Orizaba, Ver.- La pandemia por SARS-CoV-2 no fue impedimento para que cinco jóvenes emprendedores concretaran el proyecto de abrir un espacio que ofrece a la población una opción diferente para disfrutar un momento agradable y degustar platillos deliciosos, diferentes y únicos en un lugar especial, el Colectivo Gastronómico Dos28.
Alejandro Luis Miguel Gómez Acosta, emprendedor, reconoció que siempre hay riesgos cuando se abre un negocio y lo es más en este tiempo de pandemia, por la contracción económica que ocasiona y la incertidumbre que genera al no saber qué puede pasar el día de mañana.
“No sé si haya un repunte de contagios y tengamos que cerrar por algún tiempo, por ejemplo, pero lo que también creemos como colectivo gastronómico es que a pesar de los momentos difíciles tenemos que adaptarnos, es una necesidad, no nos podemos quedar de brazos cruzados, tenemos que reactivar la economía de alguna forma”, dijo.
Recordó que la idea surgió porque dos de ellos ya contaban con ese espacio, pero debido a la pandemia cerró y, después de un par de meses decidieron reinventarse y conservar las fuentes de empleo que sostenían a pesar de la inactividad.
La idea es ofrecer a la gente un lugar nuevo para poder aprovechar la gastronomía de la ciudad de Orizaba que no pueden encontrar en otro lugar de la zona de las Altas Montañas. Esa es nuestra fortaleza
Para poder abrir el colectivo que está integrado por cinco establecimientos, cada uno tuvo que cumplir con todos los requisitos que exige el Gobierno Federal y las autoridades sanitarias para su funcionamiento como lo son el protocolo sanitario, capacidad de clientes limitada, la sana distancia, que los empleados porten cubreboca, careta, entre otros.
También tienen los códigos QR requeridos para conocer el menú de manera digital, así como el que avala el cumplimiento de las medidas sanitarias exigidas.
Dos28 se ubica en un edificio de arquitectura colonial, lo integran cinco locales: Los Pibilos, Kiroshiba, ¡Hay Carbón!, Café Villareal y La Mal Querida, los cuales generan alrededor de 20 empleos directos, aparte de los indirectos con sus proveedores.
Finalmente, David Castañeda Roldán, vicepresidente de la Canirac en la región de las Altas Montañas dijo que en medio de la crisis económica que genera la pandemia, es motivante que se abran espacios gastronómicos, que además de generar y sostener fuentes de empleo ofrece a la población una diversidad de platillos de la región, el país e internacionales, en un lugar que cumple con todas las medidas que exige la pandemia para garantizar la salud de las personas.
