/ sábado 26 de octubre de 2024

¿Cómo cuidarme mientras cuido? Guía da a mujeres tips para una buena salud física y mental

Las mujeres son las principales cuidadoras informales en el hogar; sin embargo, esta tarea puede generar afectaciones en la salud de la persona

El trabajo de cuidar a las personas adultas mayores o que padezcan alguna enfermedad que impida la movilidad de la otra persona recae mayormente en las mujeres, el factor principal es la idea cultural de que son más aptas para estas tareas.

Sin embargo, la mayoría de las mujeres que ejercen este trabajo, que es invisibilizado y no remunerado, se hace sin ningún tipo de capacitación, y ello conlleva diversos problemas, entre ellos que la propia persona cuidadora descuida su propia salud, tanto física como mental.

Con la finalidad de brindar una herramienta que pueda ayudar a las mujeres cuidadoras, el Instituto Nacional de las Mujeres lanzó la guía “¿Cómo cuidarme mientras me cuido?”.

¿En qué consisten los cuidados?

De acuerdo con la guía, “los cuidados se definen como la asistencia diaria que requieren las personas para su bienestar físico, emocional o social”; lo cual significa que es todo aquello que el cuidador hace para satisfacer las necesidades esenciales de otra persona que se encuentra incapacitada o limitada para valerse por sí misma.

  • Algunos ejemplos de actividades de cuidados son:
  • Preparar y dar alimentos
  • Ayudar con la tarea escolar
  • Administrar medicamentos
  • Hacer compras o trámites
  • Ayudar a mantener la higiene personal
  • Cambiar pañales
  • Acompañar o llevar a los servicios de salud
  • Llevar a servicios de salud
  • Realizar actividades de entretenimiento


Se indica que existen cuidadores formales que reciben una remuneración económica por su labor, pero en México la mayoría son cuidadores informales y son mujeres, generalmente un familiar: madre, hermana, hija, tía o incluso nuera.

La guía del INMUJERES abunda en que las mexicanas que dan cuidados gastan más de 28 horas de la semana en esta actividad y que el 70% de las horas que se dedican a cuidar a personas de la familia son llevadas a cabo por mujeres.

Que esta tarea sea dada a mujeres las pone en desventaja para su desarrollo personal, académico y disfrute de sus derechos.

Por tanto, el organismo apunta en la necesidad de realizar una reflexión acerca de la repartición de los cuidados del hogar con perspectiva de género.

Los cuidados se definen como la asistencia diaria que requieren las personas para su bienestar físico, emocional y mental | Foto ilustrativa David Bello / Diario de Xalapa

¿Herramientas para el autocuidado de las cuidadoras?

La guía señala que normalmente las mujeres sienten culpa por quejarse de las labores de cuidado, pues se cree que es su papel, lo que puede conllevar a que su propia salud esté en riesgo, sobre todo la mental.

Pueden presentar cansancio, estrés, ansiedad e incluso depresión.

Te puede interesar: Preocupa incremento de casos de dengue; mosquito se adapta: especialista

“Cuando una persona cuidadora se excede física, mental o emocionalmente debido a sus cargas de trabajo, sin permitirse espacios para recuperar fuerzas y desarrollarse plenamente, exponiéndose a tiempos prolongados de trabajo y estrés, sin ver por su salud y estabilidad, tarde o temprano puede padecer el Síndrome del cuidador quemado”, se indica en el documento.

La guía “¿Cómo cuidarme mientras me cuido?”, la cual puedes descargar gratuitamente en este enlace GUÍA DEL INMUJERES, es un cuadernillo en el que se van leyendo temas breves de reflexión y después hay espacio para que respondas algunas preguntas que lleven a la persona a valorar su qué hacer.

También se aportan herramientas para que aprenda a darse un autocuidado paciente, amoroso y responsable.

Por ejemplo, la guía señala que hay cuatro áreas de la vida a la que hay que poner atención: física, emocional, mental y espiritual.

Entre las recomendaciones para tener una buena salud física menciona alimentarse balanceadamente, dormir entre 7 y 8 horas diarias o hacer ejercicio o moverse al menos cada dos horas.

En el área emocional recomienda establecer límites con las personas que afectan tu vida y construir relaciones que ayuden a sentirte bien.

También para el área mental aconsejan leer un libro, escuchar música, organizar horarios.

En la guía se van mostrando diversos ejercicios que se pueden ir realizando, para ir aprendiendo del autocuidado de una forma fácil y ligera, por lo que si eres o conoces a una persona cuidadora, vale la pena poner en práctica estos útiles consejos.

