Veracruz es ejemplo nacional de reforestación porque con hechos cumplió el domingo pasado una intensa jornada, en la que al menos 4 mil personas sembraron 34 mil árboles en 41 municipios.
La convocatoria para la campaña Fabriquemos Agua Reforestando, la emitió el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, a través de la Secretaría del Medio Ambiente, la respuesta fue contundente porque participaron muchos funcionarios estatales, alcaldes, diputados locales y ciudadanos que de manera voluntaria acudieron al llamado. Desde las 8 de la mañana inició el movimiento en distintos sentidos, porque en tanto unos viajaban a la zona costera otros se fueron a la montaña, y con pala en mano se dieron a la tarea de hacer los hoyos para sembrar las especies propias de esa zona.
Quejarse de la falta de agua, pronunciar discursos resaltando la Agenda 20-30, hacer poemas del árbol ya no es suficiente, tenían que salir al campo y demostrar el verdadero interés por participar en resolver, en parte, un problema mundial.
Muchas veces nos lamentamos al ver esas imágenes de gente haciendo fila para poder obtener una cubeta de agua, ver los ríos secos, la mortandad de las especies acuáticas y hasta el ganado que resiente la sequía y muere. Todo derivado por la falta de árboles.
La actividad que se desplegó el domingo pasado es un verdadero ejemplo de lo que todos debiéramos hacer en el área que tengamos disponible, en el patio, en el jardín, en el camellón o en el parque junto con otros vecinos, darnos a la tarea de sembrar un árbol que va a ofrecer sombra y a atraer el agua. En el municipio de Las Vigas de Ramírez, la jornada se llevó a cabo en el ejido del mismo nombre, ahí estuvieron el presidente del comisariado ejidal, ingeniero Juan de Dios Valencia Salazar acompañado de un grupo de ejidatarios, entre ellos la señora Magdalena Ceballos Landa de 92 años de edad, que agradecieron la presencia de los funcionarios estatales y juntos realizaron la siembra de 2 mil arbolitos.
En esa región hay dos manantiales que han disminuido su caudal de agua, por lo que es oportuno iniciar la reforestación, explicó Valencia Salazar, que recomendó que estas acciones se pongan en práctica en otros puntos del estado. El ejemplo del amor por los árboles y las plantas lo dio la señora Magdalena, porque con un sentido espiritual les habla y los siembra, como lo ha hecho toda su vida, porque ahí nació y desde niña se ha dedicado a la labranza y al cultivo.
Así es que, ahora nos toca a nosotros hacer lo que nos corresponde. Más claro ni el agua.
