Córdoba, Ver.- Con problemas y crisis en el sector cafetalero enfrentan los estragos de la pandemia, que como todos los rubros ha dejado bajas en ventas y empleos en la región, siendo la industria del café una más que sin apoyos federales ni estatales hacen frente a esta situación, así lo explica el productor Dionisio Osorio Aparicio propietario de Café Mi Rancho.
“Son casi 20% lo que a bajado la venta del café y no vemos para cuando mejore esta situación que si no es extrema si ha significado pérdidas en el sector cafetalero”, explicó el cafetalero cordobés que comenta la venta al público no ha sido buena debido a que no hay gente comprando.
Pero para él, el principal problema es el turismo rural que en estas zonas era el fuerte para la venta del café, que se vendía bastante bien gracias a la gente que visitaba las tierras veracruzanas en busca del sabor de este aromático, sin embargo, al parar la afluencia de gente por el virus se a visto afectado su comercialización.
“No hay personas visitando las ciudades no hay turistas y eso nos afecta en las ventas pues el turismo rural para los pueblos y las ciudades de provincia es el fuerte”, nos explica que no solo la venta en las cafeterías, si no tampoco en distribución ha sido buena la temporada.
En estos meses de pandemia se han cerrados cafeterías y aunado a eso la falta de apoyos para el sector representa una crisis importante, sobre todo la industria cafetalera, que de por sí se veía afectada hasta el punto de vender hasta 5 pesos el kilo, los cafetaleros por lo que esperan que pronto se reactive la economía y el gobierno voltee a verlos y no sólo les apoyen con 5 mil pesos del programa sembrando vida, si no un mejor programa, comentó el entrevistado.