/ martes 18 de mayo de 2021

Será suficiente

En materia política, ser candidato de oposición –sea al régimen federal, estatal o municipal– requiere de tener muy claro las fortalezas y debilidades propias, así como del candidato del partido en el poder.

Nunca como ahora se han asignado presupuestos tan grandes para los programas de beneficio social, para aprovechamiento directo de ciudadanos, jóvenes, niños, adultos de la tercera edad, en su generalidad de escasos recursos, vistos en el área rural y popular. Ahí convergen dinero, operadores y beneficiados, empadronados con ubicación y contacto permanente.

Estas acciones no son nuevas. Primero fue el programa “Progresa”, después “Solidaridad”, posteriormente “Prospera” y ahora “Bienestar”, todos estos años han sido concurrentes en la vida de México y han sido criticados de ser electoreros.

Cuando se competía en tiempos del presidente Calderón, habría que considerar la gran penetración que tenía el programa Prospera, su operación a través de las vocales, sus supervisores y jefes de grupo. Este programa en los municipios conurbados de Veracruz puerto hicieron una estructura que rayaba en hechos extremos y siempre con resultados positivos. Ahora en el 2021 todavía traen esta operación y será a la que enfrente Morena en Veracruz, Boca del Río y Medellín, ahora con una diferencia: el partido gobernante en el estado trae la conformación del Bienestar y los Siervos de la Nación, con ello pueden emparejar e irán contra el voto duro del PAN.

En Córdoba es diferente, pues la alcaldesa de filiación panista se ha encargado de hundir a este grupo político neoliberal; al candidato le quedaron los conservadores o el panismo clásico integrado por veteranos de varias elecciones. Aquí Morena tiene altas posibilidades de ganar, por los programas y por los priistas que echaron a correr su candidato de coalición y el comité estatal. Ninguno de los programas anteriores al Bienestar había tenido los objetivos tan claros de beneficio directo a la gente, existen además varios programas asignados a secretarías de Estado, pero ninguno como Bienestar, antes Desarrollo Social, que tiene tres programas prioritarios: pensión para el bienestar de las personas adultas mayores, pensión para el bienestar de las personas con discapacidad permanente y Sembrando Vida.

Desde 2019 tiene asignaciones iguales o superiores al presupuesto de Veracruz, con todo y sus maestros, el IPE y su gran burocracia, nada más para que vean el grado de importancia que tiene para AMLO sus programas de Bienestar.

A los programas descritos habría que adicionar los de las secretarías, como el de becas que tiene Educación; otro el de apoyo a las instancias de mujeres, uno más de apoyo para el bienestar de niños y niñas de madres trabajadoras.

La población beneficiada con el programa de adultos mayores en 2019 fue de 8 millones, para el 2020 de 8 millones 264 mil adultos mayores, de los cuales 56% son mujeres y 44% son hombres, y para el 2021 se esperan 837 mil 415 beneficiados dentro del programa para el bienestar de las personas con discapacidad permanente. Sembrando Vida opera en más de 20 estados de la República y beneficia a 415 mil 692 campesinos. Aquí el apoyo es de verdad: 5 mil pesos mensuales, de los cuales 500 pesos van a un fondo de ahorro para que al cabo de tres años pueda tener un capital para emprender; se les dota de semilla/planta, árboles frutales y maderables. En el estado de Veracruz hay un programa de plantación de árboles de vainilla de dos millones.

De acuerdo con declaraciones del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y de la directora regional de Programas de Desarrollo de México, Jessica Viviana Atlahua, el padrón de Bienestar lo integran 2 millones 400 mil veracruzanos beneficiados.

La defincion se dará el próximo 6 de junio, cuando veremos si son funcionales en la rentabilidad electoral. Hay candidatos serios dentro de Morena, al igual que en otros partidos; los ciudadanos estamos esperando mejorar, Córdoba incluida, donde no hay una obra insignia, eso sí, banquetas al por mayor y obras abandonadas, como el mercado Revolución y la calle 31, paso a desnivel inferior del FFCC.

