Empresarios automotrices instan a Trump no abandonar el TLCAN

Los presidentes de Ford y General Motors señalan que haya modernización y logre sobrevivir el tratado

Reuters

  · lunes 15 de enero de 2018

LOS VEHÍCULOS guanajuatenses se van a Estados Unidos, Sudamérica y Europa / Foto: Oscar Reyes

Varias de las mayores automotrices pidieron el lunes al presidente Donald Trump que Estados Unidos no abandone el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y expresaron su esperanza de que ese país, Canadá y México puedan alcanzar un acuerdo comercial modernizado y mejorado.

El presidente ejecutivo de Fiat Chrysler Automobiles NV (FCA), Sergio Marchionne, quien anunció la semana pasada sus planes de mudar la producción de camionetas de México al estado de Michigan para el 2020, dijo que espera que el gobierno de Trump "reafine" algunas de sus demandas comerciales.

El mandatario republicano ha amenazado con retirarse del TLCAN, muy utilizado por las automotrices que tienen cadenas de producción y abastecimiento distribuidas en los tres países.

Marchionne, en una rueda de prensa en el Salón del Automóvil de Detroit, dijo que el cambio en la producción de camionetas de FCA en parte "va más allá de responder a algunas de las preocupaciones del presidente Trump sobre el desplazamiento de la capacidad de producción fuera de Estados Unidos".

La decisión de FCA reduce el riesgo de que esos vehículos sean afectados por un arancel de un 25 por ciento si el TLCAN desaparece.

El CEO de Ford Motor Co, Jim Hackett, dijo el domingo a periodistas que el TLCAN necesita "ser modernizado", y agregó que de las tres grandes automotrices de Detroit, Ford tiene el porcentaje más alto de vehículos fabricados en Estados Unidos.

"Tenemos un gran compromiso con nuestro país y lo demuestran las cifras", declaró. A diferencia de General Motors Co y FCA, Ford no construye camiones en México.

La presidenta ejecutiva de GM, Mary Barra, expresó el sábado su optimismo en que el TLCAN logre sobrevivir con mejoras. Otros ejecutivos de alto rango de GM respaldaron los planes de la compañía de seguir construyendo camiones en México.