/ jueves 1 de octubre de 2020

Negligencia en el Issste, acusan

El 29 de agosto de 2020, el señor David Armando Pimentel Grajeda, policía del IPAX, de 51 años de edad, con cédula de afiliación PIGA690322/10 fue ingresado a la Clínica Hospital 300400 del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado en Xalapa, ubicada en el barrio de San Bruno.

Según su expediente clínico, presentaba mialgia, atralgia y cefalea de dos días de evaluación y así fue asentado en el justificante médico que signó el Dr. Eduardo Urquidi Ramos, asistente de la Dirección que preside el médico traumatólogo Juan Carlos Chávez Quiroz.

Como ha venido sucediendo en esta Clínica-Hospital del ISSSTE desde que inició la pandemia del Covid-19, los pacientes con síntomas de esta enfermedad son valorados por el ginecólogo Jesús Rafael Kai Cacho y no por un urgenciólogo como lo marca el protocolo.

Personal del ISSSTE ha informado a este reportero que resulta lamentable que a pesar de que la clínica cuenta con cuatro urgenciólogos, estos se desempeñen como “asistentes de la Dirección” y no estén atendiendo a pacientes con síntomas Covid.

A pesar de que en el sector salud se ha dicho que sólo la Clínica 11 del Seguro Social y el Centro de Alta Especialidad (CAE) son los hospitales Covid de Xalapa, lo cierto es que en este nosocomio se han atendido a más de 60 personas con este padecimiento y la mayoría, desafortunadamente, nos dice nuestra fuente, han fallecido, por la falta de atención y de insumos para su atención.

Pero regresando al caso de don David Armando Pimentel Grajeda, destacado elemento del IPAX, después de casi un mes de hospitalización, el pasado 22 de septiembre de 2020, a las 21.40 horas, falleció víctima de Covid-19.

Lo grave sí, fue la desatención que este señor recibió, en una clínica en donde a los médicos y personal sanitario no se les han dado, hasta la fecha, las herramientas de protección para realizar su trabajo.

“Jamás han sanitizado las áreas. No hay protocolo de seguridad. No le dan protección a nadie. No toman la temperatura, no ponen gel antibacterial y sólo la gente de gobierno se protege”, me cuenta un trabajador interno que pide reservar su nombre por temor a represalias.

“Hemos atendido a más de 60 pacientes con síntomas Covid. Prácticamente quien llega intubado se muere, se le dice adiós, porque de cuatro ventiladores que tenemos solo uno funciona”, añade.

Pero lo grave también es que la administración del Hospital que preside el doctor Juan Carlos Chávez Quiroz confundió el cuerpo de don David Armando Pimentel Grajeda con el de otro fallecido y le entregó a su esposa, la señora Maricela Sánchez Pale, el de otra persona y además le han negado la constancia de paciente Covid, a pesar de que internamente así fue catalogado.

La señora Maricela ha vivido un calvario, no solo por la muerte de su esposo y por la negligencias del Hospital, también por la confusión que se dio con el cuerpo de su ser querido.

El 29 de agosto de 2020, el señor David Armando Pimentel Grajeda, policía del IPAX, de 51 años de edad, con cédula de afiliación PIGA690322/10 fue ingresado a la Clínica Hospital 300400 del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado en Xalapa, ubicada en el barrio de San Bruno.

Según su expediente clínico, presentaba mialgia, atralgia y cefalea de dos días de evaluación y así fue asentado en el justificante médico que signó el Dr. Eduardo Urquidi Ramos, asistente de la Dirección que preside el médico traumatólogo Juan Carlos Chávez Quiroz.

Como ha venido sucediendo en esta Clínica-Hospital del ISSSTE desde que inició la pandemia del Covid-19, los pacientes con síntomas de esta enfermedad son valorados por el ginecólogo Jesús Rafael Kai Cacho y no por un urgenciólogo como lo marca el protocolo.

Personal del ISSSTE ha informado a este reportero que resulta lamentable que a pesar de que la clínica cuenta con cuatro urgenciólogos, estos se desempeñen como “asistentes de la Dirección” y no estén atendiendo a pacientes con síntomas Covid.

A pesar de que en el sector salud se ha dicho que sólo la Clínica 11 del Seguro Social y el Centro de Alta Especialidad (CAE) son los hospitales Covid de Xalapa, lo cierto es que en este nosocomio se han atendido a más de 60 personas con este padecimiento y la mayoría, desafortunadamente, nos dice nuestra fuente, han fallecido, por la falta de atención y de insumos para su atención.

Pero regresando al caso de don David Armando Pimentel Grajeda, destacado elemento del IPAX, después de casi un mes de hospitalización, el pasado 22 de septiembre de 2020, a las 21.40 horas, falleció víctima de Covid-19.

Lo grave sí, fue la desatención que este señor recibió, en una clínica en donde a los médicos y personal sanitario no se les han dado, hasta la fecha, las herramientas de protección para realizar su trabajo.

“Jamás han sanitizado las áreas. No hay protocolo de seguridad. No le dan protección a nadie. No toman la temperatura, no ponen gel antibacterial y sólo la gente de gobierno se protege”, me cuenta un trabajador interno que pide reservar su nombre por temor a represalias.

“Hemos atendido a más de 60 pacientes con síntomas Covid. Prácticamente quien llega intubado se muere, se le dice adiós, porque de cuatro ventiladores que tenemos solo uno funciona”, añade.

Pero lo grave también es que la administración del Hospital que preside el doctor Juan Carlos Chávez Quiroz confundió el cuerpo de don David Armando Pimentel Grajeda con el de otro fallecido y le entregó a su esposa, la señora Maricela Sánchez Pale, el de otra persona y además le han negado la constancia de paciente Covid, a pesar de que internamente así fue catalogado.

La señora Maricela ha vivido un calvario, no solo por la muerte de su esposo y por la negligencias del Hospital, también por la confusión que se dio con el cuerpo de su ser querido.