Mantente informado de este y más temas en nuestro canal de YouTube ⬇️

Nota publicada en El Sol de Orizaba

El trabajo de cuidar a las personas adultas mayores o que padezcan alguna enfermedad que impida la movilidad de la otra persona recae mayormente en las mujeres, el factor principal es la idea cultural de que son más aptas para estas tareas.

Sin embargo, la mayoría de las mujeres que ejercen este trabajo, que es invisibilizado y no remunerado, se hace sin ningún tipo de capacitación, y ello conlleva diversos problemas, entre ellos que la propia persona cuidadora descuida su propia salud, tanto física como mental.

Con la finalidad de brindar una herramienta que pueda ayudar a las mujeres cuidadoras, el Instituto Nacional de las Mujeres lanzó la guía “¿Cómo cuidarme mientras me cuido?”.

¿En qué consisten los cuidados?

De acuerdo con la guía, “los cuidados se definen como la asistencia diaria que requieren las personas para su bienestar físico, emocional o social”; lo cual significa que es todo aquello que el cuidador hace para satisfacer las necesidades esenciales de otra persona que se encuentra incapacitada o limitada para valerse por sí misma.

  • Algunos ejemplos de actividades de cuidados son:
  • Preparar y dar alimentos
  • Ayudar con la tarea escolar
  • Administrar medicamentos
  • Hacer compras o trámites
  • Ayudar a mantener la higiene personal
  • Cambiar pañales
  • Acompañar o llevar a los servicios de salud
  • Llevar a servicios de salud
  • Realizar actividades de entretenimiento


Se indica que existen cuidadores formales que reciben una remuneración económica por su labor, pero en México la mayoría son cuidadores informales y son mujeres, generalmente un familiar: madre, hermana, hija, tía o incluso nuera.

La guía del INMUJERES abunda en que las mexicanas que dan cuidados gastan más de 28 horas de la semana en esta actividad y que el 70% de las horas que se dedican a cuidar a personas de la familia son llevadas a cabo por mujeres.

Que esta tarea sea dada a mujeres las pone en desventaja para su desarrollo personal, académico y disfrute de sus derechos.

Por tanto, el organismo apunta en la necesidad de realizar una reflexión acerca de la repartición de los cuidados del hogar con perspectiva de género.

Los cuidados se definen como la asistencia diaria que requieren las personas para su bienestar físico, emocional y mental | Foto ilustrativa David Bello / Diario de Xalapa

¿Herramientas para el autocuidado de las cuidadoras?

La guía señala que normalmente las mujeres sienten culpa por quejarse de las labores de cuidado, pues se cree que es su papel, lo que puede conllevar a que su propia salud esté en riesgo, sobre todo la mental.

Pueden presentar cansancio, estrés, ansiedad e incluso depresión.

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“Cuando una persona cuidadora se excede física, mental o emocionalmente debido a sus cargas de trabajo, sin permitirse espacios para recuperar fuerzas y desarrollarse plenamente, exponiéndose a tiempos prolongados de trabajo y estrés, sin ver por su salud y estabilidad, tarde o temprano puede padecer el Síndrome del cuidador quemado”, se indica en el documento.

La guía “¿Cómo cuidarme mientras me cuido?”, la cual puedes descargar gratuitamente en este enlace GUÍA DEL INMUJERES, es un cuadernillo en el que se van leyendo temas breves de reflexión y después hay espacio para que respondas algunas preguntas que lleven a la persona a valorar su qué hacer.

También se aportan herramientas para que aprenda a darse un autocuidado paciente, amoroso y responsable.

Por ejemplo, la guía señala que hay cuatro áreas de la vida a la que hay que poner atención: física, emocional, mental y espiritual.

Entre las recomendaciones para tener una buena salud física menciona alimentarse balanceadamente, dormir entre 7 y 8 horas diarias o hacer ejercicio o moverse al menos cada dos horas.

En el área emocional recomienda establecer límites con las personas que afectan tu vida y construir relaciones que ayuden a sentirte bien.

También para el área mental aconsejan leer un libro, escuchar música, organizar horarios.

En la guía se van mostrando diversos ejercicios que se pueden ir realizando, para ir aprendiendo del autocuidado de una forma fácil y ligera, por lo que si eres o conoces a una persona cuidadora, vale la pena poner en práctica estos útiles consejos.

Mantente informado de este y más temas en nuestro canal de YouTube ⬇️

Nota publicada en El Sol de Orizaba

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