/ lunes 11 de julio de 2022

Veracruzanos beneficiados por el presidente Echeverría

Hace medio siglo el entonces presidente Luis Echeverría Álvarez, al querer lavar su participación en la matanza de 1968, se dio a la tarea de incorporar jóvenes a la política y a la administración pública y formó a una nueva generación de políticos.

Muchos aprovecharon la oportunidad, se mantuvieron durante décadas y algunos llegaron a altos cargos, entre los que hay veracruzanos o personajes que han estado muy ligados a Veracruz.

Como el agradecimiento mengua con el paso del tiempo, ahora que acaba de morir Echeverría la mayoría de esos entonces jóvenes hace como que no lo recuerda, pues el expresidente se fue sin poder quitarse la imagen de asesino, represor, mentiroso, populista y de quien empezó la debacle económica de México.

Quiso en la presidencia aparentar todo lo contrario: impulsor de los jóvenes, demócrata, líder de izquierda en el mundo, protector de los pobres y benefactor del campesinado, pero al final de su gobierno (1970-1976) nada le salió y consiguió lo contrario.

Uno de los casos más conocidos, de un joven veracruzano respaldado por Echeverría, es el de Fidel Herrera.

El entonces gobernador Rafael Murillo Vidal incorpora a Fidel a una comitiva que fue a la Ciudad de México a saludar al candidato presidencial y el cuenqueño tiene la oportunidad de hablar. Ya se sabe que fue buen orador y LEA decide incorporarlo a su campaña electoral.

Herrera no participa en toda la campaña debido al fuerte accidente automovilístico que tuvo en Rinconada, pero después el Presidente lo manda becado a estudiar a Inglaterra y a su regreso lo hace dirigente de los jóvenes priistas vía el llamado MNJR (Movimiento Nacional de la Juventud Revolucionaria).

El oaxaqueño José Murat, quien tanto se dejó sentir en Veracruz en los gobiernos de Fidel (desde aquellos años iniciaron sus correrías políticas por todo el país) y Javier Duarte, fue otro de los jóvenes beneficiados. Dicen que Murat fue uno de los que animó a Echeverría a ir a la UNAM, en donde fue apedreado.

Julio Patiño Rodríguez ya no era tan joven, pero Echeverría lo ubicó al frente del área jurídica de la Presidencia, teniéndole gran confianza. El entonces Presidente, cuentan los que saben de estas historias y llegaban a tener acceso a él, inicialmente quería que Patiño fuera el candidato a gobernador de Veracruz, en vez de su otro gran amigo y compadre Rafael Hernández Ochoa.

Gonzalo Morgado Huesca fue otro de los jóvenes impulsados por el Presidente que murió este fin de semana. Líder estudiantil en la Facultad de Comercio de la UV tuvo acceso con LEA, le cayó bien y dispuso que, a los 21 años, fuera el dirigente del MNJR en Veracruz. Y otro más que recibió el impulso de Echeverría fue Dante Delgado Rannauro. Primero lo ubicó como auxiliar de su secretario particular, Ignacio Ovalle (quien cobijó a otro joven veracruzano, Sergio Villasana) y después lo puso al frente del Instituto Nacional de la Juventud (Injuver) y lo tenía tan presente que lo hizo encabezar la delegación artística mexicana (con Tlen Huicani incluido) que fue a actuar ante el presidente chileno Salvador Allende.

Hernández Ochoa, echeverrista 100%, cuando logra ser gobernador impulsa a una nueva generación de políticos conformada por jóvenes. Lo mismo hizo Fidel, influenciado por Echeverría.

Y si bien el actual presidente Andrés Manuel López Obrador era muy joven (menos de 20 años por aquella época) es evidente la influencia que le dejó en su pensamiento.

El alcalde Ricardo Ahued precisó ya que el Ayuntamiento de Xalapa no ha aumentado la deuda pública ni lo hará.

Los pasivos que aparecen en los estados financieros, detalló, corresponden a los contratos de las aproximadamente 200 obras que se harán este año, pero conforme avancen los procesos constructivos y se terminen todos los pasivos serán liquidados.

Se tienen los recursos fondeados, aprobados y presupuestados en el programa anual de obra. Estos pasivos, que no son deuda, destacó Ahued, irán creciendo conforme haya más licitaciones, se firmen los contratos y arranquen las obras.

Entonces, quienes veían cosas raras u oscuras en el Ayuntamiento se quedarán con las ganas. No pasa nada extraño. En Xalapa, puro trabajo y transparencia, dice el Alcalde.

