/ jueves 12 de marzo de 2020

Un presupuesto para jefas de familia

¿Alguna vez han reflexionado sobre todos los problemas que a diario tiene que sortear una jefa de familia? Cumplir con una doble jornada —la laboral y del hogar— para hacer rendir el gasto semanal y así llevar el sustento a su mesa; atender a hijos y hasta padres enfermos, dejando para lo último siempre su propia salud; dar educación a sus hijos, intentando que no les falten los útiles ni los uniformes.

Para la gran mayoría de ellas es una tarea titánica que sobrellevan estoicas. Lo sé bien porque fui criada por una jefa de familia también. El tema no me es ajeno, sé que con hijos y sin cónyuge las cosas se pueden poner más complicadas de lo normal.

Una de las varias iniciativas que presenté en mi primer año como diputada federal fue para precisamente apoyar la economía de jefas de familia. Esta semana, en el pleno de la Cámara de Diputados, se aprobará mi propuesta de reforma con la que los gobiernos federales, estatales y municipales estarán obligados a otorgar un apoyo económico a todas aquellas que se encuentren en una situación vulnerable.

Gracias al apoyo y sensibilidad de mis compañeras y compañeros diputados, y en espera de tener la misma respuesta en el Senado, pronto, muy pronto, podremos coadyuvar a cambiar la realidad de muchos hogares donde la mujer es el pilar, sobre todo en estos tiempos tan complicados para ser mujer. No solo es la violencia que a diario nos aqueja, sino que desde hace 15 meses la situación de muchas madres de familia se complicó cuando este gobierno federal, el del supuesto cambio, les canceló programas vitales para ellas, como el Prospera, Estancias Infantiles y hasta el Seguro de Vida para Jefas de Familia.

Por eso, si bien las reformas propuestas a la Ley General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres no son la solución a todos sus problemas, sí representarán un alivio, una ayuda significativa que sumará a cerrar las brechas de la desigualdad, a través de recursos en los presupuestos de los gobiernos federales, estatales y municipales para la atención de carencias y necesidades de las mujeres que encabezan una familia.

Son pasos firmes que vamos dando para tener un Veracruz y un México más igualitario. Vendrá después —si su voto es a favor de las mujeres— el identificar los problemas de las jefas de familia, que nos permitan junto crear soluciones para cambiar la vulnerabilidad en la que están millones de mujeres, a través de las reglas de operación y evaluaciones de impacto que tendrán estos programas que destinarán un estímulo económico.

Lo reitero: cuando garantizamos a las mujeres la igualdad de género, cuando erradicamos la pobreza, cuando impulsamos un crecimiento económico incluyente, cuando damos acceso a una mayor educación y a la salud, les ofrecemos también mejores oportunidades económicas, mayor autonomía, capacidad de decisión y modificación de sus expectativas de vida a ellas y a sus hijos. Ese es el eje de mi agenda legislativa

Diputada federal del PRI

@AniluIngram

¿Alguna vez han reflexionado sobre todos los problemas que a diario tiene que sortear una jefa de familia? Cumplir con una doble jornada —la laboral y del hogar— para hacer rendir el gasto semanal y así llevar el sustento a su mesa; atender a hijos y hasta padres enfermos, dejando para lo último siempre su propia salud; dar educación a sus hijos, intentando que no les falten los útiles ni los uniformes.

Para la gran mayoría de ellas es una tarea titánica que sobrellevan estoicas. Lo sé bien porque fui criada por una jefa de familia también. El tema no me es ajeno, sé que con hijos y sin cónyuge las cosas se pueden poner más complicadas de lo normal.

Una de las varias iniciativas que presenté en mi primer año como diputada federal fue para precisamente apoyar la economía de jefas de familia. Esta semana, en el pleno de la Cámara de Diputados, se aprobará mi propuesta de reforma con la que los gobiernos federales, estatales y municipales estarán obligados a otorgar un apoyo económico a todas aquellas que se encuentren en una situación vulnerable.

Gracias al apoyo y sensibilidad de mis compañeras y compañeros diputados, y en espera de tener la misma respuesta en el Senado, pronto, muy pronto, podremos coadyuvar a cambiar la realidad de muchos hogares donde la mujer es el pilar, sobre todo en estos tiempos tan complicados para ser mujer. No solo es la violencia que a diario nos aqueja, sino que desde hace 15 meses la situación de muchas madres de familia se complicó cuando este gobierno federal, el del supuesto cambio, les canceló programas vitales para ellas, como el Prospera, Estancias Infantiles y hasta el Seguro de Vida para Jefas de Familia.

Por eso, si bien las reformas propuestas a la Ley General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres no son la solución a todos sus problemas, sí representarán un alivio, una ayuda significativa que sumará a cerrar las brechas de la desigualdad, a través de recursos en los presupuestos de los gobiernos federales, estatales y municipales para la atención de carencias y necesidades de las mujeres que encabezan una familia.

Son pasos firmes que vamos dando para tener un Veracruz y un México más igualitario. Vendrá después —si su voto es a favor de las mujeres— el identificar los problemas de las jefas de familia, que nos permitan junto crear soluciones para cambiar la vulnerabilidad en la que están millones de mujeres, a través de las reglas de operación y evaluaciones de impacto que tendrán estos programas que destinarán un estímulo económico.

Lo reitero: cuando garantizamos a las mujeres la igualdad de género, cuando erradicamos la pobreza, cuando impulsamos un crecimiento económico incluyente, cuando damos acceso a una mayor educación y a la salud, les ofrecemos también mejores oportunidades económicas, mayor autonomía, capacidad de decisión y modificación de sus expectativas de vida a ellas y a sus hijos. Ese es el eje de mi agenda legislativa

Diputada federal del PRI

@AniluIngram