En materia política, ser candidato de oposición –sea al régimen federal, estatal o municipal– requiere de tener muy claro las fortalezas y debilidades propias, así como del candidato del partido en el poder.

Nunca como ahora se han asignado presupuestos tan grandes para los programas de beneficio social, para aprovechamiento directo de ciudadanos, jóvenes, niños, adultos de la tercera edad, en su generalidad de escasos recursos, vistos en el área rural y popular. Ahí convergen dinero, operadores y beneficiados, empadronados con ubicación y contacto permanente.

Estas acciones no son nuevas. Primero fue el programa “Progresa”, después “Solidaridad”, posteriormente “Prospera” y ahora “Bienestar”, todos estos años han sido concurrentes en la vida de México y han sido criticados de ser electoreros.

Cuando se competía en tiempos del presidente Calderón, habría que considerar la gran penetración que tenía el programa Prospera, su operación a través de las vocales, sus supervisores y jefes de grupo. Este programa en los municipios conurbados de Veracruz puerto hicieron una estructura que rayaba en hechos extremos y siempre con resultados positivos. Ahora en el 2021 todavía traen esta operación y será a la que enfrente Morena en Veracruz, Boca del Río y Medellín, ahora con una diferencia: el partido gobernante en el estado trae la conformación del Bienestar y los Siervos de la Nación, con ello pueden emparejar e irán contra el voto duro del PAN.

En Córdoba es diferente, pues la alcaldesa de filiación panista se ha encargado de hundir a este grupo político neoliberal; al candidato le quedaron los conservadores o el panismo clásico integrado por veteranos de varias elecciones. Aquí Morena tiene altas posibilidades de ganar, por los programas y por los priistas que echaron a correr su candidato de coalición y el comité estatal. Ninguno de los programas anteriores al Bienestar había tenido los objetivos tan claros de beneficio directo a la gente, existen además varios programas asignados a secretarías de Estado, pero ninguno como Bienestar, antes Desarrollo Social, que tiene tres programas prioritarios: pensión para el bienestar de las personas adultas mayores, pensión para el bienestar de las personas con discapacidad permanente y Sembrando Vida.

Desde 2019 tiene asignaciones iguales o superiores al presupuesto de Veracruz, con todo y sus maestros, el IPE y su gran burocracia, nada más para que vean el grado de importancia que tiene para AMLO sus programas de Bienestar.

A los programas descritos habría que adicionar los de las secretarías, como el de becas que tiene Educación; otro el de apoyo a las instancias de mujeres, uno más de apoyo para el bienestar de niños y niñas de madres trabajadoras.

La población beneficiada con el programa de adultos mayores en 2019 fue de 8 millones, para el 2020 de 8 millones 264 mil adultos mayores, de los cuales 56% son mujeres y 44% son hombres, y para el 2021 se esperan 837 mil 415 beneficiados dentro del programa para el bienestar de las personas con discapacidad permanente. Sembrando Vida opera en más de 20 estados de la República y beneficia a 415 mil 692 campesinos. Aquí el apoyo es de verdad: 5 mil pesos mensuales, de los cuales 500 pesos van a un fondo de ahorro para que al cabo de tres años pueda tener un capital para emprender; se les dota de semilla/planta, árboles frutales y maderables. En el estado de Veracruz hay un programa de plantación de árboles de vainilla de dos millones.

De acuerdo con declaraciones del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y de la directora regional de Programas de Desarrollo de México, Jessica Viviana Atlahua, el padrón de Bienestar lo integran 2 millones 400 mil veracruzanos beneficiados.

La defincion se dará el próximo 6 de junio, cuando veremos si son funcionales en la rentabilidad electoral. Hay candidatos serios dentro de Morena, al igual que en otros partidos; los ciudadanos estamos esperando mejorar, Córdoba incluida, donde no hay una obra insignia, eso sí, banquetas al por mayor y obras abandonadas, como el mercado Revolución y la calle 31, paso a desnivel inferior del FFCC.