/ viernes 10 de noviembre de 2017

Conoce a Raulito, el niño mexicano que realiza milagros

La población acude a él para que les ayude a cumplir sus peticiones

Acapulco.- Decenas de muñecos, peluches y pelotas, entre otros juguetes, se amontonan sobre la tumba de Raúl González, conocido popularmente como Raulito, un niño mexicano que murió a los diez meses y a los que los habitantes de Acapulco acuden con fe para que les ayude a cumplir sus peticiones.

En el Panteón San Francisco, Raulito, fallecido el 2 de febrero de 1933, está enterrado junto a su hermano Elivier, quien murió cinco meses después.

La tumba del "niño milagroso" permaneció durante mucho tiempo en el olvido hasta hace aproximadamente 18 años, cuando empezó a ser un referente para los habitantes del lugar.

"Ya le he pedido al niño y todo lo que le he pedido me lo ha concedido y le sigo pidiendo", dice a Efe Francisca Jaime Camacho, una señora de 80 años con cabello canoso y muchas arrugas en su rostro que piensa que a lo mejor, de tanto pedirle, el pequeño "a lo mejor se enfada".

Por eso "hay que llevársela con calma", afirma Francisca, quien cuenta que no le lleva veladoras porque lo que Raulito quiere son "juguetes, carritos y sonajas".

 

Foto: EFE

 



Según cuenta la creencia popular, la fama del niño comenzó cuando, hace casi dos décadas, llegó al panteón una mujer de la Sierra de Atoyac. Estaba llorando y llevaba en brazos a su hija de cuatro años, quien estaba al borde de la muerte.

La mujer le pidió a Susana Curiel, administradora del panteón desde hace más de 23 años, que le dijera dónde podía encontrar la tumba de un niño que estuviera en el abandono por sus familiares. La administradora señaló el sepulcro de Raulito, muy próximo a la entrada.

Durante más de una hora, la señora, de rodillas, pidió por la salud de su hija, de quien los doctores habían dicho que no pasaría de ese día, ya que estaba muy débil por los dos infartos que le habían dado.

Cuando terminó sus rezos, la mujer siguió su camino, sin olvidar la promesa que hizo en la tumba de Raulito: si salvaba a su hija ella regresaría a dar las gracias.

Algo para lo que no tuvo que esperar mucho, ya que mes y medio después volvió al panteón con la pequeña caminando, así como con dulces, juguetes y arreglos florales para expresar su agradecimiento al niño.

"Cada juguete que ustedes ven aquí, uno o dos juguetes son de cada persona que viene a pedirle", comenta la señora Susana.

El panteón que administra estaba abandonado, pero ahora "10, 15 y hasta 20 personas" llegan diariamente desde los pueblos del sureño estado de Guerrero para verlo y hacer sus peticiones.

Hasta la tumba de Raulito, que ha sido techada, se acercan personas como Anselmo Venegas, que con mucha fe y devoción relata lo que le ha pedido al niño: "Que me conceda trabajo, que tenga yo ánimo para trabajar, y pues esperemos que se haga lo que yo le estoy pidiendo".

Explica que trabaja en la construcción y que es la primera vez que visita el lugar, aunque promete que seguirá "visitando cada vez más seguido" al niño, y le ofrecerá "regalitos sencillos al alcance del bolsillo".

Ante el creciente número de seguidores de Raulito, el párroco Pedro Rumbo asegura que "los milagros no se pueden negar, porque siempre ha habido milagros", y la Biblia está llena de ellos.

"Cuando uno pide con fe y devoción y Dios le ayuda eso es muy bueno; hay que pedirle a Dios con fe y devoción no solo milagros, también favores menores", defiende el párroco de Acapulco, quien remarca que "en tiempos de inseguridad e incertidumbre" hay que recurrir a la religión.

Todos los juguetes recabados durante el año en la tumba son después regalados a los niños más necesitados, ya que Susana considera que dejándolos ahí se echarían a perder, y a Raulito le gustaría que otros niños también fueran felices.

/afa

Acapulco.- Decenas de muñecos, peluches y pelotas, entre otros juguetes, se amontonan sobre la tumba de Raúl González, conocido popularmente como Raulito, un niño mexicano que murió a los diez meses y a los que los habitantes de Acapulco acuden con fe para que les ayude a cumplir sus peticiones.

En el Panteón San Francisco, Raulito, fallecido el 2 de febrero de 1933, está enterrado junto a su hermano Elivier, quien murió cinco meses después.

La tumba del "niño milagroso" permaneció durante mucho tiempo en el olvido hasta hace aproximadamente 18 años, cuando empezó a ser un referente para los habitantes del lugar.

