El tiempo se está agotando para sellar un acuerdo antes de la fecha límite de finales de marzo de 2018. Los funcionarios dicen que las elecciones presidenciales mexicanas del próximo año significan que las conversaciones posteriores a esa fecha no serán posibles.
La administración de Estados Unidos ha hecho una serie de demandas que los demás miembros consideran inaceptables, como una cláusula de suspensión de cinco años y el endurecimiento de las llamadas reglas de origen para aumentar el contenido de autos de América del Norte al 85 por ciento desde el 62.5 por ciento actual.
"Se mueve muy lento, pero no hay fuegos artificiales", dijo una fuente canadiense con conocimiento de las conversaciones, y agregó que "no hubo mucha plática" sobre las propuestas más polémicas de Estados Unidos.
Hasta el momento, los funcionarios han debatido sobre otros temas como mano de obra, género, propiedad intelectual, energía y telecomunicaciones, pero es demasiado pronto para decir si habrá algún avance en esta ronda, agregó la fuente. Las conversaciones finalizarán el próximo martes.
Aunque el estado de ánimo en la quinta ronda ha estado más calmado que las tensas escenas vistas el mes pasado durante la cuarta ronda en Arlington, Virginia, las negociaciones ahora están más allá del punto medio de un cronograma inicial con pocas señales claras de marcha.
Las autoridades mexicanas dicen que esperan que los capítulos sobre telecomunicaciones y comercio electrónico concluyan en la quinta ronda, pero aún no ha habido indicios de esto.
Aunque los negociadores tienen previsto debatir las reglas de origen todos los días desde el sábado, la fuente dijo que no se celebrarán conversaciones detalladas sobre el aumento del contenido norteamericano antes del final de la ronda.
Canadá y México dicen que las nuevas reglas de origen son impracticables y dañarían la industria automotriz altamente integrada.