/ jueves 27 de enero de 2022

Veracruz, entre el secuestro y el homicidio doloso

Veracruz, de acuerdo con las cifras y reportes oficiales, ha logrado reducir la incidencia del secuestro en los últimos años; aun así, la entidad se mantiene a la cabeza en cuanto al número de casos de este delito de alto impacto.

A pesar de los avances, se siguen registrando casos en prácticamente todas las regiones del estado.

En 2021 se reportaron 52 secuestros oficialmente; es decir, ante la fiscalía estatal se integró ese número de expedientes por el citado ilícito. Un año antes, en 2020, fueron 122 casos; y en 2019, 298.

En términos generales, durante los 37 meses que lleva el actual gobierno estatal se han registrado 508 casos, considerando los tres años anteriores y el mes de diciembre de 2018 (36 secuestros en 31 días del arranque del sexenio), que también correspondió a la administración de Cuitláhuac García, para un promedio de 13.7 secuestros por mes.

Comparando las cifras de la primera mitad del gobierno de García Jiménez con las de los dos años de Miguel Ángel Yunes, encontramos que en los 24 meses de la pasada administración se denunciaron 328 casos: 139 durante 11 meses de 2018; 172 durante 2017; y 17 en diciembre de 2016.

El promedio de secuestros durante la administración de Yunes Linares fue de 13.6 casos por mes, cifra prácticamente igual a los resultados del actual gobierno, lo que echa abajo cualquier argumento de avance en materia de combate al delito.

Otro dato: durante los dos últimos años de la administración estatal de Javier Duarte, 2015 y 2016, la cifra del secuestro en Veracruz se ubicó en 229 casos, para un promedio de 9.5 por mes.

Curiosamente, de los últimos tres gobernadores veracruzanos, Duarte es el que presenta las mejores cifras en secuestro.

Por supuesto, esos números no consideran a la llamada cifra negra en materia de índice delictivo; es decir, los ilícitos que no se denuncian, por tanto, no se convierten en carpetas de investigación y, por consiguiente, tampoco en estadísticas oficiales.

Probablemente una de las estadísticas más engañosas sea la del secuestro, porque las víctimas o sus familias muchas veces no denuncian por miedo a los delincuentes o por desconfianza en las autoridades de procuración e impartición de justicia; en todo caso, es una decisión comprensible.

La organización no gubernamental Alto al Secuestro, aporta datos muy diferentes a los oficiales: en su reporte correspondiente al periodo de diciembre de 2018 a septiembre de 2021, indica que en Veracruz se registraron 784 casos, lo que ubica a la entidad a la cabeza de los estados del país.

El recuento de Alto al Secuestro ubica el promedio estatal veracruzano en 23 secuestros cada mes (784 casos entre los 34 meses evaluados); es una estadística lamentable para una entidad que lleva más de una década con problemas de inseguridad y violencia; basta recordar que en los últimos 7 años, Veracruz acumuló 8 mil 765 homicidios dolosos, de los cuales casi 4 mil corresponden al periodo del actual gobierno estatal.

El problema es que el optimismo gubernamental de ninguna manera se justifica al observar las cifras oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública; y mucho menos al contrastar con los números de organizaciones civiles como Alto al Secuestro.

Veracruz, de acuerdo con las cifras y reportes oficiales, ha logrado reducir la incidencia del secuestro en los últimos años; aun así, la entidad se mantiene a la cabeza en cuanto al número de casos de este delito de alto impacto.

A pesar de los avances, se siguen registrando casos en prácticamente todas las regiones del estado.

En 2021 se reportaron 52 secuestros oficialmente; es decir, ante la fiscalía estatal se integró ese número de expedientes por el citado ilícito. Un año antes, en 2020, fueron 122 casos; y en 2019, 298.

En términos generales, durante los 37 meses que lleva el actual gobierno estatal se han registrado 508 casos, considerando los tres años anteriores y el mes de diciembre de 2018 (36 secuestros en 31 días del arranque del sexenio), que también correspondió a la administración de Cuitláhuac García, para un promedio de 13.7 secuestros por mes.

Comparando las cifras de la primera mitad del gobierno de García Jiménez con las de los dos años de Miguel Ángel Yunes, encontramos que en los 24 meses de la pasada administración se denunciaron 328 casos: 139 durante 11 meses de 2018; 172 durante 2017; y 17 en diciembre de 2016.

El promedio de secuestros durante la administración de Yunes Linares fue de 13.6 casos por mes, cifra prácticamente igual a los resultados del actual gobierno, lo que echa abajo cualquier argumento de avance en materia de combate al delito.

Otro dato: durante los dos últimos años de la administración estatal de Javier Duarte, 2015 y 2016, la cifra del secuestro en Veracruz se ubicó en 229 casos, para un promedio de 9.5 por mes.

Curiosamente, de los últimos tres gobernadores veracruzanos, Duarte es el que presenta las mejores cifras en secuestro.

Por supuesto, esos números no consideran a la llamada cifra negra en materia de índice delictivo; es decir, los ilícitos que no se denuncian, por tanto, no se convierten en carpetas de investigación y, por consiguiente, tampoco en estadísticas oficiales.

Probablemente una de las estadísticas más engañosas sea la del secuestro, porque las víctimas o sus familias muchas veces no denuncian por miedo a los delincuentes o por desconfianza en las autoridades de procuración e impartición de justicia; en todo caso, es una decisión comprensible.

La organización no gubernamental Alto al Secuestro, aporta datos muy diferentes a los oficiales: en su reporte correspondiente al periodo de diciembre de 2018 a septiembre de 2021, indica que en Veracruz se registraron 784 casos, lo que ubica a la entidad a la cabeza de los estados del país.

El recuento de Alto al Secuestro ubica el promedio estatal veracruzano en 23 secuestros cada mes (784 casos entre los 34 meses evaluados); es una estadística lamentable para una entidad que lleva más de una década con problemas de inseguridad y violencia; basta recordar que en los últimos 7 años, Veracruz acumuló 8 mil 765 homicidios dolosos, de los cuales casi 4 mil corresponden al periodo del actual gobierno estatal.

El problema es que el optimismo gubernamental de ninguna manera se justifica al observar las cifras oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública; y mucho menos al contrastar con los números de organizaciones civiles como Alto al Secuestro.