aguacate y de frijol se han instalado en la entrada de la Escuela Normal Veracruzana para ofrecer sus productos de manera directa, del productor al consumidor y en cuestión de unas cuantas horas han podido vender sus productos.

Con la terrible inflación que estamos viviendo y el incremento en muchos productos de la canasta básica, se debiera aplicar una medida adecuada para apoyar a nuestros hermanos del campo y evitar esas pérdidas.

Los expertos en economía podrían aportar mejores ideas en las dependencias oficiales o en otras organizaciones y evitar ese penoso momento que viven esas familias de la zona rural.

En el caso de los viñedos de San Miguel Allende hay dos versiones, la primera es que los productores cansados de la extorsión por parte del crimen organizado, decidieron quemar sus siembras y no pagar nada, en tanto que la otra versión fue que los criminales adoptaron esa medida como venganza por no recibir sus pagos.

Algo similar vivieron los productores de aguacate y limón, por lo que los precios se elevaron tanto debido a que con esos pagos se incrementaron los costos de operación y se hizo muy difícil poder adquirir esos productos.

Urgente atender esos apoyos al campo que no solo debieran ser fertilizantes y enseres, sino la seguridad y los precios de garantía para poder sobrevivir ante estas situaciones que son recurrentes.

Más claro ni el agua.