/ jueves 14 de enero de 2021

S.O.S: urge salvar la economía

¡Iniciamos el año trabajando! Esta semana presenté un punto de acuerdo para exhortar al gobierno federal a implementar acciones emergentes que ayuden a superar la crisis económica agudizada por la pandemia del Covid-19.

Es el enésimo llamado que desde el Grupo Legislativo del PRI –del cual soy vicecoordinadora- hacemos para apoyar a los negocios de todos los tamaños en este país, y aunque esta administración morenista tenga oídos sordos, nosotros seguiremos insistiendo.

Estamos a punto de cumplir un año desde que inició el confinamiento en México y, desafortunadamente, no se han implementado acciones para salvaguardar el empleo y la estabilidad económica del país. Abrimos o morimos, la consigna que lanzaron los restauranteros del Valle de México ante el cierre de 13 mil 500 negocios de ese giro, es una muestra de la urgencia de los apoyos para el sector.

Aquí en Veracruz sé del esfuerzo que hacen cientos de hoteleros y restauranteros, prestadores de servicios, para evitar bajar la cortina, para no correr a su gente, pero están agotados económicamente; ya no pueden más. Estas son dos muestras de las muchas que tenemos para exigir, como representantes populares, que se les entreguen apoyos.

Para recuperar 2.3 millones de empleos, es necesario impulsar estímulos fiscales, otorgar condonaciones y apoyos. No hay de otra, pues la economía no lo va a aguantar: es como pedirle a alguien contener la respiración debajo del agua por meses. Por eso mi exhorto a este gobierno federal para diseñar, coordinar e implementar un programa integral emergente para la continuidad del funcionamiento económico frente a la pandemia por el Covid-19, con la participación de todas las dependencias y organismos de la administración pública federal para establecer directrices de acciones focalizadas por sector.

¿Con qué empezar? La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) podrían presentar un paquete fiscal de incentivos a personas físicas y morales, que considere la ampliación del plazo para realizar la declaración anual, la dispensa de 90 a 180 días del Impuesto Sobre la Renta (ISR); eliminar el impuesto al Valor Agregado (IVA) durante los meses pares y el financiamiento para MIPYMES a través de la Banca de Desarrollo, con una tasa de interés del 0% en una primera etapa para productores de alimentos e insumos de higiene y médicos, a fin de evitar el desabasto; en una segunda etapa enfocados a la reactivación de la economía.

Como diputada federal, pido también un apoyo al sector turístico, suspensión temporal del Impuesto por Prestación de Servicio de Hospedaje y que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) exente, o en su caso, posponer el pago o diferirlo, del servicio eléctrico a usuarios que no excedan el consumo promedio doméstico, así como la implementación de planes, programas o convenios de pago a micro, pequeñas y medianas empresas, y a usuarios domésticos que permita el pago y la continuidad del servicio, evitando cortes de energía eléctrica mientras dure la emergencia sanitaria.

Como ustedes saben, llevo a cabo la gestión directa con CFE, que ya aceptó errores en el cobro de usuarios en todo el país; se le exhorta a que corrija de inmediato, a que enmiende el cobro desproporcionado y que en los subsecuentes recibos no se repita el error.

Y como aquí todos tenemos que sumar, los gobernadores, a través de sus dependencias u organismos competentes, como una medida de mitigación del impacto económico adverso y con el objetivo de apoyar a las empresas locales y regionales a mantener su plantilla laboral, podrían exentar de 90 a 180 días del Impuesto sobre Nómina, mientras que los organismos públicos de agua y saneamiento podrían hacer lo mismo con uno o dos bimestres.

No se trata de inventar el hilo negro, sino de rescatar lo que aún está en pie.

Diputada federal del PRI

@AniluIngram

¡Iniciamos el año trabajando! Esta semana presenté un punto de acuerdo para exhortar al gobierno federal a implementar acciones emergentes que ayuden a superar la crisis económica agudizada por la pandemia del Covid-19.

Es el enésimo llamado que desde el Grupo Legislativo del PRI –del cual soy vicecoordinadora- hacemos para apoyar a los negocios de todos los tamaños en este país, y aunque esta administración morenista tenga oídos sordos, nosotros seguiremos insistiendo.

Estamos a punto de cumplir un año desde que inició el confinamiento en México y, desafortunadamente, no se han implementado acciones para salvaguardar el empleo y la estabilidad económica del país. Abrimos o morimos, la consigna que lanzaron los restauranteros del Valle de México ante el cierre de 13 mil 500 negocios de ese giro, es una muestra de la urgencia de los apoyos para el sector.

Aquí en Veracruz sé del esfuerzo que hacen cientos de hoteleros y restauranteros, prestadores de servicios, para evitar bajar la cortina, para no correr a su gente, pero están agotados económicamente; ya no pueden más. Estas son dos muestras de las muchas que tenemos para exigir, como representantes populares, que se les entreguen apoyos.

Para recuperar 2.3 millones de empleos, es necesario impulsar estímulos fiscales, otorgar condonaciones y apoyos. No hay de otra, pues la economía no lo va a aguantar: es como pedirle a alguien contener la respiración debajo del agua por meses. Por eso mi exhorto a este gobierno federal para diseñar, coordinar e implementar un programa integral emergente para la continuidad del funcionamiento económico frente a la pandemia por el Covid-19, con la participación de todas las dependencias y organismos de la administración pública federal para establecer directrices de acciones focalizadas por sector.

¿Con qué empezar? La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) podrían presentar un paquete fiscal de incentivos a personas físicas y morales, que considere la ampliación del plazo para realizar la declaración anual, la dispensa de 90 a 180 días del Impuesto Sobre la Renta (ISR); eliminar el impuesto al Valor Agregado (IVA) durante los meses pares y el financiamiento para MIPYMES a través de la Banca de Desarrollo, con una tasa de interés del 0% en una primera etapa para productores de alimentos e insumos de higiene y médicos, a fin de evitar el desabasto; en una segunda etapa enfocados a la reactivación de la economía.

Como diputada federal, pido también un apoyo al sector turístico, suspensión temporal del Impuesto por Prestación de Servicio de Hospedaje y que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) exente, o en su caso, posponer el pago o diferirlo, del servicio eléctrico a usuarios que no excedan el consumo promedio doméstico, así como la implementación de planes, programas o convenios de pago a micro, pequeñas y medianas empresas, y a usuarios domésticos que permita el pago y la continuidad del servicio, evitando cortes de energía eléctrica mientras dure la emergencia sanitaria.

Como ustedes saben, llevo a cabo la gestión directa con CFE, que ya aceptó errores en el cobro de usuarios en todo el país; se le exhorta a que corrija de inmediato, a que enmiende el cobro desproporcionado y que en los subsecuentes recibos no se repita el error.

Y como aquí todos tenemos que sumar, los gobernadores, a través de sus dependencias u organismos competentes, como una medida de mitigación del impacto económico adverso y con el objetivo de apoyar a las empresas locales y regionales a mantener su plantilla laboral, podrían exentar de 90 a 180 días del Impuesto sobre Nómina, mientras que los organismos públicos de agua y saneamiento podrían hacer lo mismo con uno o dos bimestres.

No se trata de inventar el hilo negro, sino de rescatar lo que aún está en pie.

Diputada federal del PRI

@AniluIngram

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