Córdoba, Ver.- En su rostro una sonrisa, en sus manos una vitrina elaborada con cristal siendo sujetada por alambres unidos a una manija de fierro.
Dentro de la vitrina lleva gelatinas de diferentes sabores, ropa clara de color, listo para salir a otro día de trabajo. Josué sale de su domicilio en la zona centro de Córdoba a las 8:00 am con un pantalón de mezclilla oscuro o claro, fajado con una camisa color blanco o colores que le permitan mostrar higiene, zapatos cómodos y sobre su cabeza una gorra que lo cubra del sol.
Es gelatinero, Josué Alcántara, desde hace 20 años se dedica a la elaboración de gelatinas artesanales o “de papelito”, donde a pesar del clima todos los días debe de salir de casa para ser el sostén diario de su familia.
Él es el sostén de su familia, a quien con mucho esfuerzo poco a poco las saco adelante, dándole a sus tres hijas estudios y a su esposa un patrimonio seguro para su vejez. Su lugar de trabajo, las diferentes calles y avenidas de la ciudad de Córdoba, donde todos los días ve y conocer gente diferente.
En sus manos lleva una vitrina tradicional, con alambres que son sujetados por una manija de fierro que le permite la fácil transportación de su producto, en ella, lleva gelatinas de diferentes sabores, los cuales son realizados naturalmente sacando el extracto de frutas como: fresa o durazno por mencionar algunas, el secreto para seguir en el gusto de sus clientes, un ingrediente secreto el cual fue enseñado por su padre, de quien aprendió este oficio.
Cuando empieza su recorrido por las calles y avenidas de la ciudad, lleva consigo una gorra la cual lo cubre del sol o la llovizna, los cuales no son un impedimento para seguir venta. Haciéndose de clientes nuevos y manteniendo a los que cautivo con sus sabores tradicionales y naturales, Josué los atiende con una sonrisa en el rostro.
La buena racha del día le permite llegar a tiempo su casa para convivir con su familia y poder realizar nuevo producto. Si bien, el clima en Córdoba es variado, para Josué el sol, viento, frío o lluvia no afecta su venta, puesto que sus clientes lo buscan.
Ha visto muchas situaciones buenas y malas durante sus largas caminatas, así como Josué existen diversas personas que diariamente buscan el sustento de sus familias, siendo para él este oficio algo que lo llena de orgullo y tradición familiar.