Hace medio siglo el entonces presidente Luis Echeverría Álvarez, al querer lavar su participación en la matanza de 1968, se dio a la tarea de incorporar jóvenes a la política y a la administración pública y formó a una nueva generación de políticos.

Muchos aprovecharon la oportunidad, se mantuvieron durante décadas y algunos llegaron a altos cargos, entre los que hay veracruzanos o personajes que han estado muy ligados a Veracruz.

Como el agradecimiento mengua con el paso del tiempo, ahora que acaba de morir Echeverría la mayoría de esos entonces jóvenes hace como que no lo recuerda, pues el expresidente se fue sin poder quitarse la imagen de asesino, represor, mentiroso, populista y de quien empezó la debacle económica de México.

Quiso en la presidencia aparentar todo lo contrario: impulsor de los jóvenes, demócrata, líder de izquierda en el mundo, protector de los pobres y benefactor del campesinado, pero al final de su gobierno (1970-1976) nada le salió y consiguió lo contrario.

Uno de los casos más conocidos, de un joven veracruzano respaldado por Echeverría, es el de Fidel Herrera.

El entonces gobernador Rafael Murillo Vidal incorpora a Fidel a una comitiva que fue a la Ciudad de México a saludar al candidato presidencial y el cuenqueño tiene la oportunidad de hablar. Ya se sabe que fue buen orador y LEA decide incorporarlo a su campaña electoral.

Herrera no participa en toda la campaña debido al fuerte accidente automovilístico que tuvo en Rinconada, pero después el Presidente lo manda becado a estudiar a Inglaterra y a su regreso lo hace dirigente de los jóvenes priistas vía el llamado MNJR (Movimiento Nacional de la Juventud Revolucionaria).

El oaxaqueño José Murat, quien tanto se dejó sentir en Veracruz en los gobiernos de Fidel (desde aquellos años iniciaron sus correrías políticas por todo el país) y Javier Duarte, fue otro de los jóvenes beneficiados. Dicen que Murat fue uno de los que animó a Echeverría a ir a la UNAM, en donde fue apedreado.

Julio Patiño Rodríguez ya no era tan joven, pero Echeverría lo ubicó al frente del área jurídica de la Presidencia, teniéndole gran confianza. El entonces Presidente, cuentan los que saben de estas historias y llegaban a tener acceso a él, inicialmente quería que Patiño fuera el candidato a gobernador de Veracruz, en vez de su otro gran amigo y compadre Rafael Hernández Ochoa.

Gonzalo Morgado Huesca fue otro de los jóvenes impulsados por el Presidente que murió este fin de semana. Líder estudiantil en la Facultad de Comercio de la UV tuvo acceso con LEA, le cayó bien y dispuso que, a los 21 años, fuera el dirigente del MNJR en Veracruz. Y otro más que recibió el impulso de Echeverría fue Dante Delgado Rannauro. Primero lo ubicó como auxiliar de su secretario particular, Ignacio Ovalle (quien cobijó a otro joven veracruzano, Sergio Villasana) y después lo puso al frente del Instituto Nacional de la Juventud (Injuver) y lo tenía tan presente que lo hizo encabezar la delegación artística mexicana (con Tlen Huicani incluido) que fue a actuar ante el presidente chileno Salvador Allende.

Hernández Ochoa, echeverrista 100%, cuando logra ser gobernador impulsa a una nueva generación de políticos conformada por jóvenes. Lo mismo hizo Fidel, influenciado por Echeverría.

Y si bien el actual presidente Andrés Manuel López Obrador era muy joven (menos de 20 años por aquella época) es evidente la influencia que le dejó en su pensamiento.

El alcalde Ricardo Ahued precisó ya que el Ayuntamiento de Xalapa no ha aumentado la deuda pública ni lo hará.

Los pasivos que aparecen en los estados financieros, detalló, corresponden a los contratos de las aproximadamente 200 obras que se harán este año, pero conforme avancen los procesos constructivos y se terminen todos los pasivos serán liquidados.

Se tienen los recursos fondeados, aprobados y presupuestados en el programa anual de obra. Estos pasivos, que no son deuda, destacó Ahued, irán creciendo conforme haya más licitaciones, se firmen los contratos y arranquen las obras.

Entonces, quienes veían cosas raras u oscuras en el Ayuntamiento se quedarán con las ganas. No pasa nada extraño. En Xalapa, puro trabajo y transparencia, dice el Alcalde.