Córdoba, Ver.- El arte de crear figuras, objetos y enseres domésticos a base de arcilla y mármol está en peligro de extinción. El avance de las tecnologías y el poco valor que la población le da a estos objetos está provocando que cada vez sean menos las personas que se dedican a la alfarería.

Luisa Martinez Ayocua, alfarera de la comunidad Vista Hermosa, del municipio de Atlahuilco, señala que actualmente son pocas las mujeres que se interesan por aprender este arte que se ha heredado de generación en generación en la zona serrana de Zongolica y que, por muchos años fue el modus vivendi de la población en esta región de la entidad.

“Se está perdiendo el interés de las nuevas generaciones por aprender la alfarería, ahora muchas jóvenes mujeres ya no lo quieren trabajar porque lo ven como algo laborioso, cansado, por eso nosotros seguimos impulsando el difundir este arte para que no se pierda”; destaca que es urgente el apoyo gubernamental para el rescate de este arte.

Al respecto, Cristina Cabada Rodríguez, integrante del grupo Manos que Narran A. C, promotora de las tradiciones indígenas, señala que actualmente son pocas las mujeres que se dedican a la alfarería en las comunidades serranas además de que no tienen a quien heredarles las técnicas tradicionales para continuar con este legado.

“Lo que sucede con este patrimonio cultural es que la sabiduría y los conocimientos están en manos de las mujeres más grandes y, muchas veces, a los jóvenes ya no les interesa esta tradición porque no tienen el tiempo para aprenderlo o no lo ven como un medio para sobrevivir y por eso está el riesgo de que pueda desaparecer”.

Ante esto señala que para poder preservar el arte de la alfarería se está trabajando en la integración de grupos y talleres que permitan compartir los conocimientos y técnicas de la alfarería a fin de que sean más personas las que lo aprendan a fin de “mantenerlo vivo entre las nuevas generaciones”.

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Detalló que en el caso de la comunidad Vista Hermosa, aún sobreviven de 15 a 20 mujeres alfareras, en su mayoría, mayores de edad por lo que es urgente presentar iniciativas de ley que permitan por un lado proteger el arte de la alfarería y por el otro generar apoyos que permitan que quienes se dediquen a este trabajo puedan continuar haciéndolo sin limitaciones.