/ martes 28 de julio de 2020

Es difícil hacer cine en Veracruz por falta de apoyo

Nina es una documentalista tuxpeña que actualmente trabaja en documentales en los que aborda temas de discriminación

Pese a la falta de apoyos para los cineastas locales, Nina Ozuna sostiene que aun así seguirá trabajando en lo que le gusta y le llena de satisfacción.

En Veracruz, asentó, es muy difícil hacer cine, pues los recursos son limitados o nulos en muchos de los casos, por lo que tienen que recurrir con amigos y compañeros, así como a alumnos de las carreras de danza y teatro de la Universidad Veracruzana que no cobran por su participación, pero a cambio su trabajo puede ser conocido en festivales nacionales e internacionales.

El 'no' ya lo tenemos, lo que se busca es el sí”, dice al tiempo que reitera que las negativas no pueden parar el trabajo de los creadores que hacen lo que les gusta, ya que las oportunidades vienen y van y mientras tanto toman más experiencia.

La arquitecta tuxpeña, quien se encontró con el cine durante un diplomado que tomó con su mentor Ricardo Benet, se ha dedicado a llevar ciclos de cine sobre discriminación y violencia de género a estudiantes, trabajadores y público en general, tanto en Tuxpan como en Xalapa y otras comunidades donde lo satisfactorio es ver las caras de los asistentes y saber que se llevan algo para reflexionar.

A la fecha, Nina ha realizado cuatro cortometrajes, el último de ellos “Estela”, que aborda la vida de una bailarina de ballet que viene del extranjero a estudiar danza a Xalapa, donde después de varios retos que debe superar termina por lograr su sueño. En éste participaron 14 actores de las facultades de Danza y Teatro UV.

Inició su carrera cinematográfica con “En busca del amor”, también hizo “El egoísmo” y actualmente trabaja en documentales en los que aborda temas sociales, ya que le interesa hablar de violencia de género y discriminación a los indígenas, a los migrantes y a los grupos lésbico-gay.

Desde 2010 lleva una muestra de cine a comunidades, a la Facultad de Arquitectura y a Tuxpan, donde los centros culturales no le han abierto las puertas, pero los afiliados a la CTM se mostraron interesados en conocer el punto de vista de cineastas mexicanos y extranjeros. Ahí, además se han abierto cinedebates, donde los trabajadores han tenido la oportunidad de charlar con algunos directores y al final llevarse el tema para reflexionar.

Adelantó que prepara un nuevo ciclo de cine documental y cortometrajes para presentar en septiembre próximo, donde le interesa continuar abordando los temas discriminación y situaciones sociales que se viven actualmente en México y el mundo.

Pese a la falta de apoyos para los cineastas locales, Nina Ozuna sostiene que aun así seguirá trabajando en lo que le gusta y le llena de satisfacción.

En Veracruz, asentó, es muy difícil hacer cine, pues los recursos son limitados o nulos en muchos de los casos, por lo que tienen que recurrir con amigos y compañeros, así como a alumnos de las carreras de danza y teatro de la Universidad Veracruzana que no cobran por su participación, pero a cambio su trabajo puede ser conocido en festivales nacionales e internacionales.

El 'no' ya lo tenemos, lo que se busca es el sí”, dice al tiempo que reitera que las negativas no pueden parar el trabajo de los creadores que hacen lo que les gusta, ya que las oportunidades vienen y van y mientras tanto toman más experiencia.

La arquitecta tuxpeña, quien se encontró con el cine durante un diplomado que tomó con su mentor Ricardo Benet, se ha dedicado a llevar ciclos de cine sobre discriminación y violencia de género a estudiantes, trabajadores y público en general, tanto en Tuxpan como en Xalapa y otras comunidades donde lo satisfactorio es ver las caras de los asistentes y saber que se llevan algo para reflexionar.

A la fecha, Nina ha realizado cuatro cortometrajes, el último de ellos “Estela”, que aborda la vida de una bailarina de ballet que viene del extranjero a estudiar danza a Xalapa, donde después de varios retos que debe superar termina por lograr su sueño. En éste participaron 14 actores de las facultades de Danza y Teatro UV.

Inició su carrera cinematográfica con “En busca del amor”, también hizo “El egoísmo” y actualmente trabaja en documentales en los que aborda temas sociales, ya que le interesa hablar de violencia de género y discriminación a los indígenas, a los migrantes y a los grupos lésbico-gay.

Desde 2010 lleva una muestra de cine a comunidades, a la Facultad de Arquitectura y a Tuxpan, donde los centros culturales no le han abierto las puertas, pero los afiliados a la CTM se mostraron interesados en conocer el punto de vista de cineastas mexicanos y extranjeros. Ahí, además se han abierto cinedebates, donde los trabajadores han tenido la oportunidad de charlar con algunos directores y al final llevarse el tema para reflexionar.

Adelantó que prepara un nuevo ciclo de cine documental y cortometrajes para presentar en septiembre próximo, donde le interesa continuar abordando los temas discriminación y situaciones sociales que se viven actualmente en México y el mundo.

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