/ jueves 9 de mayo de 2019

Winckler: ¿más "bullying"?

Hace ocho días, entrevistado sobre los señalamientos que había hecho en su contra el gobernador Cuitláhuac García acerca de que podría estar encubriendo a criminales –en relación a la masacre de 13 personas en Minatitlán y luego por la ejecución de la alcaldesa de Mixtla de Altamirano–, el fiscal veracruzano Jorge Winckler negó que la Fiscalía General de la República (FGR) lo estuviera investigando sobre las graves acusaciones del mandatario estatal de Morena.

“No tengo ninguna citación, hasta este momento nadie me ha requerido para comparecer ante alguna autoridad para efecto de alguna investigación, ni yo, ni nadie en la Fiscalía ha comparecido a nada. He hecho mi trabajo de manera honesta, hemos perseguido a todos los delincuentes que se les ha encontrado datos de participación”, respondió.

Inclusive dijo confiar en la correcta actuación del titular de la FGR. “Yo confío en el doctor Alejandro Gertz Manero, que no vaya a hacer un uso faccioso de las instituciones, con el único ánimo de buscar perjudicar. Hay que trabajar, hay que coordinarnos y hay que dar resultados”, afirmó.

Sin embargo, este martes, los secretarios de Gobierno y de Seguridad Pública del estado, Eric Cisneros y Hugo Gutiérrez Maldonado, respectivamente, interpusieron formal denuncia ante la Delegación estatal de la FGR por la presunta omisión y obstrucción de Winckler en la procuración de justicia, imputándole que por más de dos años tuvo guardadas más de 150 órdenes de aprehensión libradas contra delincuentes de alto impacto.

“Esto no puede ser, la ley es muy clara y dice que, una vez que ha sido liberada una orden de aprehensión, tiene 24 horas para subirla a Plataforma México para que esté a la vista de autoridades federales y estatales”, apuntó Cisneros, quien añadió que, en algunos casos, Winckler tardó hasta 8 días en subir la información correspondiente, aun cuando los infractores ya estaban presos.

A finales de abril, Winckler dijo confiar en que el fiscal general de la República “no vaya a hacer un uso faccioso de las instituciones, con el único ánimo de buscar perjudicar”, sin embargo la denuncia en su contra fue presentada en la Delegación estatal de la FGR, donde casualmente despacha Gonzalo Medina Palacios, quien antes de que asumiera esta representación federal el primero de marzo pasado, formó parte en noviembre de 2018 del equipo de transición del actual secretario de Gobierno, quien al inicio de la presente administración estatal lo había colocado en el Instituto Veracruzano de la Defensoría Pública.

¿Será que ahora sí habrá consecuencias legales que deriven en la destitución del incondicional del exgobernador Miguel Ángel Yunes o sólo será otra tortuosa dosis de “bullying”?

Hace ocho días, entrevistado sobre los señalamientos que había hecho en su contra el gobernador Cuitláhuac García acerca de que podría estar encubriendo a criminales –en relación a la masacre de 13 personas en Minatitlán y luego por la ejecución de la alcaldesa de Mixtla de Altamirano–, el fiscal veracruzano Jorge Winckler negó que la Fiscalía General de la República (FGR) lo estuviera investigando sobre las graves acusaciones del mandatario estatal de Morena.

“No tengo ninguna citación, hasta este momento nadie me ha requerido para comparecer ante alguna autoridad para efecto de alguna investigación, ni yo, ni nadie en la Fiscalía ha comparecido a nada. He hecho mi trabajo de manera honesta, hemos perseguido a todos los delincuentes que se les ha encontrado datos de participación”, respondió.

Inclusive dijo confiar en la correcta actuación del titular de la FGR. “Yo confío en el doctor Alejandro Gertz Manero, que no vaya a hacer un uso faccioso de las instituciones, con el único ánimo de buscar perjudicar. Hay que trabajar, hay que coordinarnos y hay que dar resultados”, afirmó.

Sin embargo, este martes, los secretarios de Gobierno y de Seguridad Pública del estado, Eric Cisneros y Hugo Gutiérrez Maldonado, respectivamente, interpusieron formal denuncia ante la Delegación estatal de la FGR por la presunta omisión y obstrucción de Winckler en la procuración de justicia, imputándole que por más de dos años tuvo guardadas más de 150 órdenes de aprehensión libradas contra delincuentes de alto impacto.

“Esto no puede ser, la ley es muy clara y dice que, una vez que ha sido liberada una orden de aprehensión, tiene 24 horas para subirla a Plataforma México para que esté a la vista de autoridades federales y estatales”, apuntó Cisneros, quien añadió que, en algunos casos, Winckler tardó hasta 8 días en subir la información correspondiente, aun cuando los infractores ya estaban presos.

A finales de abril, Winckler dijo confiar en que el fiscal general de la República “no vaya a hacer un uso faccioso de las instituciones, con el único ánimo de buscar perjudicar”, sin embargo la denuncia en su contra fue presentada en la Delegación estatal de la FGR, donde casualmente despacha Gonzalo Medina Palacios, quien antes de que asumiera esta representación federal el primero de marzo pasado, formó parte en noviembre de 2018 del equipo de transición del actual secretario de Gobierno, quien al inicio de la presente administración estatal lo había colocado en el Instituto Veracruzano de la Defensoría Pública.

¿Será que ahora sí habrá consecuencias legales que deriven en la destitución del incondicional del exgobernador Miguel Ángel Yunes o sólo será otra tortuosa dosis de “bullying”?

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