Córdoba, Ver.- Ernesto Rivera Pernía, estudiador de la historia de Córdoba señala que en caso de que haya un daño al obelisco del parque 21 de Mayo, tanto el Ayuntamiento como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) serán responsables por omisión al no atender el tema de manera inmediata dada la importancia del monumento.
Y es que destacó que no es posible que las autoridades municipales no se hayan dado cuenta del momento en que limpiaron el monumento que se encuentra justo en la plaza principal del municipio, sobre todo cuando días antes de que se retirara toda la pintura hubo personas que iniciaron los trabajos.
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Explica que para ver cómo está el tema de manera administrativa ha solicitado, a través de portales de transparencia, los oficios a través del cual el Ayuntamiento de Córdoba notifica al INAH de los rayones que se le hicieron al monumento histórico y el que responde el INAH, sin embargo, dice, ninguno ha contestado, por lo cual se fue a recurso de revisión.
Asimismo reprueba que no se hayan tomado las previsiones necesarias para salvaguardar el monumento erguido en memoria de quienes ofrendaron su vida por Córdoba el 21 de mayo de 1721, tal y como lo hacen en la Ciudad de México cada que hay algún tipo de movilización a fin de evitar que los dañen, sobre todo porque son parte de la identidad de nuestra ciudad.
Rivera Pernía reitera que el monumento debió de ser sometido a un proceso de limpieza con técnicas autorizadas por restauradores especializados a fin de procurar su conformación, pues recuerda que el obelisco está hecho en una sola pieza de mármol que se trajo de Italia a mediados del siglo XIX.
¿Cuándo fue presuntamente dañado el obelisco de Córdoba?
Es de recordar que el obelisco que se ubica en el parque 21 de mayo fue pintado durante una marcha feminista el pasado 26 de marzo, sin embargo, no fue sino hasta la semana pasada que un grupo de personas desconocidas lo intervino para limpiarlo, aunque no se contaba con un permiso por parte del INAH y sobre todo sin las recomendaciones para su cuidado y protección.
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Durante la semana que concluye, personal del INAH arribó a la ciudad para evaluar las condiciones en las que se encontraba dicho monumento, pero debido a las fuertes lluvias no pudieron realizar la evaluación hasta nuevo aviso, aunque se cree que sí pudo haber algún daño por no usar materiales correctos para la limpieza.
