/ viernes 5 de agosto de 2022

No es lo mismo el impreso que el celular

Buen día, apreciado lector. Hablar de periodismo, del periodismo impreso es hablar del viejo y el nuevo periodismo, hablar de sucesos, de movimientos, de alegrías y de tragedias; es hablar de recuerdos, de experiencias y de pasiones que se capturan en el papel y ahí se quedan para siempre.

A propósito de periodismo, vale referir esta vez a dos valiosas mujeres periodistas, una graduada en el cotidiano acontecer que surge inesperadamente a los reflectores; en medio del más complicado ambiente jamás imaginado para iniciar un gran proyecto, en plena era de la tecnología en la que no es lo mismo leer la noticia en el medio impreso que en el celular. El lector analice.

Otra ya consagrada como Maestra del exigente gremio y con bien ganado prestigio profesional por el azaroso camino andado. Una, Esther Gamboa, quien acaba de asumir la Dirección de Diario de Xalapa, El Sol de Córdoba y El Sol de Orizaba.

Llega al cargo con la experiencia de su cercanía con la sociedad xalapeña y veracruzana como reportera y jefa de información. Esto tras la jubilación voluntaria de Víctor Murguía Velasco, el anterior director, que cumplió papel histórico.

En vísperas del aniversario 79, Esther inicia etapa decisiva, más complicada que nunca, pero con todas las ganas y una visión humanista, “más cercana al pueblo y con enfoque en los problemas que a todos nos atañen: cuidado del medio ambiente, equidad de género”, ofreció, entre otros.

Su gigantesca tarea, en el tiempo de los celulares, de la tecnología, hacer que la gente regrese a la lectura del periodismo impreso. Sí se puede.

En cuanto a Irene Arceo, goza de bien ganado prestigio como periodista profesional, egresada de la Universidad Veracruzana. Tiene especialidad en Opinión Pública en la Universidad de Washington, Seattle. EU. Es parte del Club de Periodistas de México e integrante de la organización internacional Reporteros sin Fronteras. Precisamente el portal “Crónica del Poder”, que coordina Felipe Hákim Simón, acaba de publicar uno de sus relevantes artículos con los que la maestra Irene Arceo suele orientar, de manera plausible, a los estudiantes de comunicación, para conducirse de manera profesional y lograr que su trabajo sea productivo, redituable, respetable y digno.

Hace referenciaa los grandes maestros de este interesante oficio Ryszard Kapuscinski quien sostenía que, para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser un buen hombre, o una buena mujer: buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias, su destino. El asunto siempre estará en la discusión: bien por Irene. Tenga el lector paz y armonía en su hogar, cuide el agua y siembre plantas.

gustavocadenamathey@hotmail.com

Buen día, apreciado lector. Hablar de periodismo, del periodismo impreso es hablar del viejo y el nuevo periodismo, hablar de sucesos, de movimientos, de alegrías y de tragedias; es hablar de recuerdos, de experiencias y de pasiones que se capturan en el papel y ahí se quedan para siempre.

A propósito de periodismo, vale referir esta vez a dos valiosas mujeres periodistas, una graduada en el cotidiano acontecer que surge inesperadamente a los reflectores; en medio del más complicado ambiente jamás imaginado para iniciar un gran proyecto, en plena era de la tecnología en la que no es lo mismo leer la noticia en el medio impreso que en el celular. El lector analice.

Otra ya consagrada como Maestra del exigente gremio y con bien ganado prestigio profesional por el azaroso camino andado. Una, Esther Gamboa, quien acaba de asumir la Dirección de Diario de Xalapa, El Sol de Córdoba y El Sol de Orizaba.

Llega al cargo con la experiencia de su cercanía con la sociedad xalapeña y veracruzana como reportera y jefa de información. Esto tras la jubilación voluntaria de Víctor Murguía Velasco, el anterior director, que cumplió papel histórico.

En vísperas del aniversario 79, Esther inicia etapa decisiva, más complicada que nunca, pero con todas las ganas y una visión humanista, “más cercana al pueblo y con enfoque en los problemas que a todos nos atañen: cuidado del medio ambiente, equidad de género”, ofreció, entre otros.

Su gigantesca tarea, en el tiempo de los celulares, de la tecnología, hacer que la gente regrese a la lectura del periodismo impreso. Sí se puede.

En cuanto a Irene Arceo, goza de bien ganado prestigio como periodista profesional, egresada de la Universidad Veracruzana. Tiene especialidad en Opinión Pública en la Universidad de Washington, Seattle. EU. Es parte del Club de Periodistas de México e integrante de la organización internacional Reporteros sin Fronteras. Precisamente el portal “Crónica del Poder”, que coordina Felipe Hákim Simón, acaba de publicar uno de sus relevantes artículos con los que la maestra Irene Arceo suele orientar, de manera plausible, a los estudiantes de comunicación, para conducirse de manera profesional y lograr que su trabajo sea productivo, redituable, respetable y digno.

Hace referenciaa los grandes maestros de este interesante oficio Ryszard Kapuscinski quien sostenía que, para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser un buen hombre, o una buena mujer: buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias, su destino. El asunto siempre estará en la discusión: bien por Irene. Tenga el lector paz y armonía en su hogar, cuide el agua y siembre plantas.

gustavocadenamathey@hotmail.com