Aunque a través de misivas de su familia, y principalmente por conducto de senadores de oposición, se ha intentado ubicar como presa política en Veracruz a la ex comisionada del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información y protección de Datos Personales (IVAI), Yolli García Álvarez, los nombramientos ilegales que hizo durante su gestión son apenas la punta de la madeja de diversas anomalías que habría cometido y sobre las cuales también enfrentaría procesos penales.
El desorden administrativo que privó en el IVAI durante su gestión no sólo fue solapado, sino promovido por ella y los comisionados José Rubén Mendoza y Arturo Mariscal, quienes -pese a la situación- gozaron de un ritmo de gastos sin reparo. Lo mismo se hospedaban en un resort de lujo en La Paz, Baja California, que parecía ser su lugar de descanso predilecto y los respectivos boletos de avión, que facturaban hasta 10 mil pesos en una comida en el municipio de Apazapan, apenas a 40 kilómetros de Xalapa.
La dilapidación de recursos, principalmente en el año 2019, incluye viajes a las ciudades de Madrid y Sevilla, en España, donde dos de los tres comisionados sirvieron de compañía, pues no tuvieron actividad pública ni comprobaron el motivo de su gira, pero en cambio facturaron gastos en cervecerías, cafeterías y hasta en la reconocida tienda departamental El Corte Inglés.
A esto se suma la estancia de al menos cinco semanas en tierras ibéricas de los tres comisionados que, por supuesto, suspendieron los plazos legales dentro del IVAI para no tener presión laboral en el periodo que disfrutaron de la llamada Madre Patria.
De acuerdo con datos que son públicos y de libre consulta, se comprueba que tan solo en el año 2019, los tres comisionados del IVAI gastaron casi medio millón de pesos en traslados, comidas y hospedajes, casi el triple de lo que actualmente presupuesta para viáticos ese organismo autónomo.
Según esa información pública, quienes integraron el pleno del IVAI, Yolli García, Rubén Mendoza y Arturo Mariscal, se aprovecharon de los recursos que disponía este ente autónomo para gastar en viajes, comilonas y otros gastos que no están muy claros que no tienen justificación.
En el listado de viáticos se advierte, por ejemplo, que no hubo reparo cuando de cargar gastos al instituto se trataba, incluso, de antojos personales; el 14 de enero de 2019, durante una comisión a Veracruz y Ciudad de México, García Álvarez entregó una factura por 199.00 pesos de “Krispy Kreme México S de RL de CV” por concepto de pan, galletas y pastelitos dulces.
Sin intención de cubrir adeudos fiscales que se acumulaban por aquellas fechas y varios compromisos como la renta del inmueble que albergó las oficinas del instituto en el cruce de la avenida Lázaro Cárdenas y Cirilo Celis Pastrana, en la capital de Veracruz, nunca hubo visos de economizar.
Así, el 02 de abril de ese mismo año, la misma Yolli García gastó, por concepto de hospedaje, una habitación de hotel por 6 mil 313.00 pesos en Boca del Río, según la factura del proveedor Promotora Platinum SA de CV.
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