"Ya le he pedido al niño y todo lo que le he pedido me lo ha concedido y le sigo pidiendo", dice a Efe Francisca Jaime Camacho, una señora de 80 años con cabello canoso y muchas arrugas en su rostro que piensa que a lo mejor, de tanto pedirle, el pequeño "a lo mejor se enfada".

Por eso "hay que llevársela con calma", afirma Francisca, quien cuenta que no le lleva veladoras porque lo que Raulito quiere son "juguetes, carritos y sonajas".

 

Foto: EFE

 



Según cuenta la creencia popular, la fama del niño comenzó cuando, hace casi dos décadas, llegó al panteón una mujer de la Sierra de Atoyac. Estaba llorando y llevaba en brazos a su hija de cuatro años, quien estaba al borde de la muerte.

La mujer le pidió a Susana Curiel, administradora del panteón desde hace más de 23 años, que le dijera dónde podía encontrar la tumba de un niño que estuviera en el abandono por sus familiares. La administradora señaló el sepulcro de Raulito, muy próximo a la entrada.

Durante más de una hora, la señora, de rodillas, pidió por la salud de su hija, de quien los doctores habían dicho que no pasaría de ese día, ya que estaba muy débil por los dos infartos que le habían dado.

Cuando terminó sus rezos, la mujer siguió su camino, sin olvidar la promesa que hizo en la tumba de Raulito: si salvaba a su hija ella regresaría a dar las gracias.

Algo para lo que no tuvo que esperar mucho, ya que mes y medio después volvió al panteón con la pequeña caminando, así como con dulces, juguetes y arreglos florales para expresar su agradecimiento al niño.

"Cada juguete que ustedes ven aquí, uno o dos juguetes son de cada persona que viene a pedirle", comenta la señora Susana.

El panteón que administra estaba abandonado, pero ahora "10, 15 y hasta 20 personas" llegan diariamente desde los pueblos del sureño estado de Guerrero para verlo y hacer sus peticiones.

Hasta la tumba de Raulito, que ha sido techada, se acercan personas como Anselmo Venegas, que con mucha fe y devoción relata lo que le ha pedido al niño: "Que me conceda trabajo, que tenga yo ánimo para trabajar, y pues esperemos que se haga lo que yo le estoy pidiendo".

Explica que trabaja en la construcción y que es la primera vez que visita el lugar, aunque promete que seguirá "visitando cada vez más seguido" al niño, y le ofrecerá "regalitos sencillos al alcance del bolsillo".

Ante el creciente número de seguidores de Raulito, el párroco Pedro Rumbo asegura que "los milagros no se pueden negar, porque siempre ha habido milagros", y la Biblia está llena de ellos.

"Cuando uno pide con fe y devoción y Dios le ayuda eso es muy bueno; hay que pedirle a Dios con fe y devoción no solo milagros, también favores menores", defiende el párroco de Acapulco, quien remarca que "en tiempos de inseguridad e incertidumbre" hay que recurrir a la religión.

Todos los juguetes recabados durante el año en la tumba son después regalados a los niños más necesitados, ya que Susana considera que dejándolos ahí se echarían a perder, y a Raulito le gustaría que otros niños también fueran felices.

/afa

Local

No nos tomaron en cuenta; empresarios critican cancelación de clínica oncológica del IMSS

El presidente de la Canaco en Córdoba, José Antonio Mora Farias lamentó que no se haya concretado el proyecto que traería beneficios para pacientes con cáncer

Local

¿Se te complican los trámites en el SAT? Te presentamos los “Viernes sin Gestoría”

El programa concluye el 30 de junio, por lo que exhortan a los contribuyentes para que se acerquen a realizar sus trámites

New Articles

¡Del odio, al amor! Ángel Serrano Jr. continúa legado familiar en la lucha libre

Con tan solo 15 años, Ángel Serrano Jr. es la tercera generación de luchadores en su familia

Local

Sabías que las jarcierías eran las tiendas que surtían de artículos de limpieza, va la historia

Este tipo de negocios se encuentran en la periferia de los mercados, a donde las amas de casa llegan en busca de productos para el hogar

Deportes

Peleadores de Zongolica se preparan para Nacionales Conade; buscan apoyo para el viaje

Cinco boxeadores originarios de Zongolica, buscan apoyo económico para ir a eventos nacionales, tras señalar que no cuentan con apoyos gubernamentales

Policiaca

¡Le robaron el dinero! Asaltan a cuentahabiente; es el tercer robo que hay en la zona

A pesar de esta ola de robos, las autoridades no han logrado establecer un dispositivo que permita ubicar y detener a los delincuentes