Solicitando, por supuesto, omitir sus nombres, algunos alcaldes de oposición han revelado que altos funcionarios estatales se les han acercado para persuadirlos de jalar con el partido gobernante en los comicios de 2021, en los que además de ediles se elegirán diputados locales y federales.
El argumento más contundente e intimidatorio que supuestamente les dieron es que les convenía apoyarlos porque ellos, con las policías estatal y federal, así como con el Ejército y la Marina de su lado, iban a tener “el control” de todo.
Estas versiones comenzaron a trascender antes del triunfo “abrumador” del PRI en Hidalgo y Coahuila el domingo pasado, por lo que obviamente ahora los alcaldes del PAN, PRD y del tricolor esperan recibir mucha más presión.
Y es que ya saben de sobra también que los operadores políticos y legislativos de Palacio de Gobierno no se andan por las ramas, pues tienen como antecedente el caso del munícipe panista de Actopan, José Paulino Domínguez Sánchez, desaforado en marzo de este año y perseguido penalmente primero por un supuesto desvío de recursos y luego por la presunta autoría intelectual del crimen del periodista Jorge Celestino Ruiz Vázquez.
Además, en la reciente reforma electoral que el grupo legislativo de Morena se sacó de la manga de última hora, pese a la opinión en contra de los consejeros del OPLE y del rechazo de los diputados de oposición, fueron desaparecidas las comisiones municipales electorales, por lo que los paquetes electorales serán trasladados al cierre de los comicios hasta cada cabecera distrital, cuya custodia estará a cargo obviamente de las fuerzas policiacas del estado que últimamente han sido implicadas en sospechosos casos de intimidación política.
La semana antepasada, por ejemplo, cuatro militantes de Antorcha Campesina fueron secuestrados por supuestos criminales en el puerto de Veracruz. Aquiles Córdova Morán, dirigente nacional del Movimiento Antorchista, publicó este jueves un artículo titulado “Un secuestro sui generis”, en el que detalla que “entre el momento en que los secuestrados fueron abandonados en un camino vecinal de Cotaxtla, atados y vendados dentro de una de sus camionetas, y la llegada de la policía que los ‘rescató’, no pasaron ni cinco minutos.”
“¿Quién les avisó tan rápido? Llegaron disparando y fingiendo que iban tras un supuesto fugitivo, y que su encuentro con los secuestrados era pura casualidad. Los sacaron de la camioneta, los liberaron de sus ataduras y les indicaron que serían llevados a la FGE, pero al escuchar la voz de uno de ellos, se estremecieron de pies a cabeza: los cuatro están seguros de que era la misma voz de uno de sus secuestradores. Por un momento creyeron que los rematarían allí mismo”, describió Córdova Morán, quien se preguntó: “¿se justifica o no la sospecha del antorchismo veracruzano de que se trató de un secuestro político?”.
Este caso ha desatado especulaciones también sobre el reciente “secuestro” del exalcalde y exdiputado Nemesio Domínguez, fuerte precandidato del PRI para contender por Santiago Tuxtla.
